martes, 6 de octubre de 2020

LOS MARXISTAS "ROBALAGALLINAS" QUE SE CREEN LENINISTAS¹

Por Fortune Modeste Valerio

Lenin, ven a ver la comparsa, dos o tres, de Robalagallina del patio

En momento de crisis generalizada en los órdenes económicos, políticos, sociales, etcéteras, fluyen las ideas y los iluminados, como la verdolaga. Aquellos que se creen con la verdad absoluta; sus palabras son sagradas, más altas que el Pico Duarte y representan la única luz que brilla en el firmamento.

Las ideas marxistas leninistas son conceptos que conforman el arsenal teórico de los comunistas. Sirven como herramientas de estudio para ser aplicado a una realidad determinada. Jamás deben ser usada en forma ciega, mecánica; tampoco inventado una condición inexistente. Es el arma por excelencia al iniciar los primeros pasos hacia el camino de la revolución.

En nuestro país, los comunistas han sido muy luchadores y sacrificados. La frágil democracia que disfrutamos, entre otras cosas, hoy es resultados del arduo trabajo, cárcel, lagrimas, sangre, deportaciones y desapariciones, aportada en su lucha por una sociedad más justa, y un nación libre e independiente.

Aquí hay una realidad que se quiere sobredimensionar; entendiendo que existe una "burguesía liberal" y un partido de clase con capacidad de dirigir un tránsito a una real democracia capitalista. Cuando, esa entidad política, muy conocida por la población, es dirigido por sectores oligárquicos burgueses que tiene que estar en observación permanente, presión de calle, para evitar distorsiones.

Hoy tenemos un gobierno que llega con muchas expectativas para profundizar el proceso democrático e institucional. En menos de cien días ha enseñado su saña y mala fe, prosiguiendo la odiosa costumbre, hablar mentiras, de gobernantes anteriores. Y no es verdad que hay que permanecer en silencio, como si nada pasa, en aras de un mal interpretado tránsito que solo existe en la imaginación de los marxistas robalagallinas.

Decíamos, sostengo de nuevo, que derrotado el PLD, lo que podemos conseguir con el próximo gobierno de Luis Abinader y el PRM, será fruto de la unidad y la lucha del pueblo trabajador, nada caerá por obra y gracia del Espíritu Santo. Aunque, el nuevo gobernante se perfila dentro de un "sector liberal", los nombramientos de su gabinete se encuadran en una oligarquía que ha hecho sus grandes fortunas en “negocios” con el Estado. El presidente de la República tiene que demostrar con hechos, no palabrerías engañosas, que desea transitar por los senderos de una verdadera democracia.

Los comunistas no deben contemplar, con manito limpia, el golpeo de un gobierno, que no tiene los cien días, a una población que no sale de una: la plaga morada del PLD, Covid 19, y ahora un paquetazo envenenado que vulneran los intereses de la clase media, los trabajadores, y los bienes del Estado.

El silencio cómplice, ni la complacencia con los desaciertos del gobierno, no deben ser la conducta de los comunistas; enfrentarlo no es sinónimo de buscar su desplazamiento, ni nada por el estilo. Ese chantaje debe ser combatido en todos los frentes, y obligar al gobernante que cumpla con sus palabras y su programa de gobierno.

Es de "robalagallina", sin un destacamento de vanguardia del proletariado, el comportamiento comprometedor de un sector de los comunistas, ante una embestida de clase de un gobierno que utiliza la mentira y el engaño para entretener a la población y servirse su buena tajada a costa del sudor de los trabajadores.

¹ Expresión folklórica de un militante del partido Alianza País.




lunes, 5 de octubre de 2020

UN GRITO SOLIDARIO POR EL PUEBLO DE COLOMBIA

 Por Manuel Salazar

Apoyemos el Paro Nacional del 21 de octubre que se prepara en ese país

En Colombia asesinan líderes políticos y sociales a cada rato de todos los días.

Es la política de exterminio definida y aplicada por una dictadura, que ahora tiene como cabecillas al presidente Iván Duque y el ministro de defensa Carlos Holmes Trujillo, títeres del nombrado Álvaro Uribe.

Es el dominio de una oligarquía rapaz, al servicio del narco y de los yanquis.

Ese Estado, esencialmente terrorista, negador del más elemental atisbo democrático, es, además, una punta de lanza del imperialismo yanqui, que sirve de plataforma para contribuir a subvertir procesos libertarios en América del Sur, especialmente. Es un peligro inmediato para el pueblo y gobierno de Venezuela.

