Por Julio Díaz Campusano
En la primera semana de diciembre del recién finalizado del año 2023, se activó públicamente la controversia del Esequibo entre la República Bolivariana de Venezuela y la República Cooperativa de Guyana, conflicto arrastrado por más de 200 años, que para conocerlo debemos adentrarnos, aunque sea en lo esencial, brevemente, en su enmarañada historia.
159,500km2 de extensión del Esequibo, el 74.21%, pertenecen a Venezuela, por lo que no es ocioso hablar de la Guyana Venezolana, que aunque ésta reclama su soberanía, con justo derecho, es la República Cooperativa de Guyana, que la administra, por dictamen de esos adefesios históricos impuestos abusivamente por el imperialismo inglés, a partir del tramposo acuerdo impulsado en París en el año 1966, que determinó que el mismo sea regenteado por la República Cooperativa de Guyana, hasta que haya una solución definitiva, a dicho conflicto..
Sin embargo, es bueno subrayar que esta controversia, reavivada en el tiempo, no es sólo un problema entre Venezuela y Guyana, sino entre los países imperialistas y colonialistas, como Inglaterra, Holanda y Estados Unidos, contra Venezuela, que se distribuyeron pedazos del extremo nordeste de América del Sur, frente al océano Atlántico sur, para crear un enclave de dominación contra Nuestra América.
Analicemos brevemente la historia:
“3 claves para entender la escalada de tensión entre Venezuela y Guyana por el disputado territorio del Esequibo (y cuál es la respuesta internacional)”.
Sin embargo, Inglaterra no lo aceptó así, ni tampoco Guyana, después de adquirir su independencia nacional del coloniaje inglés el 26 de mayo 1866.
También Surinam reclama. al suroeste, en la Región del Tigri, 15,600 km2, o sea, un 7.25%, como puede verse en el mapa de más arriba.
Líneas fronterizas y acuerdo que cercenan soberanía de Venezuela
En el 1834, el naturalista prusiano Robert Hermann Schomburgk, actuando como delegado secreto del gobierno inglés, trazó una línea que afectaba la frontera oriental venezolana. En 1839 el mismo Schomburgk trazó una nueva línea, ahora de norte a sur, que quitaba 141,930k2 a Venezuela, desde el rio Amacuro hasta donde nace el rio Esequibo. Finalmente el susodicho señor, nombrado ya oficialmente por Inglaterra, trazó en el 1840 una última línea que abarcaba unos 203.310 km², desde el rio Orinoco hasta el rio Esequibo.
En recompensa con estas delimitaciones, Holanda firmó con Inglaterra un Acuerdo para ésta adquirir unos 51.700 km2 al oriente de Venezuela, que luego pasaría a llamarse Guayana Británica, hoy Suriram. En el mapa de más arriba se puede ver con facilidad este robo histórico imperialista.
Para darle “legalidad” a tal ultraje se aprueba el Laudo Arbitral de París, del 3 de octubre de 1899, para adjudicarle a Inglaterra el territorio venezolano de la Guyana Esequiba, de 159.500 km² de extensión.
Pero aun así Venezuela nunca dejó de luchar por su Esequibo.
En 1954, cuando se celebró en Caracas la X Conferencia Latinoamericana, la COMISION MIXTA DE LA ASAMBLEA NACIONAL DE VENEZUELA PARA LA DEFENSA DE LA SOBERANIA VENEZOLANA DEL TERRITORIO ESEQUIBO Y LA FACHADA ATLANTICA, ésta planteó con meridiana claridad que:
“Respecto del problema general del coloniaje en América, el gobierno de Venezuela considera que hoy más que nunca se hace impropio en el ámbito del Nuevo Mundo, la existencia de países vasallos y el mantenimiento del régimen colonial; y en cuanto al caso concreto de la Guayana Británica, el gobierno de Venezuela declara que ninguno de los cambios de estatus que puedan ocurrir en ese país vecino, puede ser obstáculo para que el gobierno nacional, interpretando el sentimiento unánime del pueblo venezolano y en vista de las peculiares circunstancias que prevalecieron en relación con señalamiento de su línea Schacht Aristiguieta (Op. cit). p.10 LIBRO BLANCO: LA RECLAMACIÓN VENEZOLANA DEL TERRITORIO ESEQUIBO fronteriza con la mencionada Guayana (es decir, sobre la base de la línea Schomburgk), haga valer su justa aspiración de que se reparen, conforme a una rectificación equitativa, los perjuicios sufridos por la nación en esa oportunidad. De conformidad con lo que antecede, ninguna decisión (…) podrá menoscabar los derechos que a Venezuela corresponde por este respecto, ni ser interpretado””. (Libro Blanco: la reclamación venezolana del territorio de Esequibo. www.asambleanacional-media.s3.amazonaws.com).
No fue sino en el 1962 cuando la posición venezolana alcanzó rango de ser atendida, pues su solicitud, llevada con demostración fehaciente a la Organización de las Naciones Unidas, fue acogida como buena y valida, al comprobarse que había documentos que adolecían de seriedad científica, es decir, que eran falsos de toda falsedad, y por tanto, el susodicho Laudo era «nulo e írrito”.
Es en esas condiciones históricas que se firma el Acuerdo de Ginebra, el 17 de febrero de 1966, que le otorga a Venezuela el derecho de soberanía del Esequibo, pero truncando su efectividad con la coletilla de que sería la República Cooperativa de Guyana el país que administraría dicho territorio. Ganó Venezuela; pero no perdió Inglaterra, ni Guyana.
El Acuerdo de Ginebra no resolvió en su totalidad dicha controversia, lo que agrava el conflicto con la presencia Inglesa en Guyana, reforzada con su histórico aliado Estados Unidos.
