sábado, 20 de junio de 2020

ESTADO, GOBIERNO Y REVOLUCIÓN


Por: Fortune Modeste Valerio



La transformación de la sociedad implica dar nacimiento a un nuevo Estado; producir una revolución que destruya los fundamentos de fuerza donde descansa la nación. Su gobierno se va de paso. Significa que la población es sometida a un cambio radical: con nuevas reglas de juego, de clase; y una nueva forma de vida.

Las últimas revoluciones, en el mundo, que han transformado el Estado, se producen en escenarios donde se levantan, para empezar, las reivindicaciones económicas, políticas y sociales más sentidas de la población y garantizar su unidad; nunca de manera taxativa, directa, cambio del sistema. Los ejemplos están a la vista todos y muy cerca de nosotros.

Recogen las necesidades, más sentidas, económicas, políticas y sociales de la población, para levantarlas como estandarte, de acuerdos a las fuerzas e influencias en la población; que sirvan de mecanismos de presión en una sociedad tan desigual. En países donde prevalece el poder de los dueños de los medios de producción, de políticos corruptos y servil al imperialismo, es imposible complacer a la gente con su sed de justicia, paz y bienestar, sin chocar de frente con la estructura de fuerza que sirve de soporte al viejo Estado.

Por consiguiente, no es una paja de coco, el cambio radical del sistema. Eso sí, es la estrategia de los comunistas y de los verdaderos revolucionarios. Para llegar allí, hay que elaborar una correcta política estratégica y táctica, que descanse en el estudio minucioso de la sociedad, sin dejar escapar ningún detalle de nuestra idiosincrasia.

¿Por qué? Porque el camino no es en línea recta. Perturbaciones, obstáculos, debilidades, imprevistos, etcéteras, acompañan a los portadores de la buena nueva. Razones por la cual, deben ceñir sus actuaciones a la realidad objetiva, táctica del momento, para poder alcanzar el objetivo estratégico.

Si no tiene una correcta política táctica, deriva del estudio aquel, lo más normal es que esté inventando, aislado de la población y con consignas muy alejadas de los anhelos del pueblo, de la realidad. Cruzarse de brazos por incapacidad, es peligroso, demuestra inmadurez y la falta de un liderazgo con visión del presente y el futuro; lo agarra asando batata.

El comportamiento más peligroso, es aquel que le sorprende los acontecimientos, que te deja sin aliento, vuelto loco, por no atender en forma adecuada su cartón. Es muy común en la izquierda revolucionaria, encontrar grupos, vivir dando tumbo por las calles de Dios, sin prever coyunturas, eventos inesperados; para hacerle frente correctamente y sacar el mejor de los provechos posibles, para la revolución.

El llamado, en este momento, al cambio radical, estructural del sistema, es un absurdo que no descansa en la realidad objetiva. Una mera consigna que no educa a la población, a los trabajadores. Los dejan a la merced de los partidos que se alternan el poder, para confundirlos más. Por otro lado, llamar a no ejercer el sufragio, abstención, refleja no tener salida a la actual coyuntura electoral. Ambas coinciden en no votar, lo que favorece al gobierno de Danilo, el PLD y su Penco.

El momento es electoral y así debe manejarse, sin aislarse del proceso, para golpear con contundencia al enemigo común coyuntural: votando en las próximas elecciones presidenciales y congresuales. Derrotando a los corruptos, que hoy están en el poder, se crea un nuevo escenario para enfrentar los desafíos que se tienen que encarar de frente a las profundas exigencias de la población.

Aquí, por ahora, no se va a producir, revolución, el cambio del sistema capitalista; es posible un nuevo gobierno, no tendrá nada de comunista ni de revolucionario, ni algo parecido, que nos pueda garantizar, con la lucha de la población, institucionalidad democrática, cambiar la forma de gobernar; luchar contra la corrupción e impunidad, cárcel para los corruptos… En resumen, el sentir del pueblo y continuar la brega con más fe y entusiasmo.



CUARENTA AÑOS EN UNIDAD Y LUCHA, CON LOS PRINCIPIOS DEL SOCIALISMO, LA REVOLUCIÓN Y POR EL BIENESTAR GENERAL DEL PUEBLO (20 DE JUNIO 1080-2020)

