miércoles, 2 de agosto de 2023

La división de las izquierdas ha sido la constante; la unidad es el desafío

 Por Francis Santana

Cuando hablamos políticamente de la izquierda dominicana, nos referimos a los partidos, organizaciones, movimientos y personas no organizadas en alguno de los proyectos de esta naturaleza, que se proponen materializar una revolución democrática de liberación nacional o que son partidarios de la instauración del sistema socialista en nuestro país.

La historia de esos proyectos en República Dominicana ha sido, además de su sacrificio, entrega y martirologio, la historia de su permanente fraccionamiento, sectarismo, desgarramiento entre sí y la de escindirse por las más difíciles diferencias de apreciación táctica.

Por ejemplo, luego de la guerra de abril de 1965, el otrora poderoso Movimiento Revolucionario 14 de Junio se desmembró, pariendo varias organizaciones de izquierda, con el pretexto de que la referida guerra no había triunfado porque no fue dirigida por un partido comunista y que por tal razón la tarea inmediata era dedicarse a construir ese destacamento de vanguardia del proletariado.

Es así como del 14 de Junio se desprenden varios grupos tras esos fines, mientras que una parte de los dirigente de aquella organización democrática y patriótica pasan directamente a integrarse a las filas del Movimiento Popular Dominicano (MPD) valorando que este era el partido comunista.

Otros formaron organizaciones marxistas-leninistas de cara a la fundación del partido del proletariado.

El 14 de Junio fue desarticulado y sus principales dirigentes y cuadros medios se lanzaron tras el propósito de crear el partido del proletariado para dirigir la revolución.

Pero ni en ese paso esos grupos de izquierda pudieron ponerse de acuerdo.

Una parte se estructura bajo la concepción de la revolución en dos etapas ininterrumpidas de revolución democrática de nuevo tipo y posterior socialista, otra lo hace postulando la lucha inmediata por el socialismo y como ya señalamos, un sector toma el camino de integrarse al MPD.

Posteriormente, esos grupos se dividen y subdividen permanentemente, como si compitieran respecto a cuál de ellos tuviese mayor capacidad para fraccionarse.

Pero más adelante y sin autocrítica alguna, una parte de los  que despedazaron el 14 de Junio, ante su incapacitad de conectarse con el pueblo y de construir organizaciones con influencia en las masas  y sin reales perspectivas de poder, se dispusieron entonces a crear diferentes organizaciones democráticas no comunistas como la Unión Patriótica, el Movimiento de Unidad y Cambio,  Nueva Esperanza, Nueva Alternativa, ALPAÍS y otras; pero que ninguna de ellas llegaron a ser ni una sombra de lo que fue el 14 de Junio de Manolo Tavárez.

Todos se dividieron y cuando hicieron algún esfuerzo por coordinarse o formar algún frente político como fueron los casos del Bloque de Izquierda Revolucionaria, el Frente de Izquierda Dominicana, La Unidad Revolucionaria Caamañista y La Unidad del Pueblo, entre otros esfuerzos unitarios, terminaron dividiéndose y distanciándose, muchas de las veces por diferencias tácticas.

Similarmente sucedió con los proyectos de fusión entre varias organizaciones de la izquierda.

Así encontramos que el Bloque Socialista, el Partido de los Trabajadores, Fuerza de la Revolución y ALPAÍS, que vivieron importantes experiencias de fusión, terminaron también dividiéndose. 

Esa carrera ilimitada e irracional de divisiones de las izquierdas ha tenido y tiene sus causas, de acuerdo a todos los que han analizado este tema, y es la permanente labor de infiltración de los organismos de seguridad del Estado neocolonial, a la predominante composición pequeñoburguesa de las direcciones políticas de los grupos de izquierda y a la baja formación política, ideológica, cultural y al seguidismo dogmático a determinadas corrientes políticas internacionales por parte de esas organizaciones.

Ha habido de todo eso y más, pero la gran verdad sobre este tema es que la propia izquierda no ha sido capaz de hacer un balance histórico y a fondo de su práctica política, balance del que pueda extraer las enseñanzas y orientar las rectificaciones imprescindibles que la encaminen en una dirección superadora de sus principales errores, limitaciones y desviaciones sin abandonar el camino revolucionario y sin convertirse en simples luchadores por reformas intrascendentes, sin ir a las raíces de los graves problemas del pueblo y nación dominicanos.

