Por Fidel Soto
Una vez el presidente Bosch me comentó la necesidad de que el gobierno no se diera cuenta que el partido era mantenido financieramente con la venta del periódico Vanguardia del Pueblo.
Efectivamente así era. Se sostenía económicamente la red de activistas y se cubrían los gastos del partido. La militancia trabajaba en la captación de recursos para mantener esa maquinaria funcionando a nivel nacional. Con locales en todo el país. Sólo en la capital teníamos más de 20. Los cotizantes y colaboradores enviaban sus aportes; pero el que más trascendencia tenía en cuanto a entrada fija todas las semanas, eran los fondos provenientes de la venta del periódico.
El presidente elogiaba al periódico. Decía que era el único que no tenía pase de página. Que era una especie de Iskra (el periódico de los bolcheviques). Que denunciaba, organizaba y educaba; pero que gracias a la entrada de dinero, por la venta, mantenía o cubría los gastos del partido.
En esa conversación señaló que el enemigo haría todo lo posible para boicotear la venta y la circulación. Y en muchos aspectos trataron.
La recaudación de fondos tenía una característica única y exacta. Al colaborador se le entregaba una tarjeta blanca con los meses del Año y al recaudador (miembro de Comité de Base o de Círculo de Estudio), una tarjeta igual, pero de color amarillo. Ambos firmaban la casilla correspondiente al pago del mes. No había forma de que el dinero se quedara en el bolsillo del miembro o circulista, sin que fuera detectado.
Para las elecciones del 82, el Subsecretario para asuntos latinoamericanos Thomas Hemders, acusó al partido de recibir fondos de Cuba. Bosch le salió al paso a esa calumnia y nos comentó hasta dónde estaban preocupados los yankis con el empuje que venía cosechando la organización.
Si ese partido pudo llegar tan lejos en organización y simpatía; pero sobre todo en ser la única entidad política que aplicó con destreza y seriedad, la política de "APOYARSE EN LOS PROPIOS ESFUERZOS "; demostró que no hay necesidad de que el Estado mantenga un presupuesto destinado a los partidos políticos.
Cuentan que cuando Petán Trujillo estaba en el avión que lo llevaría fuera del país, llegaron dos camiones con los "COCUYOS DE LA CORDILLERA" y, en estado de agitación y angustia vociferaban: "PETÁN Y QUÉ SERÁ DE NOSOTROS". Desde el avión, casi en marcha, le contestó: "CADA COCUYO QUE SE ALUMBRE CON SU LUZ".
La propuesta del presidente Luis Abinader de rebajar por este año el 50 por ciento de la asignación a los partidos, no es la correcta. La justa, necesaria y acertada, es eliminar esa odiosa ley así como todos los tipos de privilegios y artifugios legales e ilegales como los llamados barrilitos y cofresitos, (disimulado ahora como El Fondo de Compensación Social), que mantienen a las ÉLITES POLÍTICAS.
Y, aunque es vergonzoso citar el cuento de Petán (falso o verdadero), decimos hoy con fuerza: "CADA COCUYO QUE SE ALUMBRE CON SU LUZ."
Nota: Me refiero al PLD de Bosch.
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