Por: Manuel Salazar


Este 20 de junio, el Partido Comunista del Trabajo (PCT) llega a sus 40 años, y los cumple activo, en pie de lucha, por la revolución y el socialismo y el bienestar general del pueblo.
En unidad interna, y en resuelta actitud unitaria para la unidad de acción de cada día, y para la construcción de la estrategia revolucionaria.
Promoviendo las mismas banderas de los principios con las que fue proclamado aquel día de 1980, y por las que desde entonces está en combate en las calles, centros de trabajo y de enseñanza, en los campos, y la opinión general.
Cuarenta años después de su acto fundacional, el PCT es el mismo partido fiel a las ideas de Marx, Engels, Lenin y Stalin; el que sus miembros cantan la Internacional Comunista con pasión y los puños en alto; y participa de manera destacada en la construcción de la Internacional Comunista, que en este momento histórico asume la forma y el nivel de desarrollo de la Conferencia Internacional de los Partidos y Organizaciones Marxistas- leninistas (CIPOML).
El templado, firme y disciplinado en que milita la mayoría de los que fuimos testigos/ militantes del hecho del 20 de junio de 1980, y otros y otras que han venido a cada rato a sus filas.
Es el partido en el que militan, y ocupan responsabilidades al más alto nivel, aquellos que fueron sus fundadores, entre los que destacan los camaradas Rafael Chaljub Mejía, su figura más emblemática; Efraín Sánchez Soriano, Luís Manuel Reyes, Juan Núñez, Blas Vargas, Leonardo Henríquez ...
Entre otros que hacen una militancia clandestina, destacando con esto otra cualidad relevante, cuál es, la persistencia en la rigurosidad conspirativa que caracteriza a todo partido verdaderamente revolucionario, que milita en la idea de que la revolución es la vía para alcanzar el poder político.
Asentado en todos los frentes populares, y presente en todas las regiones del país; con una amplia experiencia en la lucha política y social; muchos militantes con competencia profesional en casi todas las disciplinas académicas, desde la física, matemáticas, geografía, las ingenierías, las naturales; las de la salud y el derecho, la comunicación, humanísticas, y las sociales; que cuenta con una amplia periferia de amigos leales; el PCT se exige así mismo mayores resultados en el trabajo revolucionario; y es este, precisamente, un tema de principal reflexión en este 40 aniversario.
En todos estos años, el PCT se ha regido por la teoría Marxista Leninista, fundamenta sus análisis en la dialéctica y las categorías de esa ciencia; y es esta la razón por la que mantiene sus filas unidas, estables y activas, cualquiera que sea la táctica que haya asumido en determinadas circunstancias.
De hecho, sin reducir nada a sus propósitos estratégicos, ha pactado alianzas tácticas con sectores de izquierda, del progresismo y hasta de derecha, y cualesquiera que fueren los peligros y riesgos que siempre encierran estas maniobras; o los buenos o malos resultados de las mismas; el partido ha salido con sus filas unidas y casi siempre más crecidas.
Ninguna táctica, por riesgosa que haya sido, ha erosionado las filas del PCT. Porque ha partido siempre de la teoría revolucionaria, y precisa siempre los propósitos revolucionarios en cada tarea.
Firmeza en los principios Marxistas leninistas, flexibilidad en las cuestiones tácticas y las formas organizativas para la lucha; y estabilidad internas, son propiedades distintivas de esta experiencia que es el PCT.
Con esta acumulación de cualidades, el PCT está en la coyuntura electoral. Tiene un propósito político claro: contribuir a que con el cambio de gobierno, a partir de la derrota al PLD el 5 de julio, se genere una nueva ambientación política en el país, en medio de la cual podamos luchar en mejores condiciones para una nueva transición democrática.
No debe haber confusión alguna, la cuestión es conquistar unas mejores condiciones políticas para luchar más y mejor por reivindicaciones políticas y sociales, que apunten en el sentido de la acumulación de fuerzas hacia un momento de salto revolucionario.
Votaremos, porque votar es una forma de lucha política; como forma de lucha es la huelga y la manifestación popular en las calles, y lo es la guerra revolucionaria en un nivel más alto.
Los comunistas asumimos todas las formas de lucha que demande la realidad en curso.
El PCT es un partido comunista, revolucionario, y como tal asume las formas de lucha que aconsejen las circunstancias.
En ese entendido, haremos uso del voto el 5 de julio; votaremos y llamamos a votar por la Coalición Democrática que encabeza la candidatura de Luís Abinader y de la que hace parte el Frente Amplio, con su boleta # 9 y candidatos propios a Diputados; para derrotar al PLD, que es el blanco principal, que domina todos los poderes del Estado; corrompe el país y ha trabajado para erigirse en partido único, en una dictadura constitucional.
Con este cambio de gobierno, continuar en lucha para conquistar la calidad de la democracia dominicana y entrar el país a cauces más amplios y fluidos de acumulación de fuerzas revolucionarias.
Con la firmeza probada en 40 años de lucha y trabajo duros, llamamos y con la misma determinación, continuar la lucha por más.
¡Viva el 40 Aniversario!
¡Seguimos por más partido.... con Onelio Espaillat y todos nuestros camaradas idos a destiempo a la inmortalidad ¡Presentes!
Seguimos con ellos y ellas en nuestros puños y corazones.