sábado, 19 de septiembre de 2020

REVOLUCIONARIOS EN TIEMPOS DIFÍCILES

Por: Fortune Modeste Valerio

"En los tiempos difíciles el número de vacilantes aumentan; en los tiempos difíciles - y eso es una ley de la historia- hay quienes se confunden, hay quienes se desalientan, hay quienes se acobardan, hay quienes se reblandecen, hay quienes traicionan, hay quienes desertan. Eso pasa en todas las epocas y en todas las revoluciones". Fidel Castro

De los tiempos difíciles nadie se escapa, de una u otra forma nos llega a la puerta. Estamos expuestos a ser estremecidos por estos acontecimientos involuntarios, en cualquier momento. En países como el nuestro, donde el día más claro llueve y al peso se le llama tolete, con reiterada ocasiones, nos exponemos a los avatares de la vida, se repiten con frecuencias.

Los momentos difíciles nos hacen más fuertes, si sabemos lidiar con ellos; utilizando los procedimientos adecuados, la condición mental ideal y las herramientas precisas. El nivel ideológico y político es importante, pero no imprescindible, ya que renombrados intelectuales, dirigentes revolucionarios, sindicales, populares, etcéteras, se han rendido, caídos como una guayaba podridas, a los pies del enemigo de clase.

¿Por qué señalo el nivel ideológico y político? Porque es la base teórica que fundamenta el accionar de los seres humanos. Esta proviene de la estructura económica en que se erige la sociedad. Puede ser burguesa o proletaria. La capa intermedia, la pequeña burguesía, se inclina a la burguesía por su condición de clase. Su variación depende de la conciencia revolucionaria, si la tiene. Muchas veces la camuflajean.

De ahí que los que han resbalado, en el movimiento revolucionario, se deslizaron en una pendiente enjabonada fríamente calculada; resultado de una despiadada lucha ideológica. Sin darse cuenta, actúan como si nada ha ocurrido; quizás, pensando que la historia solo registra sus momentos estelares. Ayer, caían cobardemente asesinados; hoy, se entregan pendejamente, sin escrúpulos, a los privilegios y beneficios del capitalismo.

De la década del 60' a nuestros tiempos, se han presentado momentos muy difíciles en el movimiento revolucionario. Desde la desaparición, eliminación física de la crema y nata, cúpula de dirección, de la revolución, divisiones al granel, hasta la aplicación de un chapeo bajito, sin tirar un tiro, para conquistar a dirigentes, militantes, simpatizantes; y organizaciones enteras. Una ofensiva brutal del imperialismo en complicidad con la clase dominante que le han dado muy buenos resultados.

En esa lucha frontal contra el capitalismo, hemos sacado la peor parte, al no digerir en forma saludable las enseñanzas de la ciencia revolucionaria. Y extraviar los objetivos, procedimientos y las herramientas que amerita un paciente, como la sociedad dominicana con muchas complicaciones. Si usted no identifica, a tiempo, la enfermedad, muy probable no pueda solucionar su dolencia.

No todo es negativo. La lucha y sangre derramada no ha sido en vano. La frágil democracia que disfrutamos, hoy, es fruto del trabajo político y sacrificios de nuestros héroes y mártires. La historia registran momentos difíciles ante un fuego cruzado y muy diversos, para contener el auge de la revolución.

La lucha política no tiene nada de emocional, superficial; fundamenta su práctica en el análisis concreto de la realidad concreta, sin inventos. No se debe cometer ni el más pequeño error, porque se puede pagar caro. La política es como la guerra, vuelve con tu escudo, o sobre él. Por eso, sostengo, entre otras cosas, que hemos sacado la peor parte y debemos corregir los errores, a tiempo, para poder avanzar. Y no quedar, rezagado, esperando la guagua.



 

EL GOLPE QUE FRENÓ LA TRANSICIÓN

 Por: Rafael Chaljub Mejía

Liquidado el dictador Rafael Trujillo y derrocada su tiranía en 1961, la esperanza más noble era que se produjera una transición hacia un orden democrático y superáramos la herencia dictatorial del trujillismo.

Esa posibilidad se abrió con el establecimiento en el poder del gobierno constitucional del profesor Juan Bosch, el 27 de febrero de 1963. Entró en vigencia la mejor constitución de toda nuestra historia, las libertades democráticas fueron escrupulosamente respetadas, hubo un sincero esfuerzo en que imperara la decencia en el manejo de los fondos públicos y se tomaron medidas sociales tan importantes como la construcción de las Villas de la Libertad en beneficio de los trabajadores del Central Romana.