Ha pasado de asesinar de manera aleve en las calles de ese país, a hacerlo penetrando a las viviendas de sus víctimas; como ha ocurrido hoy, primero de octubre, en Medellín, con el asesinato en su apartamento a Campos Elías Galindo, dirigente de Colombia Humana.

Al mismo tiempo criminaliza las protestas del magisterio que lucha contra los planes de privatizar la educación pública.

El pueblo dominicano sufrió algo similar entre 1966 y 1978. Conoce lo difícil que es una situación como la que sufre el colombiano.

El pueblo y los trabajadores de Colombia luchan con determinación y valentía; resisten la embestida fascistoíde del régimen.

Tenemos el deber de lanzar un grito de solidaridad por el hermano pueblo de Colombia, y contribuir a amarrar las manos criminales de la dictadura que ahora encabeza Iván Duque.

Las organizaciones populares de Colombia preparan un Paro Nacional para el 21 de octubre; contra la privatización; por las libertades públicas y cerrarle el paso a la fascistización de la vida social y política.

Desde nuestro país, debemos darle aliento y todo el apoyo que amerita la situación del pueblo hermano.

Es urgente.





 

sábado, 3 de octubre de 2020

El presidente Abinader "saca las uñas": ese no es el camino

Por Fortune Modeste Valerio

El anuncio de privatizar empresas públicas y la venta de Punta Catalina, presagia malos augurios

Para producirse el cambio de gobierno, como resultado de la derrota electoral del PLD, fue necesario articular una coalición de partidos y personalidades que impulsará un candidato presidencial y su plan ejecutor. Se creo un ambiente favorable ante la desfachatez de un mandato gubernamental salpicado de corrupción e incapacidad.

Esa coalición enarboló el sentir del momento, como parte de una correcta táctica política para vencer el blanco principal. Consumado, con éxitos, el primer peldaño, prosigue sin detenimiento el hilo de los acontecimientos: aprovechar la nueva ambientación y avanzar.

Avanzar sobre la base de la unidad, el trabajo y la observación crítica de las ejecutorias gubernamentales del nuevo gobierno. No olvidemos que la coalición estuvo integrada con la diversidad que caracteriza la sociedad. Primando los intereses de sectores de la burguesía. De lo que se trata, sin quedar sorprendido de su accionar desde el poder, es de ganar tiempo y espacio con la lucha, orientación correcta y organización de la población.

El presidente Luis Abinader Corona, representante de una corriente dentro de la burguesía, comparte con sectores oligárquicos y una frenética clase media, la dirección del PRM; está en la obligación con cumplir, desde el poder, el programa de gobierno y las ofertas electorales. Sus palabras pueden rodar por las cunetas, de incumplir sus promesas empeñadas.

El anuncio del Ministro de la Presidencia, Lisandro Macarulla, de que el gobierno se propone vender al sector privado algunas empresas públicas y acciones de la Central Termoeléctrica Punta Catalina. Y, por otro lado, el acaparamiento por los funcionarios de los nombramientos para sus familiares, desnuda de cuerpo entero, la falsía, la confianza depositada.

No es justo que en medio de una terrible pandemia y las precariedades del nuevo gobierno,  nos quieran meter de contrabando las privatizaciones, venta de Punta Catalina, fiesta y rumba, nombramientos, entre familias, sin que se levanten las voces alertando: por ahí no es el camino, Señor Presidente.

En el programa de gobierno del presidente Abinader no se contempla vender empresas públicas, tampoco poner en el mercado La Hidroeléctrica de Punta Catalina. Es una condición muy característica de los sectores oligárquicos burgueses apropiarse de los bienes del Estado, levantando subterfugios para encubrir sus verdaderas intenciones de clase.

Las fuerzas progresistas y revolucionarias jugaran un papel de extraordinaria importancia, dependiendo de su unidad y coherencia política, ante un gobierno del PRM frágil e influenciado por sectores cavernarios. Hay que estar alerta, el proceso democrático e institucional debe ser profundizado; respaldando las ejecutorias que beneficien a la población, y criticar las malas acciones que desvíen el propósito de la nueva administración.