Esto fue una victoria de Venezuela sobre Inglaterra, después del país sudamericano haber defendido en el 1962, ante las Naciones Unidas, que el laudo emitido en 1899 por el Tribunal Arbitral de París, que definió la frontera común entre Venezuela y Guayana, tomando las delimitaciones trazadas por el agente ingles era «nulo e írrito», pues en él había vicios de fondo insostenibles, como quedó demostrado.
Esta es la verdad histórica monda y lironda.
Reactivación de la controversia
Pero como el imperialismo no duerme, al igual que el Diablo, su hijo, y como el poder británico no se ha ido nunca de Guyana, siempre aliado al poder norteamericano, y con el visto bueno del presidente guyanés Irfaan Ali, reactiva su estrategia contra Venezuela, y por la hegemonía de su geopolítica regional, al impulsar un proyecto para que la ExxonMobil explote, con el visto bueno de Guyana, una importante zona marítima del Esequibo Venezolano, que además es rico en oro y otros recursos naturales, tanto marítimo como terrestre, lo que ha desencadenado una justa protesta del gobierno de la República Bolivariana de Venezuela. Las reservas comprobadas de petróleo del Esequibo Venezolano son de unos 11 millones de barriles, alrededor de 0,6% del total mundial.
Es bueno subrayar que Guyana, en verdad es una neocolonia imperialista subordinada a Estados Unidos e Inglaterra, que defienden una estrategia de geopolítica en la zona, frente al Atlántico norte, en su lucha contra Venezuela y por la hegemonía regional.
La reacción del gobierno del Presidente Nicolás Maduro no se hizo esperar y tomó una serie de decisiones para defender la soberanía de la República Bolivariana de Venezuela, entre ellas, celebrar un Referendo donde se registró más del 95% de votos a su favor, por lo que autorizó crear el Estado de Guyana Esequiba, un nuevo estado venezolano; darle ciudadanía a sus habitantes; “crear la división PDVSA-Esequibo”; otorgar “de inmediato” licencias operativas para la explotación del crudo, gas y minas en dicha región; y, crear una “zona de defensa integral de la Guayana Esequiba”, en la localidad de Temeremo, del estado Bolívar, bajo la dirección del general Alexis Rodríguez Cabello.
Reacción internacional
Primero fue el presidente guyanés Irfaan Ali, quien advirtió que cuenta con el apoyo militar de Estados Unidos e Inglaterra.
De inmediato también el Comando Sur del ejército de Estados Unidos, en un comunicado, anunció maniobras militares conjuntas con la Fuerza de Defensa de Guyana. Información aparecida en Voz de la América, del 6 de diciembre de 2023, donde afirma que “Los ejercicios buscan reforzar tanto la cooperación entre ambos ejércitos como en el ámbito regional”, y que dicha ““maniobra forma parte “de la asociación de seguridad entre Estados Unidos y Guyana»”.
Mientras que el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva proclamó en la cumbre semestral del Mercosur, celebrada en Río de Janeiro, que “No queremos guerras aquí en América del Sur. No necesitamos guerras, no necesitamos conflictos. Lo que necesitamos es construir la paz”, posición que fue compartida por los miembros del Mercosur, Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay, que expresaron “su profunda preocupación con el aumento de las tensiones” entre Venezuela y Guyana, posición a la que se adhirieron Chile, Colombia, Ecuador y Perú, e instaron a Venezuela y Guyana “al diálogo y a la búsqueda de una solución pacífica de la controversia a fin de evitar iniciativas unilaterales que puedan agravarla”.
Cuba, como siempre, defendiendo el principio de que Nuestra América es una Zona de Paz, y como defensora de las Causas Justas, ha realizado un tremendo esfuerzo para que sus amigos Venezuela y Guyana resuelvan esta controversia del Esequibo Venezolano mediante el dialogo.
“El Gobierno de Cuba lleva «varios meses» favoreciendo los contactos entre Venezuela y Guyana en relación al conflicto que mantienen ambos países por el Esequibo, aseguraron a EFE fuentes diplomáticas en La Habana”. (Cuba lleva «meses» mediando entre Venezuela y Guyana por el Esequibo, revelan fuentes. www.swissinfo.ch, EFE, 14 diciembre 2023). Misión de paz que conllevó finalmente a que se reunieran en San Vicente y Granadillas los presidentes de la isla Miguel Díaz-Canel y Ralph Gonsalves.
Bravo por Cuba! Que la paz y el diálogo primen en la solución de la controversia del Esequibo Venezolano. Ese es el camino correcto hacia una solución pacífica a dicho conflicto, camino que debe seguir todo partido o persona que se reclame de democrático, progresista, antimperialista y revolucionario.
! Fuera la mano de Estados Unidos e Inglaterra de Guyana!
Cierro estas reflexiones haciendo votos para que la Comunidad del Caribe (CARICOM), la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Unión de Naciones Sudamericanas (UNASUR), Mercado Común del Sur (MERCOSUR), y sus líderes,, así como a todos los que defendemos la Paz y las causas Justas, a seguir haciendo ingentes esfuerzos en la búsqueda de una solución pacífica a esta histórica controversia del Esequibo Venezolano.
(El autor es economista egresado de la UASD, escritor y poeta, miembro de la Comisión Política de la Coordinación Nacional, Coordinador de Relaciones Internacionales del Partido Patria para Tod@s/PPT, candidato a Diputado al PARLACEN en las Elecciones 2024-2028, ex-Presidente de la Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba, miembro del Comité Dominicano de Solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela, miembro del Comité Dominicano amigos de Nicaragua y miembro del capítulo dominicano de la Asamblea de los Pueblos del Caribe.
juliodiaz12@gmail.com
Teléfono y whatsaap (809) 492.8787
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