Fruto del sectarismo y las divisiones en la izquierda tuvimos una participación electoral en el 1982 asistiendo a dicho certamen con dos propuestas separadas: Unidad Socialista e Izquierda Unida, obteniendo ambas, exiguas votaciones.

Y qué decir de la candidatura del prestigioso dirigente popular Ramón Almánzar, que encontró una oposición extrema de una parte de la izquierda en las elecciones del año 2000. 

Hoy, que estamos frente a un nuevo proceso electoral, también encuentra a la izquierda totalmente fragmentada.

Una parte entiende incorrecto participar en dicho proceso con las leyes excluyentes y antidemocráticas que prevalecen en el país y que debemos privilegiar la lucha de calle por una Constituyente.

Pero el segmento democrático y de izquierda que se plantea participar en las elecciones está dividido entre quienes entienden que se debe concurrir a este proceso de manera independiente a todos los partidos de la derecha, posición sustentada por el Partido Patria para Todos y aliados y su candidato presidencial Fulgencio Severino, y quienes por otra parte consideran oportuno hacer acuerdos puntuales con algunos de los partidos de la derecha, preferiblemente con el partido de gobierno, posición defendida por el Frente Amplio y Alianza País.

Con estos niveles de división en la presente coyuntura, las oportunidades que tiene la izquierda para avanzar se limitan; pero es más que evidente que es mil veces recomendable participar en una alianza con las fuerzas y personas democráticas y de izquierda, a unirse en cualquier nivel con el partido de gobierno o con otros partidos de la derecha neoliberales, pues esto último en vez de contribuir a la acumulación de fuerzas, crearía más confusión e incertidumbre en las filas revolucionarias y en el pueblo en sentido general.

Importantes sectores del campo democrático de la nación cuestionan el viejo partidarismo de la derecha y a sus gobiernos, pero no encuentran una propuesta unitaria desde la izquierda.

Cuestionan con sobradas razones las conductas colaboracionistas de algunos grupos de izquierda y de “izquierda” con el presente gobierno, cuestión que se ha constituido en el mayor obstáculo para forjar un frente electoral de un impacto trascendente.

Es lamentable que existiendo grandes coincidencias de tipo programático y de participar en el proceso electoral acompañando simultáneamente a sectores sociales y comunidades en sus luchas, no hayamos sido capaces de vertebrar una unidad con la mayoría de las fuerzas políticas democráticas y de izquierda del país.

No obstante, debemos persistir en la promoción y en la imperiosa necesidad de unirnos, porque solo unidos nos situamos en condiciones y capacidad para atraer a lo mejor de la nación a transitar en la dirección de alcanzar el poder político, rescatar la soberanía plena de la nación y construir una sociedad en la que nuestro pueblo alcance los mayores niveles de bienestar.

Avancemos hacia un momento de inflexión del predominio del sectarismo y las divisiones de nuestra izquierda.

Apostemos a la unidad en la más amplia diversidad del campo popular y revolucionario.

Sin unidad, no es posible la victoria de la causa liberadora de la patria, ni la construcción de la nueva sociedad a la que aspiramos. 

Continuemos apostando a la unidad de la izquierda y de esta con el pueblo, siempre hasta la victoria y mucho más allá.

¡La división de las izquierdas ha sido la constante; su unidad es el gran desafío!

Francis Santana

lunes, 31 de julio de 2023

La debacle de la intelectualidad burguesa

Por Julio Disla 

 

Atraviesa la intelectualidad burguesa uno de sus peores momentos en decadencia. Sus máquinas de guerra ideológica se han esclerotizado y se refugian en argumentos filantrópicos e inverosímiles a la sombra de elementos barnizados con tecnologías.


Ya no les alcanzan las maromas silogísticas más recurrentes para esconder la lucha de clases. No podrán ocultar el crimen económico monumental durante la pandemia que enriqueció, como nunca, las arcas de las burguesías imperiales. No podrán esconder la bofetada lacerante contra el derecho básico a la alimentación, la vivienda la educación…la dignidad. Es inocultable la inmoralidad del capitalismo en un mundo despojado de infraestructura mínima para los pobres y con una industria militar creciendo con cifras récord.


En los sectores de la intelectualidad burguesa dirimen la invención de un “capitalismo humano”, un “capitalismo social”,” socialismo capitalismo” …que no cuadra en práctica alguna la aberración de sus sofismas.  Hoy, para sobrevivir ellos, solo cuentan con sus maquinitas apologistas, sus noticias falsas y algunos reformitas desvergonzados. La intelectualidad burguesa se le han agotado los argumentos para apagar el “incendio “de la emancipación.