La sociedad debe de enrumbarse por un proceso democrático que garantice institucionalidad, justicia social, proteger los bienes estatales, prevenir y castigo ejemplar a los actos de corrupción. El pueblo votó, por el presidente Abinader y el PRM, para salir de un grupo, PLD, que utilizó los recursos públicos en forma inadecuadas. No se vale, ahora, sacar las uñas, enajenar el bien público y beneficiar al sector privado; mucho menos, enriquecer clanes familiares.

¡Presidente Abinader, hay que profundizar el proceso democrático e institucional. “Sacar las uñas”, única y exclusivamente, para defender los intereses del pueblo dominicano!



LAS REFORMAS A LA ORDEN DEL DÍA

 Por Rafael Chaljub Mejía

Repito. No permitamos la reedición de la experiencia del cambio de 1978. Entonces hubo un cambio que desplazó el régimen balaguerista de los doce años.

Se conquistó la libertad política, con el concurso valiente del movimiento de izquierda. Pero la izquierda de aquel tiempo no supo qué hacer con el nuevo ambiente y la oportunidad de avanzar que tenía por delante.

Era el momento de luchar por las reformas que ampliaran y profundizaran las libertades democráticas, la democratización de la vida nacional y la gestión del Estado y no se hizo, o se intentó hacer pero con un notable retraso y ya cuando el mejor momento para hacerlo había pasado.

Ahora luchamos por otro cambio, lo logramos y se abre un nuevo chance para darle sustancia a ese cambio. Son muchas cosas las que deben refundarse porque no son pocas las instituciones que están al borde del colapso. Y gran parte de esas modificaciones exigen que hasta la Constitución misma se reforme.

El presidente Luis Abinader llegó al poder comprometido con unos lineamientos básicos que, entre sus aspectos fundamentales, consagran la lucha contra la corrupción y la impunidad y el adecentamiento de la administración pública; el rescate de la institucionalidad, la independencia del Poder Judicial respecto al Ejecutivo.

El Presidente ha reiterado sus compromisos con esos puntos y al menos, en lo de hacer prevalecer determinadas normas éticas, ha tomado medidas interesantes.

Es de esperarse que tome iniciativas en cuanto al problema de las reformas políticas e institucionales. Pero independientemente de eso, son las fuerzas progresistas las que tienen el deber de plantear el debate en ese campo.

Es un asunto práctico y el momento es propicio para que se identifiquen las instituciones y se establezcan las demandas y sugerencias que desde los sectores más avanzados políticamente conviene procurar.

Con realismo, sin exageraciones que pretendan ir más allá de lo que las circunstancias actuales permiten, pero con determinación. Hay que escribirlo y promoverlo. Como un programa político, levantarlo como bandera y resumirlo en consignas.

Simultáneamente, prestigiarlo y hacerle espacio en la opinión pública, unir en un esfuerzo común a fuerzas políticas y sociales avanzadas y no conformarse con eso, sino intervenir en los escenarios donde esos temas se discutan y hacer todo lo posible para que nuestras demandas democráticas se legitimen y se conviertan en leyes.

Así avanzaríamos por el camino de la transición pendiente.

Fuente: https://eldia.com.do/las-reformas-a-la-orden-del-dia/



jueves, 1 de octubre de 2020

ALIANZAS PÚBLICO - PRIVADAS Y ASALTOS A PATRIMONIOS NACIONALES EN TIEMPO DE COVID 19

Por Narciso Isa Conde

Las alianzas o asociaciones público-privadas (APP) son tan viejas como  la era neoliberal del capitalismo imperialista. Se inscriben dentro de las recetas transnacionales en materia de privatización del patrimonio público-estatal y del patrimonio natural (suelo, subsuelo y sobresuelo) de las naciones; especialmente de aquellas recolonizadas por los países centrales del sistema imperialista occidental.

 Las leyes sobre APP -siempre cortadas por el mismo patrón hegemónico- no excluye intromisión aun se trate de aéreas que se entiendan vitales en términos sociales, o estratégicas en materia de soberanía; tales como agua, salud,  educación, energía, puertos, comunicación, aeropuertos, autovías, transporte, bosques, minas, costas, biodiversidad…

La concepción que las impulsa se ajusta a un esquema de corrupción legalizada, de asalto  a la propiedad social, a los bienes comunitarios, a las obras y servicios públicos, a los recursos naturales…

 Implica situar los intereses y las ganancias privadas como determinantes de todo, incluido el propio Estado y sus instituciones.