Pero aquel ensayo de transición democrática llevaba dentro el germen de su propia destrucción.

Juan Bosch había llegado al poder por el voto popular, pero también con el respaldo de los remanentes de la tiranía hacia los cuales mantuvo siempre una política conciliadora.

Ya desde el poder y lejos de ir desterrando gradualmente el trujillismo y su cultura política reaccionaria, aplicó el funesto borrón y cuenta nueva, dejó intactas las estructuras heredadas de la tiranía, se equivocó, creyó y dijo que el trujillismo había muerto con Trujillo y ni siquiera a los altos mandos militares los tocó.

El trujillismo quedó tan vigente que fue precisamente el anticomunismo, la misma bandera usada por Trujillo para perseguir a sus opositores, la que utilizaron los mandos militares, los políticos de la vieja oligarquía, la alta jerarquía católica y como siempre, los norteamericanos, para preparar el golpe del 25 de septiembre del cual se cumplirán ahora 57 años.

Ese golpe torció la historia, malogró aquel ensayo esperanzador y la transición quedó pendiente. Luego, cada vez que el pueblo con su lucha, ha intentado reiniciarla, hasta peleando por ella con las armas en las manos como en 1965, esas mismas fuerzas se han conjugado una y otra vez para impedirlo.

Entonces, esa transición sigue pendiente y ahora que, con el reciente cambio de gobierno se abre una nueva posibilidad, hay que mantener el norte de la revolución democrática nacional, no conformarnos con el mero cambio en el poder ejecutivo, y al contrario, levantar con renovados bríos las reformas políticas, institucionales y morales que le dan contenido a esa transición pendiente, y seguir con más fuerza la lucha por su realización. Pues de eso se trata, camaradas.

Fuente: https://www.facebook.com/PeriodicoLucha/photos/a.425473434483182/1257600021270515/



¿GOBIERNO DE COALICIÓN?

 ¿Gobierno de Coalición?

Por: Manuel Salazar
En una democracia parlamentaria, en la que el Congreso decide el gobierno, es posible un Ejecutivo de coalición, en el que, así el programa como la composición de aquel, resultan de entendimientos entre distintas fuerzas; si es que una de estas no dispone de los votos necesarios para decidirlo.
Por lo general, en las democracias parlamentarias se precisa de una mayoría calificada para que un partido pueda constituir gobierno. Si no dispone de esta mayoria, entonces debe procurar alianzas para sumar los votos que le permitan hacerlo.
Y en esta alianza entra el programa y la composición de gobierno.
Si un partido, caso el de PODEMOS en España, tiene votos suficientes en el Congreso para facilitar constituir gobierno, o caso contrario, cerrar esa posibilidad; entonces puede proponerse hacer parte de este, e influir en el contenido en las políticas públicas que habrá de ponerse en práctica. Porque su fuerza se lo permite, en el marco del régimen parlamentario.
En tal democracia, un solo voto denun diputado puede a veces ser determinante, y de tal manera, su valor se multiplica por mucho.
Pero en un régimen presidencialista, como es el dominicano, en el que el partido y candidato que ganan las elecciones lo determinan todo, el gobierno de Coalición es cosa harto difícil. Dependerá de las cualidades del primer mandatario, o de las circunstancias en que asuma el poder.
O de las dos.
En la República Dominicana, dicho sea otra vez, con un régimen presidencialista, no hay cultura, ni instituciones, para contrapesos de distintas fuerzas en el gobierno; a fin de garantizar contenidos y eficacia en las políticas públicas, y además suele ocurrir que el partido ganador se asume con el derecho absoluto de copar las posiciones públicas.
Una circunstancia a tomar en cuenta en este momento, además; es que las bases del PRM tienen 16 años fuera del poder, y asumen que si ganaron, les corresponde un cargo o empleo en el gobierno. Lo que aparezca es para ellas.
Y a esto se suma el hecho de que tanto en ayuntamientos, como en el gobierno central, el PLD le dejó al PRM un terreno minado; con miles y miles de correligionarios peledeistas metidos en la carrera pública administrativa.
En contexto tal, se debe saber muy bien en torno a qué se pactan Coaliciones. La politica, y los objetivos políticos, siempre serán el punto de partida. Esto debe ser siempre lo esencial.
Los marxistas leninistas consecuentes siempre hemos asumido en estas cuestiones la vieja divisa, según la cual, "la política es el punto de partida".