Por: José Danilo Domínguez
El pensamiento
mecanicista de nuestros radicales de izquierda los lleva constantemente a
guiarse por la apariencia de las cosas, es decir, no por lo que éstas son el
realidad, sino por lo que aparentan ser o por lo que a ellos se les figura son.
Aunque muchos de
ellos dicen ser marxistas, su postura política desdice esa condición ya que su
visión no va más allá de reconocer en todos fenómeno sus aspectos aislados y
sus nexos externos.
Nuestros radicales de
izquierda, no son capaces de ver el conjunto que envuelve los procesos.
Al no ver el conjunto
que envuelve los procesos, al ver estos procesos en una forma mecanicista, tan
sólo en sus aspectos aislados, pierden lo esencial en el estudio de los
fenómenos, que es poner de manifiesto la contradicción, la contradicción que
origina el cambio.
EL CAMBIO ES LA LUCHA
ENTRE CONTRARIOS QUE MUTUAMENTE SE EXCLUYEN
El cambio es la
contradicción entre lo nuevo y lo viejo. Entre lo que debe morir y no muere, y
lo que debe surgir y no surge.
¿Por qué es tan difícil
el surgimiento de lo nuevo?
Por la oposición de
lo viejo que todavía forma parte de todo el cuerpo social de la nación, no sólo
en la realidad objetiva sino también condicionando los factores subjetivos, los
hábitos, las representaciones, el modo de pensar de la gente
Lo viejo es la
ALIANZA DE CLASES que da origen a una oligarquía sustentada en el poder de los
terratenientes y la burguesía compradora, en alianza con los bancos, sectores
esclesiásticos y cúpulas militares y policiales corrompidas
Lo nuevo para la
etapa democrática, es la burguesía industrial de la cual ha de emerger como su
sombra un proletariado fuerte y vigoroso, capaz de cumplir no sólo con los
objetivos de la etapa democrática sino con sus propios objetivos de la etapa
socialista
EL CAMBIO COMO PROCESO
No ver el cambio como
parte de un proceso que comprende etapas es parte de los errores que mantienen
al movimiento de izquierda en reflujo.
La revolución
dominicana es un proceso prolongado, y como proceso prolongado, hay que verla
como un camino largo, y segmentado en partes más pequeñas que denominamos
etapas, periódos y fases.
Cada etapa tiene su
propia estrategia general, no es lo mismo la estrategia para la etapa
democrática que la estrategia para la etapa socialista.
Por ejemplo para la
etapa democrática la aliada del proletariado es la pequeña burguesía (tanto
rural como urbana) en general y la burguesía democrática, que en estos momentos
juega el papel de ser la parte más importante en el proceso, debido a su mayor
grado de organización y de conciencia política.
Pero para la etapa socialista, cuando se ha logrado derrotar a la burguesía en general, la pequeña burguesía en general pasa a ser el enemigo principal del socialismo y la pequeña burguesía en particular (la pequeña burguesía empobrecida) pasa a ser su aliada.
Asimismo cada periodo
y cada fase tienen su propia estrategia, su propio plan de acción, sus propios
objetivos generales y particulares,
enmarcados dentro de un
plan de lucha representado por el PROGRAMA.
El programa es pues,
la condensación de todos los objetivos visualizados en el proceso, que surge
como guía para la orientación en cada circunstancia, en cada coyuntura
determinada, como respuesta política a las necesidades de la sociedad.
LA RESPUESTA AL REFLUJO
No puede ser el
eclecticismo de una unidad sin principio, no surgida del debate democrático de
las ideas y de la aprehensión que hagan las masas de esas ideas.
La burguesía
democrática, auxiliada por la democracia pequeño burguesa, se encuentra hoy a
la cabeza de los cambios que deben realizarse en la sociedad.
Eso es bueno por un
lado y malo por el otro
¿Por qué?
Porque al estar en el
proceso como una de las fuerzas motrices que lo impulsan constantemente hacia
adelante, la burguesía puede pensar que puede manejarlo sola sin contar con el
apoyo del proletariado, y sin incluir dentro de cada fase, dentro de cada
periodo, los objetivos propios de dicha clase, que en el marco de las reformas,
garantizan la libertad de organización y de agitación del proletariado, no sólo
como clase en sí, sino también como clase para si.
Para un marxista
consecuente, la lucha por la democracia burguesa es un objetivo fundamental
tanto en lo que respecta a la ETAPA, a los PERIODOS, COMO A LAS FASES.
La lucha por la
democracia es la lucha por las reformas sociales y políticas.
El objetivo de la
FASE es más limitado que el objetivo del periodo. Una fase además de un
objetivo fundamental, puede comprender un objetivo principal, que nace de una
coyuntura específica, y que demanda una mayor concentración de esfuerzos en su
solución.
EL objetivo del PERIODO
es derrotar la CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD.
Pero debemos
distinguir que dentro de las fases y los periodos existen MOMENTOS COYUNTURALES
que determinan que lo fundamental no sea lo principal, lo determinante.
Es por ello que
aunque en la FASE ACTUAL el OBJETIVO FUNDAMENTAL sigue siendo LA DERROTA DEL
PLD, el OBJETIVO PRINCIPAL DE LA FASE HA PASADO A SER LA ORGANIZACIÓN DEL
ESTADO Y LA DEDICACIÓN DE LA MAYOR PARTE DE SUS RECURSOS, EN EL ENFRENTAMIENTO
DE LA PANDEMIA.
Sin derrotar a la
PANDEMIA, no es posible completar el OBJETIVO de la FASE que es derrotar al
PLD, ni completar el OBJETIVO del PERIODO que es derrotar la corrupción y la
impunidad.