 No repara en privatizar los grandes colectivos humanos, sus aportes, su trabajo, sus cualidades, su relación con la naturaleza no humana… y lo hace para el disfrute de una minoría deshumanizada y dispendiosa.

Pero tampoco excluye servir de escenario a la corrupción no permitida en el status legal vigente, sin consecuencias institucionales mayores.

A propósito de esto último vale traer a colación esta breve reflexión sobre lo acontecido en Perú en los últimos 25 años respecto al rol de las APP en el plano puramente delictivo:

 

Todos estamos indignados con la corrupción. Esta compromete a los tres últimos gobiernos y si a estos se suma la ocurrida durante el gobierno de Fujimori incluye a todos los regímenes neoliberales de los últimos 25 años. Su principal medio han sido las asociaciones público- privadas (APP) con el objetivo de lograr la asignación de la infraestructura y servicios públicos, permitir sobrecostos y acotar beneficios”

“La corrupción no sólo compromete a las máximas autoridades políticas y a la tecnocracia que los avaló por motivos pecuniarios, sino además a los usuarios delictivos, intercambio futuro de favores, sumisión u omisión; también ocurre por un marco regulatorio laxo que la hizo posible.”

(Germán Alarco.-Corrupción, neoliberalismo y asociaciones público-privadas // 21/02/2017)

 

         EL GRAN ASALTO DE LO QUE RESTA POR PRIVATIZAR.

Hasta la llegada de la COVID 19, que desnuda todas las vertientes de la multi-crisis del capitalismo mundial y sus expresiones nacionales y locales en el centro y en la periferia del sistema, la nefasta obra del neoliberalismo y de las propias APP seguía inconclusa.

Cierto que la pandemia mostró el nefasto producto de esta civilización burguesa decadente y su agravamiento a la luz de las persistentes recetas neoliberales.

Cierto que sacó a flote el deterioro de los sistemas de salud a consecuencia de las privatizaciones, y aceleró y precipitó la crisis integral de mayor profundidad y extensión a lo largo de su historia.

¡Cierto!

Pero además, la pandemia -dada su velocidad de contagio y su manipulación desde los principales centros y corporaciones del sistema imperialista occidental- ha paralizado y semiparalizado gran parte de las actividades económicas;  operando a la vez como una especie ajuste global drástico, que empobrece Estados y pueblos periféricos, y afecta amplios sectores de las economías centrales; creando así condiciones para nuevos procesos de concentración de capital y apropiación de riquezas a cargo de las corporaciones más fuertes y activas en el contexto de la crisis sanitaria mundial y en medio del repunte y expansión de los déficit estatales.

Estados y gobiernos prácticamente quebrados, disponiendo de patrimonios públicos y riquezas naturales, que por falta de liquidez no pueden activar por cuenta propia, pasan a ser presas fáciles de las oligarquías capitalistas transnacionales y locales, que poseen enormes reservas financieras y siguen (una parte de sus integrantes) operando sus negocios y hasta obteniendo más ganancias que antes del desplome parcial de las economías.

 Los mandamases del sistema dominante abren las llaves a un endeudamiento externo de gran envergadura, condicionado a la vez por las imposiciones del Banco Mundial y del FMI.

Activan y amplían el capítulo de las APP para producir iniciativas que posibilitan utilizar recursos estatales y sobre todo riquezas naturales todavía no privatizadas, mediantes formatos engañosos de alianzas estatales-privadas que favorecen fundamentalmente a los grandes socios capitalistas.

Nutren los presupuestos estatales deprimidos al costo de “empeñar” el país.

Entre los nuevos préstamos, que fluyen por ambas vías, y las disponibilidades crecientes de las facciones más poderosas de los inversionistas privados, (radicados en el país respectivo  o en el exterior), se está constituyendo un poder de financiamiento adicional dirigido a apropiarse completamente de los Estados, sus presupuestos, las empresas quebradas, las diversas vertientes del territorio y los potenciales negocios contemplados en las leyes y reglamentos que le sirven de sustento a las APP.

Las disponibilidades que nutren esa rapacidad se están concentrando en entidades financieras invulnerables al nuevo coronavirus, en las farmo-corporaciones y otros empresas del sector salud y seguridad social (incluidas las ARS y AFP privadas), en las compañías mineras (que continúan operando y expandiéndose), en el complejo militar industrial financiero (que sigue con su “guerra global infinita”), en los carteles de la informática (que se están sirviendo de la crisis con un cucharón gigante), en las cadenas alimenticias y en otros sujetos capitalistas actualmente activos y en procesos de engorde.

