Por Carlos Julio Báez Evertsz
Un amigo me escribe y dice que ya en RD es difícil distinguir al izquierdista y al derechista. Que si hay diferencias son tan sutiles que no se perciben. Que en política la realidad es que la mayoría de los actores son mancos.
Para mi sigue habiendo derechas e izquierdas y si los actores son indistinguibles, aún existe esa división aunque sea en el plano de los valores y las ideas. Están más vivos que nunca.
Si en RD no se puede distinguir a los políticos de derecha e izquierda, porque dicen lo mismo, hacen lo mismo, y tienen los mismos valores... Eso solo quiere decir que la derecha ha hegemonizado la sociedad y a la izquierda desde 1996 con ese pacto escenificado con el estrechón y alzamiento de manos de los dos viejos líderes.
A partir de ahí se esfumaron o desdibujaron las diferencias. Con rarísimas y contadas excepciones.
Se produjo la misma práctica tradicional con un estilo más "moderno" y otros actores de protagonistas. Algunos de ellos más sofisticados en los métodos de control político, pero más avariciosos y audaces en el saqueo de los bienes públicos y en exhibirlos descaradamente, además. Creyendo que su reinado no tendría fin.
En algo coincido con mi amigo, hay supuestos "héroes" de la izquierda que también lo son de la derecha. ¿Cómo se explica ésta anomalía?
Se trata que debajo de la espuma de las olas queda el material más duradero y tangible: la continuidad en el poder del Estado de los hijos y nietos de familias tradicionales del poder dominicano...desde antes de Trujillo en algunos casos y del trujillismo en otros: los descendientes de los políticos, generales, altos mandos, comerciantes, industriales y grandes burócratas de la dictadura.
Esas familias perduran como poderosas, un establishment bienanclado.En el seno de ellas se dividen las funciones. Unos miembros se hacían izquierdistas y otros derechistas, pero el objetivo último y estratégico era el mismo: mantenerse como clase reinante o como clase dominante. Cualquiera que ganase el gobierno, ellos ganaban.
Así ha sido, con excepciones. Son dos alas del mismo pájaro depredador del Estado.
Para mantenerse "pegado" al poder del Estado, anteriormente las familias tradicionales o de notables, tenían una cierta práctica de supervivencia social. Unos hijos se hacían militares, otros abogados, otros curas y las hijas trataban de casarla con un miembro de otras de esas familias de notables.
Si no era posible realizar esa política matrimonial, se optaba por hacerlo con un enriquecido proveniente de "clases inferiores". Ya que, si no tiene status o poder, al menos que el "mindundi", tenga dinero.
Ese "habitus" (Bordieu), que forma parte del comportamiento inter generacional de esos sectores sociales, se podría decir que está inserto en su ADN, se transformó, sobre todo, después de 1917 (revolución rusa). Adaptarse o perecer.
En aquellos países o momentos de auge de izquierdas, con posibilidad de que éstos alcanzaran el poder; en esas familias de notables, digamos que siguiendo con su particular "división social del trabajo", algunos de los hijos pasan a ser izquierdistas... Por si las moscas y llega la revolución social...
Y si ésta no se produce - aún mejor-, unos se pasan entonces de nuevo al "centro" o a la derecha... Y a seguir con el objetivo estratégico familiar-clasista: continuar chupando del Estado.
Es decir, obteniendo privilegios económicos, de posiciones de poder, de educación o posgrados pagados por el Estado - independientemente de que haya recursos familiares para poder afrontar ese gasto-, y un largo etc., de beneficios que proporciona la cercanía al poder, a los gobiernos de turno.
La cuestión básica para ellos es seguir, en definitiva, subidos en la máquina del Estado, para servirse de él en lo particular y en lo familiar.
He ahí, en síntesis, lo que ocurre y por eso lucen iguales y confundidos derecha e izquierda en RD.
Por ello creo que hay un espacio para una estrategia y tácticas de una izquierda democrática, popular, basada en la organización social y con ideas actuales y pragmáticas. No se trata de agrupar a nostálgicos del pasado, que se conforman con enarbolar banderitas y proponer tácticas obsoletas e inoperantes. O contarse las batallitas de abuelos.
¡Se trata de hacer otra cosa. Porque si se hace lo mismo que siempre se ha hecho, se obtendrá, al final el mismo resultado!
Si uno quiere luchar por los valores reales de la izquierda de verdad, la que quiere mejorar la vida del pueblo- no hablar y hablar y soñar despierto-, uno se encuentra aquí, más solo que la una.
Fuente: ¿Es que aún existe derecha e izquierda en RD? | Acento
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