Por Narciso Isa Conde
Luis, dime a quién quieres y con quién andas, para decirte quien eres. Incluso no tienes que decirlo en voz alta, está a la vista tu proceder.
Te veo muy cariñoso con la USAID, generosa agencia compañera de la CÍA y observo a la CÍA gustosamente abrazada a la DNI.
No es un secreto que la DNCD va de la mano con la DEA y el FBI y otros cuerpos policiales de mala reputación siguen tutelando la falsa “reforma policial”.
Al Comando Sur del PENTÁGONO le entregaste la frontera, con muro y Puerto Manzanillo incluidos; por demás, su jefatura transnacional fiscaliza frecuentemente esta plaza caribeña y hasta opera militarmente junto a la DEA y la DNCD.
Luis, es imposible ignorar, que no bien la generala a cargo de los asuntos del PENTÁGONO en esta región confesara su interés por los minerales estratégicos, procediste sigilosamente a concederle al ejército estadounidense la exploración de “tierras raras” fronterizas.
No tienes que confesarnos tu complacencia con esas tropas imperiales, es evidente el sentimiento que te anima y público el acuerdo para un accionar común contra Nuestra América.
Luis, es obvio, que el cariño que profesas al Coloso Blanco del Norte Brutal, es tan grande como el desprecio que sientes por la república negra de Haití; evidenciado ya tu apasionado interés por la nueva agresión militar extranjera a la patria de Toussaint Louverture y Jean-Jacque Dessalinee.
Igual cariño motivó tu nefasto compromiso con la conspiración estadounidense, empleada infructuosamente para imponer al impresentable y corrupto Juan Guaidó, como presidente de Venezuela.
Parecido amoríos te han arrastrado a meter a nuestra patria en la aventura del grupo de países que ahora hace causa común con la oposición lacaya y neofascista venezolana; la cual, tutelada por EEUU, ha intentado un golpe mediático-cibernético y un violento accionar desestabilizador, también condenado al fracaso.
Está documentado y denunciado que ese proyecto sedicioso ha contado con el concurso perverso de grupos de delincuentes venezolanos y paramilitares uribistas; organizados por la CÍA para promover acciones de terror en Venezuela, dentro de un plan que incluye múltiples sabotaje y nuevas modalidades de intervención militar auspiciada por el Comando Sur.
Luis: están tan claros tus afectos, como preciso quien eres y a quienes sirve.
El atributo de “demócrata cabal” no hay forma de que te cuadre, en tanto decidiste accionar junto al neofascismo continental y respaldar una opción presidencial de esencia criminal, afiliada a la CIA. Fuiste más allá de tu conocido ejercicio de gobernador de colonia.