         ¡NO SE CAEN, HAY QUE TUMBARLOS!

El neoliberalismo, al tiempo de exhibir sus lacras, no cesa en sus metas privatizadoras y desnacionalizadoras.

La crisis de por sí no lo tumba, ni desplaza sus raíces capitalistas. Ese poder no cae por sí solo. Hay que tumbarlo y eso es tarea de los pueblos oprimidos, sobre-explotados, excluidos… y de sus fuerzas activas y de vanguardia.

 En este instante está en marcha un verdadero asalto del gran capital a lo que resta por privatizar en el marco de un intento de vuelta a la economía real, a las bases materiales de la producción.

Los gobernantes de los países dependientes, como es el caso de nuestra República Dominicana, mentalmente re-colonizados, han puesto en venta, a precio de vaca muerta, toda la riqueza disponible; usando entre otros recursos una asociación subordinada que termina en manos de un solo socio: el gran capital privado, que ahora celebra el relanzamiento de las APP.

Por eso urge activar la contrapartida de necesidades, luchas y demandas imperiosas.

De indignación, organización y conciencia.

De rebeldías y propuestas transformadoras.

De rupturas imprescindibles y creación de lo nuevo

La contrapartida soberana, anti-neoliberal,  anticapitalista…definidamente socialista.






NO ES LOCURA, ES SU NATURALEZA.

 Por Matias Bosch Carcuro

Se estuvo trabajando por años, finalmente se promulgó en febrero, y ahora vendrá su puesta en práctica. Todos y todas debemos leer la Ley No. 47-20 de Alianzas Público-Privadas y su reglamento. No es palabra que bajó del cielo.

El artículo 4 de Definiciones es decidor, cuando señala que las alianzas público-privadas son “el mecanismo por el cual agentes públicos y privados suscriben voluntariamente un contrato de largo plazo (…) para la provisión, gestión u operación de bienes o servicios de interés social”, a los cuales define como “cualquier obra o activo cuyo uso permite satisfacer necesidades de interés colectivo, incluyendo los bienes públicos”.

También puntualiza que su beneficio financiero será “las utilidades netas derivadas en favor de los agentes suscriptores del contrato” y que pueden durar hasta 40 años, es decir, para cuando sean adultos los nietos de quienes las obtengan.

Estemos claros: esta ley no es para complementar ni mejorar la que ya regula las compras, contrataciones y concesiones del Estado. Aquí se va por más y la Autopista del Nordeste será un cuento de niños comparado con lo que puede venir. De hecho, lo referente a concesiones queda sustituido con la nueva norma.  

La gracia de esta ley es que habilita legalmente que aquellos bienes y servicios que harían posible (bien o mal) el acceso y disfrute de derechos fundamentales, y que por su naturaleza son bienes de primera necesidad sin sustitutos ni competencia, o no accesibles a precios de agentes privados, sean gestionados como negocio y fuente de ganancia.

Y encima pone al Estado a ocuparse de que así sea, incluso si no lo tiene proyectado; basta que una empresa lo ponga en la mira y el proceso arranca. El famoso “Estado social y democrático de Derecho” se despoja de su rol principal, para convertirse en gerente de un mercado.

Es llevar a todas las áreas la lógica del Sistema de Seguridad Social, en que derechos humanos como la salud y las pensiones se han entregado a empresas nacionales y extranjeras cuya naturaleza es hacer negocio. La ciudadanía –en su mayoría despojada y empobrecida- queda convertida en clientela forzosa de estas empresas.

Si un emprendedor cualquiera tiene que fajarse y competir para mantenerse y ganar, esta ley garantiza (a unos pocos con muchos recursos) el monopolio de bienes y servicios esenciales, y su ingreso y ganancia estarán garantizados porque la población depende de ellas. ¿Qué racionalidad económica es esa?

Las asociaciones empresariales usan entonces la excusa de invertir en “necesidades” para negarse a avances en justicia fiscal y a que el Estado recaude lo que necesitamos. Muchas veces los “inversionistas” terminan subsidiados por la sociedad y todo lo verdaderamente grave que se vería mal escrito en la Ley queda para los “estudios” y los contratos. ¿Cuántos leeremos esos documentos en los cuales no tendremos ninguna participación?

