Por:
Manuel Díaz Aponte
Cuando el imperio comienza a decaer es muestra de que nos encaminamos irremediablemente al final de una era.
Y se abre espacio a la actuación de la Justicia que
soberanamente debe actuar para rescatar la fe, confianza y dignidad humana.
La política como ciencia es profundamente dinámica y sus
principales actores son reemplazados por otras generaciones, inspiradas en
nuevas ideas e ímpetu.
Hoy la colectividad dominicana vive momentos cruciales de su
historia moderna, azotada por una crisis sanitaria inédita en el mundo.
Existe una grave crisis económica cuya magnitud real la sabremos
a partir del 16 de agosto, justo al tomar posesión el presidente electo Luis
Abinader Corona, y leer su primer discurso a la nación.
Entonces se expondrán los números fríos que retractan
fehacientemente la pobreza que golpea a la mayoría de los dominicanos.
Conoceremos las cuentas por pagar, nivel del endeudamiento
interno y externo, y el impacto que tendrá para todos la corrupción diseminada
en los principales estamentos del Estado.
¿Recibirá el presidente Abinader una economía “saneada”, un
maletín de deudas o simplemente un cascaron de las instituciones estales?
Lo que sí está claro es que heredará una terrible crisis ética y
moral producto de la corrupción e impunidad reinante en los últimos veinte años
de administración gubernamental del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
El futuro gobierno del PRM se prepara para “frenar” la
corrupción y adecentar la gestión pública. La designación de la doctora Milagros
Ortiz Bosch al frente de la Dirección General de Ética e Integridad
Gubernamental desde el día 16 ha generado reacciones positivas.
Ortiz Bosch, ex vicepresidenta de la República, es un referente
moral y tiene una sólida trayectoria de honestidad al frente de las
instituciones que ha dirigido.
¡No Habrá Borrón!
Ha sentenciado el licenciado Abinader en entrevista exclusiva
otorgada al director del diario El Día, José Monegro, del grupo de
Comunicaciones Corripio.
Eso lo pide a grito la ciudadanía y las nuevas autoridades
olfateando esa realidad estarían decididas a llevar a los tribunales a los ex
funcionarios que se compruebe incurrieron en dolo.
Las expectativas giran sobre la persona que ocupará la
Procuraduría Fiscal Independiente, promesa insigne de la pasada campaña
electoral del entonces candidato presidencial del Partido Revolucionario
Moderno (PRM).
En diversos estratos sociales del país la pregunta obligada es:
¿Habrá funcionarios del gobierno de Danilo Medina enjuiciados y posteriormente
llevados a la cárcel?
Representantes de los movimientos sociales que respaldaron al
hoy presidente electo han advertido que de reeditarse la impunidad volverán a
las calles a protestar contra las autoridades que asumen este 16 de agosto.
Ex presidentes condenados
Alan García, ex presidente de la República del Perú, no resistió
las presiones y sintiéndose acorralado por la Justicia, que lo vinculaba al
escándalo de corrupción de Odebrecht, optó dramáticamente por dispararse en la
cabeza y terminar su vida.
Es el caso más reciente en América Latina de figuras políticas
prominentes que evitan ir a la cárcel recurriendo al suicidio.
García, se disparó mortalmente en la cabeza el 17 de abril del
2019, al ser notificado de una orden judicial de detención y allanamiento en su
residencia en la capital, Lima, por el escándalo de corrupción de Odebrecht.
República Dominicana es el único de Latinoamérica donde la
cúpula del poder no fue involucrada en esta mega corrupción que llevó a las
rejas a los ex presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva; a Ollanta
Humala, ex gobernante de Perú, así como los ex presidentes Alberto Fujimori y
Pedro Pablo Kuczynski.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos citó a doce países
que recibieron sobornos y pagos ilícitos de la firma brasileña Odebrecht, entre
ellos Venezuela y República Dominicana, con los mayores montos ascendentes a 98
y 92 millones de dólares, respectivamente.
La Justicia de El Salvador condenó al ex mandatario Mauricio
Funes a restituir “bienes ilegítimos” obtenidos durante su gobierno y lo
inhabilita por diez años.
Rueda de prensa
La transparencia es una de las posturas esenciales de la acción
gubernamental, y debe actuarse de cara al sol–máxime si no hay nada que
ocultar-, pero además la incomunicación en las esferas del poder tiene graves
consecuencias.
En el gobierno de Danilo Medina la tradicional rueda de prensa
del ejecutivo con los periodistas fue abolida. Y se dejó en manos de personas
que nunca han visitado una redacción de un diario, radio o televisión darle
seguimiento a su agenda.
Las bocinas y algunos hacedores de mensajes esparcidos en las
redes sustituyeron a los verdaderos profesionales del periodismo que
habitualmente cubren las actividades en el Palacio Nacional.
Exceptuando las esporádicas declaraciones de algunos ministros,
los reporteros palaciegos retornaban a la redacción con las libretas de apuntes
vacías.
Los limitaban a darle seguimiento al portal web de la Dirección
General de Comunicación de la Presidencia.
El presidente electo Luis Abinader acaba de anunciar que las
entrevistas con los periodistas asignados a la fuente del Palacio Nacional
serán reiniciadas.
Es la principal fuente noticiosa y por supuesto, diariamente se
producen noticias diversas a través del seguimiento a la agenda gubernamental.
FUENTE: https://www.alainet.org/es/articulo/208250
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