Por: Manuel Salazar y Virtudes Álvarez
Partido Comunista del Trabajo(PCT).-
El motivo que alienta esa causa, es el interés de los Estados Unidos, del imperialismo yanqui, de instalar la OTAN en Ucrania, y colocar una amenaza militar de alto poder en la frontera con Rusia, ponerla " a boca de jarro".
Hay una causa de fondo en el conflicto, y es la competencia imperialista entre Rusia y Estados Unidos, que se disputan áreas de influencia.
Pero hay que distinguir esa causa del motivo. Este es la pretensión yanqui de colocar una amenaza militar cerca a Rusia, la OTAN en Ucrania.
Los marxistas leninistas distinguimos causa de motivo.
Mientras, los comunistas, revolucionarios y demócratas defensores de la paz, debemos intensificar la lucha contra la política de guerra.
Unidad de los trabajadores y del pueblo por el progreso social, por los derechos democráticos, por el respeto de la soberanía popular y por la paz.
De nuevo soplan vientos de guerra en Europa. Se intensifica la propaganda de guerra. En Ucrania y sus alrededores sigue aumentando la mayor concentración de fuerzas armadas desde la Segunda Guerra Mundial. La situación de aguda tensión podría convertirse en un estallido de guerra que se expandiría en otros países.
Los efectos ya se sienten por todas partes. Aumentará más el precio del barril del petróleo, y los gobiernos cargarán a los pueblos este aumento.
El conflicto existente no surgió de repente. Ha sido preparado durante décadas de política de guerra, de la expansión de la OTAN y de la UE hacia el Este, de sanciones y provocaciones, de cambios de régimen y conflictos locales en Ucrania, de la carrera armamentista y del despliegue de misiles, del nacionalismo agresivo y del entrenamiento de militantes fascistas y la instrumentalización de la crisis de los refugiados.
Los principales defensores y animadores de la guerra son los Estados Unidos. Su estrategia es mantener y reforzar su posición hegemónica en el mundo. Por consiguiente, su política de guerra está dirigida a:
- Conquistar las regiones y países que antes estaban bajo la influencia rusa e incluirlos en la OTAN;
- Cercar a Rusia militarmente, debilitarla económicamente para evitar que participe como un actor poderoso en la lucha imperialista;
- Aumentar la legitimidad de la OTAN y la cohesión interna del bloque, disciplinando a aliados;
- Infligir un golpe a las relaciones comerciales y energéticas de los países europeos con Rusia (por ejemplo, con el bloqueo de los gaseoductos North Stream 2), con el fin de debilitar a los Estados y a los monopolios que necesitan modernizar su base industrial;
- Crear la oportunidad de vender gas, petróleo, armas y aviones de combate a Ucrania y a los países de la UE.
Rechazamos a política belicista de todas las fuerzas imperialistas y capitalistas involucradas.
Para las masas trabajadoras, los jóvenes, las mujeres, la guerra significa cada vez más recortes en el gasto social, una presión más fuerte para aumentar la explotación; reducir los salarios, la destrucción de los derechos de los trabajadores, así como la construcción de Estados policiales.
La lucha por satisfacer las necesidades de la clase obrera y de las masas populares están estrechamente ligadas a la lucha contra la guerra y el militarismo, por la democracia real, por la paz y por la solidaridad internacional.
¡Pan, trabajo, servicios sociales, vivienda, no guerra!
Febrero 2022.
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