Podrá argumentarse que esto no significa privatizar, apelando a una definición restringida de la privatización, propia de los ochenta y noventa, cuando se traspasaba la titularidad de la propiedad.

España, Chile, Puerto Rico, son casos emblemáticos de cómo la privatización ocurre bajo la consigna de “alianzas”, pues en la práctica la operación y acceso al bien o servicio ya no estará en manos públicas y responderá al “beneficio financiero” de empresas, inclusive de inversionistas extranjeros.

Por ahí se van hospitales, escuelas, carreteras, transporte público, vivienda social, agua, energía, todo.

Tal vez haya sido un error, un exabrupto o imprudencia de quien lo dijo, pero lo hizo: las actividades de OPRET (entiéndase Metro y Teleférico) y OMSA están en la lista. Lo mismo se explicó pausadamente en televisión sobre el acueducto del Este.

De hecho, fue con la urgencia de facilitar las APP que se explicó la modificación exprés de las normas para designar al director de INAPA.

Dice una fábula que el alacrán le pidió al maco que lo ayudara a cruzar un charco subido en su espalda.

El maco se negaba porque temía a ser picado por el alacrán, pero este le prometió que no lo haría y el maco le hizo el favor. Cuando llegaron a la orilla, el maco sintió el pinchazo venenoso y le reclamó: “¡Pero tú me dijiste que no lo harías!”, a lo que el alacrán simplemente contestó: “Lo lamento, es mi naturaleza”. 

Podrá decirse que son locuras o que habrá la máxima transparencia, pero la naturaleza de las “alianzas” público-privadas es la que es y ya puede verse a los interesados, incluyendo bancos y AFP, juntándose para ver cómo repartir un bizcocho llamado República Dominicana.

Fuente: https://hoy.com.do/no-es-locura-es-su-naturaleza/



 

 

martes, 29 de septiembre de 2020

LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA Y SUS OBJETIVOS

 Por: José Danilo Domínguez

El pensamiento mecanicista de nuestros radicales de izquierda los lleva constantemente a guiarse por la apariencia de las cosas, es decir, no por lo que éstas son el realidad, sino por lo que aparentan ser o por lo que a ellos se les figura son.

Aunque muchos de ellos dicen ser marxistas, su postura política desdice esa condición ya que su visión no va más allá de reconocer en todos fenómeno sus aspectos aislados y sus nexos externos.

Nuestros radicales de izquierda, no son capaces de ver el conjunto que envuelve los procesos.

Al no ver el conjunto que envuelve los procesos, al ver estos procesos en una forma mecanicista, tan sólo en sus aspectos aislados, pierden lo esencial en el estudio de los fenómenos, que es poner de manifiesto la contradicción, la contradicción que origina el cambio.

EL CAMBIO ES LA LUCHA ENTRE CONTRARIOS QUE MUTUAMENTE SE EXCLUYEN

El cambio es la contradicción entre lo nuevo y lo viejo. Entre lo que debe morir y no muere, y lo que debe surgir y no surge.

¿Por qué es tan difícil el surgimiento de lo nuevo?

Por la oposición de lo viejo que todavía forma parte de todo el cuerpo social de la nación, no sólo en la realidad objetiva sino también condicionando los factores subjetivos, los hábitos, las representaciones, el modo de pensar de la gente

Lo viejo es la ALIANZA DE CLASES que da origen a una oligarquía sustentada en el poder de los terratenientes y la burguesía compradora, en alianza con los bancos, sectores esclesiásticos y cúpulas militares y policiales corrompidas

Lo nuevo para la etapa democrática, es la burguesía industrial de la cual ha de emerger como su sombra un proletariado fuerte y vigoroso, capaz de cumplir no sólo con los objetivos de la etapa democrática sino con sus propios objetivos de la etapa socialista

EL CAMBIO COMO PROCESO

No ver el cambio como parte de un proceso que comprende etapas es parte de los errores que mantienen al movimiento de izquierda en reflujo.

La revolución dominicana es un proceso prolongado, y como proceso prolongado, hay que verla como un camino largo, y segmentado en partes más pequeñas que denominamos etapas, periódos y fases.

Cada etapa tiene su propia estrategia general, no es lo mismo la estrategia para la etapa democrática que la estrategia para la etapa socialista.