Debemos tener en
cuenta que para la DEMOCRACIA, sin el sustento político que le da el PLD a la
oligarquia, y sin la base económica que les ofrecen a ésta la corrupción y la
impunidad, al movimiento democrático, se le hace más fácil crear las
condiciones para derrotar a esa alianza que mantiene al país en el atraso.
METAS DE LA REVOLUCIÓN
DEMOCRÁTICA
Estas tres METAS,
1) Derrotar a la
OLIGARQUÍA,
2) propiciar la
INDUSTRIALIZACIÓN DEL PAIS y,
3) ENSANCHAR LA
DEMOCRACIA,
Representan los
objetivos supremos de la ETAPA DEMOCRÁTICA.
Para mejor decir
REPRESENTAN LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA.
CUESTIONES DEL DESARROLLO
DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA
Las cuestiones
cardinales atinentes a la revolución democratica están contenidas en la
pregunta ¿ES DICHA REVOLUCIÓN UN PROCESO A REALIZAR O UN PROCESO EN VÍA DE
REALIZACIÓN?
Lo que pone en
mayornente en evidencia la concepción mecanicista de nuestros radicales de
izquierda es que siguen viendo la revolución dominicana como un proceso
extático, o de simple desplazamiento, siempre pendiente a realizar y no como un
proceso con movimiento propio, en vía de realización.
La revolución
democrático burguesa es la instauración del viejo capitalismo, el capitalismo
de la libre competencia, basado en la economía mercantil capitalista
Esa revolución se
puede establecer por la vía pacífica o la vía violenta. Puede tener un carácter
netamente económico, como en Inglaterra con la revolución industrial, o puede
tener un carácter netamente político, como en el caso de la revolución francesa
de 1879
En el caso Ruso, la
revolución de Enero de 1905 y la revolución de Febrero de 1917 fueron
revoluciones políticas, aunque la revolución de Octubre de ese mismo año,
además de un carácter político tuvo un carácter económico.
Es decir, fue
propiamente una revolución social.
El embrollo sobre la
revolución democrática surgió en el Congreso Comunista celebrado en el año de
1920, cuando allí con la advenencia de Lenin, se decidió cambiarle el nombre
por revolución democrática nacional, aunque reconociendo que toda
revolución democrática nacional era un revolución democrático burguesa
La segunda causa de
debate en ese Congreso, fue el problema de la dirección, pues se puso como
condición rígida para el apoyo de los comunistas, no la necesidad que emanaba
del desarrollo histórico de cada país en particular, de acuerdo a sus
condiciones específicas, sino la capacidad de los comunistas para dirigirlas, o
de que en éstas se les garantice a ellos el ejercicio de agitación y
propaganda.
Es está visión
esquematizada, la que ha predominado entre nuestros radicales de izquierda,
amén de otros errores como los señalados por Luis Gómez, que son tanto de
carácter teóricos como prácticos:
I.-Según Luis Gómez,
estas representan las RAZONES TEÓRICAS:
"1) La
incomprensión de la dialéctica objetiva del desarrollo capitalista en la
sociedad dominicana con su avance y desenlace en la expropiación de los
expropiadores.
2) Incomprensión de la
posibilidad material sobre la formación del partido del proletariado en el país
como resultado de la interacción entre base y super-estructura
3) Incomprensión del
peso de la diversidad en la conformación de la unidad
4) Incomprensión de la
doctrina marxista en su conjunto.
5) Incomprensión de la
realidad dominicana como un todo.
II.- RAZONES PRÁCTICAS
6) Confusión entre
Proletariado y clase obrera
7) Confusión entre
oposición intra y extra sistema
8) Confusión entre
análisis coyuntural y análisis de clase
9) Confusión entre
comunistas y simples revolucionarios
10) Confusión entre
antagonismo y simple contradictoriedad."
Estas Incomprensiones
y confusiones explican la incapacidad de los radicales de izquierda de
diagnósticar correctamente los males que afectan al país y nos explican porqué
sus recetas de hoy siguen siendo las mismas del pasado, cuando los problemas
sociales y políticos de hoy son distintos de los problemas del pasado.
Es cierto que vivimos
en una sociedad capitalista atrasada, pero lo que deforma su economía contrario
a lo que piensan los radicales de izquierda no es la dominación imperialista,
sino el control oligárquico que ha impedido el desarrollo industrial, para
beneficiar los intereses de la burguesía compradora, los terratenientes y los
bancos, olvidando que en una economía mercantil capitalista, la base del
desarrollo capitalista no está en la mercancía que se compra o se vende, sino
en el valor agregado que tiene toda mercancía cuando se compra o se vende.
Durante más de 60
años el país ha estado en crecimiento continuo. Los radicales de izquierda, se
tapan los ojos frente a este crecimiento sin darse cuenta por ello que la
revolución burguesa se realiza, pero no como una revolución burguesa desde
abajo, sino como una revolución burguesa desde arriba, hecha no en el interés
de toda la burguesía, sino de fracciones de la burguesía y los terratenientes,
no en el interés de los de abajo, sino en el interés exclusivo de los de
arriba.
La ceguera no les
permite ver a los radicales de izquierda las conquistas políticas obtenidas
hasta hoy. Es cierto que esas conquistas políticas deben ser ENSANCHADAS Y NO
COMPRIMIDAS, es cierto que se hace perentorio lograr la COMPLETA LIBERTAD
SINDICAL. Es la razón por la que mantenemos el lema CONSECUENTE de ENSANCHAR LA
DEMOCRACIA, de COMPLETA LIBERTAD DE ORGANIZACIÓN, AGITACIÓN Y PROPAGANDA.
La oligarquía ha
hecho a su manera la revolución burguesa desde arriba, ahora se abren las
puertas para completarla con la revolución burguesa desde abajo
Ese será el OBJETIVO
a presentar en nuestro próximo artículo.
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