Por: Fidel Soto
En ese breve lapso del gobierno constitucional se critica a
Bosch por todo, hasta de tenderle un flotador a los trujillistas y de aplicar
el susodicho “borrón y cuenta nueva”. Siendo un gobierno demócrata que practicó
la libertad y la justicia social, negando los métodos aplicados por Trujillo.
Sin embargo, al Consejo de Estado, que duró desde el 18 de
enero del 1962 al 27 de febrero del 1963, siendo un gobierno entreguista y
antidemocrático, cuyos componentes eran miembros destacados de la oligarquía
cívica que derroca al gobierno de Bosch, no se le acusa de tender flotadores ni
de borrones ni cuentas nuevas.
El tendido del flotador, del borrón y la trinchera del
honor, no obedece a una verdad aplicable al profesor Juan Bosch. Es una mentira
más, justificativa de la muerte de la democracia en la República Dominicana.
Los que todavía sostienen la mentira del borrón y cuenta
nueva, entre los que descuellan con ese argumento ridículo, un Pope y un
Kabucho, deben darse cuenta que borrón significa perdonar el crimen y el robo,
base del régimen trujillista; y la cuenta nueva es volver a ejecutar los
crímenes y el robo.
Entonces que expliquen a quién o a quiénes perdonó el
presidente Bosch y cuáles fueron las nuevas cuentas que abrió. Porque entonces
tendrán que explicar porqué los “soldados del pueblo y los militares de la
libertad”, lucharon por el retorno del presidente Juan Bosch y la Constitución
del 63.
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