Por ejemplo para la etapa democrática la aliada del proletariado es la pequeña burguesía (tanto rural como urbana) en general y la burguesía democrática, que en estos momentos juega el papel de ser la parte más importante en el proceso, debido a su mayor grado de organización y de conciencia política.

Pero para la etapa socialista, cuando se ha logrado derrotar a la burguesía en general, la pequeña burguesía en general pasa a ser el enemigo principal del socialismo y la pequeña burguesía en particular (la pequeña burguesía empobrecida) pasa a ser su aliada.

Asimismo cada periodo y cada fase tienen su propia estrategia, su propio plan de acción, sus propios objetivos generales y particulares,

enmarcados dentro de un plan de lucha representado por el PROGRAMA.

El programa es pues, la condensación de todos los objetivos visualizados en el proceso, que surge como guía para la orientación en cada circunstancia, en cada coyuntura determinada, como respuesta política a las necesidades de la sociedad.

LA RESPUESTA AL REFLUJO

No puede ser el eclecticismo de una unidad sin principio, no surgida del debate democrático de las ideas y de la aprehensión que hagan las masas de esas ideas.

La burguesía democrática, auxiliada por la democracia pequeño burguesa, se encuentra hoy a la cabeza de los cambios que deben realizarse en la sociedad.

Eso es bueno por un lado y malo por el otro

¿Por qué?

Porque al estar en el proceso como una de las fuerzas motrices que lo impulsan constantemente hacia adelante, la burguesía puede pensar que puede manejarlo sola sin contar con el apoyo del proletariado, y sin incluir dentro de cada fase, dentro de cada periodo, los objetivos propios de dicha clase, que en el marco de las reformas, garantizan la libertad de organización y de agitación del proletariado, no sólo como clase en sí, sino también como clase para si.

Para un marxista consecuente, la lucha por la democracia burguesa es un objetivo fundamental tanto en lo que respecta a la ETAPA, a los PERIODOS, COMO A LAS FASES.

La lucha por la democracia es la lucha por las reformas sociales y políticas.

El objetivo de la FASE es más limitado que el objetivo del periodo. Una fase además de un objetivo fundamental, puede comprender un objetivo principal, que nace de una coyuntura específica, y que demanda una mayor concentración de esfuerzos en su solución.

EL objetivo del PERIODO es derrotar la CORRUPCIÓN Y LA IMPUNIDAD.

Pero debemos distinguir que dentro de las fases y los periodos existen MOMENTOS COYUNTURALES que determinan que lo fundamental no sea lo principal, lo determinante.

Es por ello que aunque en la FASE ACTUAL el OBJETIVO FUNDAMENTAL sigue siendo LA DERROTA DEL PLD, el OBJETIVO PRINCIPAL DE LA FASE HA PASADO A SER LA ORGANIZACIÓN DEL ESTADO Y LA DEDICACIÓN DE LA MAYOR PARTE DE SUS RECURSOS, EN EL ENFRENTAMIENTO DE LA PANDEMIA.

Sin derrotar a la PANDEMIA, no es posible completar el OBJETIVO de la FASE que es derrotar al PLD, ni completar el OBJETIVO del PERIODO que es derrotar la corrupción y la impunidad.

Debemos tener en cuenta que para la DEMOCRACIA, sin el sustento político que le da el PLD a la oligarquia, y sin la base económica que les ofrecen a ésta la corrupción y la impunidad, al movimiento democrático, se le hace más fácil crear las condiciones para derrotar a esa alianza que mantiene al país en el atraso.

METAS DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA

Estas tres METAS,

1) Derrotar a la OLIGARQUÍA,

2) propiciar la INDUSTRIALIZACIÓN DEL PAIS y,

3) ENSANCHAR LA DEMOCRACIA,

Representan los objetivos supremos de la ETAPA DEMOCRÁTICA.

Para mejor decir REPRESENTAN LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA.

CUESTIONES DEL DESARROLLO DE LA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA

Las cuestiones cardinales atinentes a la revolución democratica están contenidas en la pregunta ¿ES DICHA REVOLUCIÓN UN PROCESO A REALIZAR O UN PROCESO EN VÍA DE REALIZACIÓN?

Lo que pone en mayornente en evidencia la concepción mecanicista de nuestros radicales de izquierda es que siguen viendo la revolución dominicana como un proceso extático, o de simple desplazamiento, siempre pendiente a realizar y no como un proceso con movimiento propio, en vía de realización.