Cada día se oculta menos el carácter criminal de los bloqueos que no son otra cosa que extorsión, saqueo, y marginación con premeditación, alevosía y ventaja…todas las agravantes indefendibles del propio “derecho burgués. 


En la debacle, la intelectualidad burguesa ha retrocedido a salto de los relojes de la historia y se han hundido en las contradicciones más cínicas. Los que se vendían o pavoneaban como “defensores de la democracia “hoy operan en defensa de las peores causas. Vargas Llosa abogando por Fujimori. En Argentina, España, Colombia…ahora tienen por candidatos políticos a lo peor de las farándulas mercantilizadas.


Ahora, más que nunca, se precisa de un proyecto humanista de nuevo tipo, para una nueva sociedad un nuevo partido, capaz de conformar una agenda revolucionaria preñada de valores y prácticas en lo cotidiano tanto como en los plazos largos. La urgencia nuestra es trabajar arduamente en la organización antisistema; la revolución de las comunicaciones y la semántica emancipadora; los mapas de la subjetividad y el desarrollo de métodos críticos superadores de las máquinas de guerra ideológica burguesas.


En suma, un programa humanista de nuevo tipo para la transformación de la realidad y la supresión del capitalismo. No caer en las emboscadas “reconciliatorias”, no tragarse el discurso de “igualdad” esgrimido por quienes nos explotan y nos marginan. No engañarse con la “igualdad de oportunidades “si no se garantiza la igualdad de condiciones. No sucumbir a los pregoneros del individualismo o del facilismo. Derrotar todo “supremacismo”, racismo y nazi-fascismo. Con la revolución todo, contra la revolución nada.


La bancarrota de la intelectualidad burguesa es, al mismo tiempo, una gran responsabilidad que nos compete y compromete a quienes creemos en un mejor mañana. Ellos harán lo imposible por esparcir confusión a diestra y siniestra. Ellos preferirán la mentira y la calumnia como campo de lucha enrarecido por la perpetuación de la sociedad capitalista y nosotros debemos impedir, a toda costa, que nos arrastren en su debable a una emboscada de la que salgamos debilitados o supeditados a su suerte.


Nuestra agenda debe ser profundizar la revolución del pensamiento y de la praxis. La salida es “ser cultos para ser libres” porque “por engaño nos han derrotado más que por la fuerza” y en la demora está el peligro. Nos urge la unidad de la inteligencia critica para la acción directa. La historia nos lo advierte. Vayamos a la sociedad; ahí está nuestra fuente de crecimiento.


Julio Disla

 

 

Los archivos de la infamia

Por Rafael Chaljub Mejía 

¿Pero cómo es posible que una patrulla policial intercepte y detenga a un ciudadano sin una orden motivada, escrita y suscrita por una autoridad judicial competente y sin haberlo sorprendido en flagrante delito?


A un ciudadano, no. A una persona de las cualidades del doctor Santiago Castro Ventura, médico reconocido, pasado presidente del Colegio Médico Dominicano, miembro de número de la Academia Dominicana de la Historia, profesor universitario, de vida pacífica y modesta, a quien, en vez de andársele atropellando, debiera rodeársele de las consideraciones que se le deben por sus méritos.


Castro fue detenido dos veces porque su identidad apareció en una computadora de la Policía marcada dizque con una raya roja, a causa de una ficha que se le hizo en el servicio secreto en 1972, por órdenes de Caonabo Reynoso, uno de los más despiadados esbirros de la dictadura balaguerista de los doce años.


¿Qué raya roja es esta? Y si eso pasa con Santiago Castro, que fue detenido una sola vez en una redada contra estudiantes universitarios, qué no podría ocurrir con aquellos a los cuales la Policía de los doce años les tejía una larga cadena de acusaciones criminales, pero sobrevivieron y hoy transitan por las calles creyéndose exentos de acusaciones, fichas, rayas rojas y apresamientos.


