Por Manuel Salazar
El gobierno debe
convocar a concurso público y por oposición, para la construcción del Puerto de
Manzanillo.
Que gane quien presente
la mejor propuesta en términos de calidad/costo; incluyendo la sostenibilidad
del medio ambiente.
Igual de claro debe
estar el carácter público de esa obra, de manera que pueda rentar al
presupuesto nacional, en un momento en que una posible reforma fiscal debe
reducir de manera sustancial la dependencia del gobierno de ingresos
tributarios.
Un concurso público y
por oposición, es lo coherente con el discurso y la postura de transparencia
que ha reivindicado el presidente Luis Abinader, desde antes de ganar esa
posición.
El pueblo dominicano
combatió el grado a grado durante el gobierno de los 12 años de Balaguer, con
la misma determinación que reclamó los derechos democráticos y las libertades
publicas.
El rechazo al grado a
grado viene de lejos en el país.
Y ojalá que un
consorcio nacional presente la mejor opción, sobre cualquier otra,
norteamericana, china, francesa, alemana, inglesa, o cualquier extranjera.
Y evitar de esta
manera, que en algún momento haya que repatriar dólares, lo que sería un costo
adicional a la economía nacional.