La revolución democrático burguesa es la instauración del viejo capitalismo, el capitalismo de la libre competencia, basado en la economía mercantil capitalista

Esa revolución se puede establecer por la vía pacífica o la vía violenta. Puede tener un carácter netamente económico, como en Inglaterra con la revolución industrial, o puede tener un carácter netamente político, como en el caso de la revolución francesa de 1879

En el caso Ruso, la revolución de Enero de 1905 y la revolución de Febrero de 1917 fueron revoluciones políticas, aunque la revolución de Octubre de ese mismo año, además de un carácter político tuvo un carácter económico.

Es decir, fue propiamente una revolución social.

El embrollo sobre la revolución democrática surgió en el Congreso Comunista celebrado en el año de 1920, cuando allí con la advenencia de Lenin, se decidió cambiarle el nombre por revolución democrática nacional, aunque reconociendo que toda revolución democrática nacional era un revolución democrático burguesa

La segunda causa de debate en ese Congreso, fue el problema de la dirección, pues se puso como condición rígida para el apoyo de los comunistas, no la necesidad que emanaba del desarrollo histórico de cada país en particular, de acuerdo a sus condiciones específicas, sino la capacidad de los comunistas para dirigirlas, o de que en éstas se les garantice a ellos el ejercicio de agitación y propaganda.

Es está visión esquematizada, la que ha predominado entre nuestros radicales de izquierda, amén de otros errores como los señalados por Luis Gómez, que son tanto de carácter teóricos como prácticos:

I.-Según Luis Gómez, estas representan las RAZONES TEÓRICAS:

"1) La incomprensión de la dialéctica objetiva del desarrollo capitalista en la sociedad dominicana con su avance y desenlace en la expropiación de los expropiadores.

2) Incomprensión de la posibilidad material sobre la formación del partido del proletariado en el país como resultado de la interacción entre base y super-estructura

3) Incomprensión del peso de la diversidad en la conformación de la unidad

4) Incomprensión de la doctrina marxista en su conjunto.

5) Incomprensión de la realidad dominicana como un todo.

II.- RAZONES PRÁCTICAS

6) Confusión entre Proletariado y clase obrera

7) Confusión entre oposición intra y extra sistema

8) Confusión entre análisis coyuntural y análisis de clase

9) Confusión entre comunistas y simples revolucionarios

10) Confusión entre antagonismo y simple contradictoriedad."

Estas Incomprensiones y confusiones explican la incapacidad de los radicales de izquierda de diagnósticar correctamente los males que afectan al país y nos explican porqué sus recetas de hoy siguen siendo las mismas del pasado, cuando los problemas sociales y políticos de hoy son distintos de los problemas del pasado.

Es cierto que vivimos en una sociedad capitalista atrasada, pero lo que deforma su economía contrario a lo que piensan los radicales de izquierda no es la dominación imperialista, sino el control oligárquico que ha impedido el desarrollo industrial, para beneficiar los intereses de la burguesía compradora, los terratenientes y los bancos, olvidando que en una economía mercantil capitalista, la base del desarrollo capitalista no está en la mercancía que se compra o se vende, sino en el valor agregado que tiene toda mercancía cuando se compra o se vende.

Durante más de 60 años el país ha estado en crecimiento continuo. Los radicales de izquierda, se tapan los ojos frente a este crecimiento sin darse cuenta por ello que la revolución burguesa se realiza, pero no como una revolución burguesa desde abajo, sino como una revolución burguesa desde arriba, hecha no en el interés de toda la burguesía, sino de fracciones de la burguesía y los terratenientes, no en el interés de los de abajo, sino en el interés exclusivo de los de arriba.

La ceguera no les permite ver a los radicales de izquierda las conquistas políticas obtenidas hasta hoy. Es cierto que esas conquistas políticas deben ser ENSANCHADAS Y NO COMPRIMIDAS, es cierto que se hace perentorio lograr la COMPLETA LIBERTAD SINDICAL. Es la razón por la que mantenemos el lema CONSECUENTE de ENSANCHAR LA DEMOCRACIA, de COMPLETA LIBERTAD DE ORGANIZACIÓN, AGITACIÓN Y PROPAGANDA.

La oligarquía ha hecho a su manera la revolución burguesa desde arriba, ahora se abren las puertas para completarla con la revolución burguesa desde abajo

Ese será el OBJETIVO a presentar en nuestro próximo artículo.