Además, un engaño ha quedado en evidencia. A la caída de la dictadura de los doce años en 1978, se promulgó una ley de amnistía que liberó los presos, desterrados y perseguidos políticos. Se nos dijo en una ocasión que las fichas policiales por motivos políticos habían sido destruidas, y esta detención, lo mismo que la del ex prisionero político Juan Bautista Castillo, ha demostrado que aquello fue mentira. Este pueblo fue engañado. Ahí están las viejas fichas, la Policía les da validez y seguimos fichados y expuestos a que nos marquen con un supuesto punto rojo y nos arresten.


Descarto de plano la idea de que todo forma parte de un plan del gobierno para reanudar la persecución política e implantar una dictadura. Ni las condiciones ni el pueblo lo permiten, ni el presidente Luis Abinader es hombre de eso. Por formación y por principio, es injusto asociarlo a semejante idea.


Pero, por eso mismo, es de esperar que sabrá tomar medidas radicales para evitar la repetición de casos como el que da base a este comentario. Aquí se conquistó la libertad política a un precio en sangre, sudor y lágrimas demasiado alto.


Las luchas históricas contra la tiranía de Trujillo, contra el Triunvirato, la ocupación militar de 1965 y contra la dictadura de los doce años, están registradas en la memoria de la gente. Si algo irrita y alborota a este pueblo es todo lo que se asemeje a persecución política y atropello como el que se ha cometido contra Santiago Castro.


Junto a mi protesta franca y sin duplicidades, sugiero que se cojan esos archivos siniestros y, como dice Acento en un juicioso editorial, se manden al Archivo General de la Nación. Entonces, digo yo, podrían servir de material de estudio para aquellos que alguna vez se decidan a escribir la historia del crimen político y de la infamia en nuestro país.



Rafael Chaljub Mejía

sábado, 29 de julio de 2023

Feria Nacional del Libro: museo y un invitado especial

Por Fidel Soto Castro                                                           

(Dos medidas contraproducentes)

La dedicación de la Feria del Libro, a la escritora Jeannette Miller, es una correcta decisión; lamentablemente manchada por dos medidas que laceran el sentimiento humano y evidencian desconocimiento e incapacidad en los que decidieron la ubicación, y la invitación especial al  Estado de Israel.

"La XXV Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2023 (FILSD 2023) es el principal acontecimiento literario de la República Dominicana y se llevará a cabo del 24 de agosto al 3 de septiembre, estará dedicado a la escritora Jeannette Miller y contará con Israel como país invitado.".

"El Ministerio de Cultura informó que esta edición XXV de la Feria del Libro ofrecerá nuevos espacios para el público, algunos de los cuales estarán siendo habilitados dentro de los recién remodelados museos de Historia y Geografía y del Hombre Dominicano, así como el Museo de Historia Natural, la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña y el Teatro Nacional Eduardo Brito."

Los museos por sus fines y características no pueden tomarse para actos de masificación, por diversas razones. Las ferias de libros son actos  masivos y se genera un gran flujo de personas que por el movimiento y diversidad afectan un hambiente cerrado y climatizado; necesario para el mantenimiento de objetos culturales, y piezas arqueológicas. En ninguna parte del mundo se han tomado los museos para realizar ferias de ningún tipo, aunque sean de libros.

En cuanto al país invitado, es algo muy vergonzoso, pues ese invitado tiene un historial de destrucción de bibliotecas con bombardeos aéreos, como el realizado "el 21 de mayo del año 2021, en el que destruyeron la biblioteca "AL MANZUR", el templo de los libros, en la Franja de Gaza, lugar donde los estudiantes podían encontrar un manual escolar, los más practicantes su Corán y los más literarios traducciones de Dostoievski en árabe."

Pero la desfachatez del agresor y genocida Estado de Israel, no sólo ha destruido bibliotecas, sino que se ufanan del robo de valiosos libros a los palestinos,  y en la exhibición de su orgullo realizaron una película en la que representan y admiten ese crimen.

"El Gran Robo de Libros de Palestina, es el filme que ultima el director israelí Benny Brunner, con el que sacará a la luz el robo de las bibliotecas privadas árabes durante la “Nakba” (“catástrofe” en árabe, vocablo con el que los árabes describen el exilio y desposesión palestina tras la fundación de Israel en 1948)."

“En una operación conjunta del Ejército y la Biblioteca Nacional -que entonces pertenecía a la Universidad Hebrea- se recogieron unos 30,000 libros en casas palestinas de Jerusalén Oeste y 40,000 en ciudades árabes como Haifa o Nazaret”,..".

¿Es justo y correcto dedicar una FERIA DEL LIBRO, a un país que comete acciones de este tipo?

28-07-23.

Fería del Libro 2023 a celebrarse del 24 de agosto al 3 de septiembre

viernes, 28 de julio de 2023

La izquierda está atrapada de nuevo

 Por Fortune Modeste Valerio 

No hay forma de entender cómo un sector de avanzada en el aspecto ideológico, político y social puede tropezar, decenas de veces, con la misma piedra, sin poder hacer los intentos, reales y verdaderos, para evitarlo. Se podrá inferir que se han hecho los esfuerzos posibles para esquivarlo, pero al fin y al cabo se llega al triste final. 

A veces, pregunto, ¿será que están intoxicados con el mal uso de la teoría marxista leninista?, y, tienen tiempo, sin encontrar "la cerradura donde meter la llave". Realmente, estoy preocupado. No es posible que la izquierda latinoamericana, caribeña, haya despertado y encontrado el carril apropiado para avanzar, y la nuestra sigue resbalando, en lo seco, en el pasado y montando espectáculos de mal gusto. 

Doce de los diecinueve países de América Latina están gobernados por la izquierda y el progresismo. Una nueva ola progresista obteniendo tirunfos y enfrentada, vía electora y en las calles, con una derecha que no da "su brazo a torcer".

Señores, me perdonan, pero esto es de psiquiatra. Así decían en el siglo pasado cuando alguien cometía los mismos errores y no entendía ni un carajo. Algo hay que hacer y todos estamos en la obligación histórica de contribuir con el despertar de un conglomerado político, la izquierda; lo más sano que nos queda, hasta ahora.

Desde la década del 1960 la izquierda viene tropezando, con la misma piedra, como si nada. Y ahora, en los albores del nuevo siglo, se pretende continuar con esa mala práctica, proceder que, a la luz del análisis retrospectivo, refleja incomprensión de la coyuntura histórica y un manejo torpe de la teoría revolucionaria. Por el momento, no se puede permitir la repetición del mismo error, inclinando la cabeza hacia abajo, con un silencio cómplice. 

El gran pecado de la izquierda es obviar el proceso democrático, una equivocación que ha costado muy caro; desaprovechando oportunidades que otros usufructúan para beneficio personal, de grupos, y de clase. Construyeron la democracia, sin saberlo, con sangre, sudor y lágrima, y no han podido por pendejadas incorporarse a ella; las veces que han intentado ha sido con más miedo que vergüenza. 

Todavía, a esta altura del juego, no comprenden cómo entrarle a la maltrecha democracia que nos gastamos. Sus resquemores, cada vez que llega el proceso electoral, dan ganas de llorar, cuando no, de reír. Aunque las principales organizaciones de izquierda están de acuerdo con participar en ella, en muchas ocasiones, al juntarse, por una "picada de ojo" o una indelicadeza, arruinan el encuentro. 

En las próximas elecciones 2024, el progresismo y la izquierda, van cada uno por su lado, "como la res mala". Una prueba inequívoca de la incomprensión del proceso democrático y quedar atrapada por el individualismo, prejuicio y la superficialidad. Entidades que desempeñaron una participación precaria en las votaciones pasadas y con coincidencias coyunturales y programáticas; no tuvieron la delicadeza, lealtad y confiabilidad para presentarle al país una alternativa popular, progresista y de izquierda. 

Ustedes me dirán, si esto no está "color de hormiga". Un renombrado, periodista y amigo, ido a destiempo, siempre repetía en sus comentarios: "la izquierda burra". ¿Será verdad? En nuestra opinión, no es así; la izquierda, con sus virtudes y defectos, está confundida. Tiene que aterrizar a la, brevedad del tiempo, realidad para conectar con la gente y despojarse de la vieja política para poder limpiar un pensamiento perturbado por la desconfianza, amargura y la malquerencia. 

Las elecciones vienen y ahorita se van. Y la izquierda, desperdiciando oportunidades como nunca presentadas, para acortar distancia hacia el poder. Insertarse, con los pies sobre la tierra, en el proceso democrático, es la clave. Una lástima que los muchachos se dejan atrapar de nuevo por la perturbación mental que produce una coyuntural delicada y concluyan tropezando con la misma piedra de siempre.

Fortune Modeste V.


El Comité Permanente 9 de Febrero exige eliminación de "fichas" y llevarlas al Archivo General de la Nación

 

*Ante los hechos recientes en los que el Dr Santiago Castro Ventura y el ingeniero  Juan Bautista Castillo Pujols, fueron detenidos y conducido a la policía nacional, bajo el argumento de que tienen fichas correspondiente al periodo de los 12 años.*

CONSIDERANDO:

Que hay miles de ciudadanos fichados por "comunistas" en los archivos de la policía nacional y que tales fichas se están tomando como referencia para ubicar y detener a cualquiera que esté en los archivos policiales como personas peligrosas.

CONSIDERANDO:

Que esta situación representa un peligro para la integridad física de los ciudadanos que están en esas fichas, pese a que hace más de 40 año se informó que las mismas por ser parte de un instrumento político; fueron eliminadas, y que por tal razón las mismas serían dejada sin efectos como sucedió con las del Servicio de inteligencia Militar del gobierno tujillista.

POR TALES RAZONES EXIGIMOS DEL GOBIERNO DOMINICANO:

PRIMERO: 

La eliminación del Archivo Político del SIM y del Servicio Secreto de la Policía Nacional, por representar un instrumento de retaliacion política y atentar contra la seguridad de ciudadanos que lucharon por las libertades públicas; por lo que tales fichas deben y pueden estar en el Archivo General de la Nación, como referencia de consulta histórica.

SEGUNDO: 

Al mismo tiempo exigimos que si la institución tiene alguna acusación contra un ciudadano, lo cite a través del procurador de la República y no esperar que un hecho fortuito o un accidente de tránsito o un viaje al exterior sea momento para rebuscar expedientes de un pasado brumoso.

TERCERO: 

Al denunciar tales hechos nos declaramos en estado de alerta y vigilancia permanente ante la violación flagrante de la constitución de la República y de la Carta de Las Naciones Unidas.

Por el Comité Permanente 9 de Febrero:

Gabriel García

Juan Vargas

Marino Santana

Lázaro García

Fidel Soto

Jacobo Moquete

José Antonio Cuevas

Teófilo Rodriguez

Juan Pablo Ortega

Nelson García

Benito Fernández

Hugo Ysalguez

Milvio Pérez

Eulalia Flores

Tony Pérez

Joaquín Castillo


Joaquín Castillo 

Tony Pérez 

Santo Domingo, R. D.

28 de julio del 2023.


La política táctica de "Patria Para Todos" en la presente coyuntura electoral

Por Francis Santana

1- Nuestro blanco principal de ataque es el gobierno oligárquico y entreguista al poder extranjero del Partido Revolucionario Moderno (PRM).

2- Los demás partidos de la derecha (PLD, FP, PRD, PRSC) también son nuestros blancos de ataque aunque secundarios (por estar fuera del gobierno) y por ser partidos defensores del modelo neoliberal similarmente al PRM.

3- Participaremos en el proceso electoral del próximo año 2024 de manera independiente a todos los partidos de la derecha y a quienes se unan con elllos.

4- Nos proponemos como objetivos tácticos, disputarle el poder al actual gobierno, alcanzar represenración congresual y municipal, difundir nuestras políticas y presentar un programa de reformas y transformaciones favorables al interés popular y de la nación.

5- Acompañaremos al pueblo en cada una de sus luchas; pero haciendo énfasis en que la participación electoral es nuestra tarea principal.

6- Nos uniremos con las organizaciones revolucionarias y democráticas que no se unan a ninguno de los partidos de la derecha y con miras a prolongar y ampliar esta unidad, más allá de las elecciones del 2024.

7- También haremos alianzas con movimientos sociales y personas sin partido o que abandonen los viejos partidos y que levanten posiciones progresistas a favor del pueblo y de la patria.

8- Trabajaremos para construir un fuerte partido patriótico y revolucionario juntos con los dominicanos y dominicanas que viven en nuestra diáspora, para luchar por la soberanía nacional, el bienestar y progreso de nuestro pueblo.

9- Mantendremos en alto la solidaridad con los gobiernos revolucionarios y democráticos, pueblos y naciones del mundo, en lucha contra el ingerencismo, dominio y saqueo impetialista.

10- No podrán ser parte de nuestro partido, de la unidad que postulamos, ni de nuestras boletas electorales, aquellas personas vinculadas con el narcotráfico, la corrupción, feminicidios, xenofobia o crímenes ambientales.

Esta puede ser una síntesis de nuestra táctica política en la presente coyuntura.

¡SALVAR LA PATRIA!

Francis Santana