miércoles, 10 de febrero de 2021

VICTORIA DEL BLOQUE POPULAR Y DE IZQUIERDA EN EL ECUADOR: YAKU PÉREZ EN LA SEGUNDA

 Victoria del bloque popular y de izquierda

Temor en los grandes grupos económicos y euforia entre los trabajadores y los pueblos del Ecuador caracteriza el estado de ánimo existente en la sociedad ecuatoriana, al conocerse los resultados de los comicios presidenciales del 7 de febrero. Euforia debido a la votación alcanzada por la candidatura del bloque popular y de izquierda, encabezada por Yaku Pérez, que le ubica en la segunda vuelta electoral; temor en la burguesía, porque esa candidatura tiene todas las condiciones para triunfar en las elecciones del 11 de abril.

Los esfuerzos que las clases dominantes efectuaron –apoyándose en sus poderosas maquinarias electorales y en los grandes medios de comunicación- para presentar una lid que prácticamente tenía definidos a los dos finalistas, Arauz y Lasso, fracasaron. En el curso de la campaña debieron reconocer la fortaleza de la candidatura de Yaku, pero siempre intentaron presentarlo distanciado de quien era ubicado como segundo en las preferencias; inclusive, con los desprestigiados exit poll, al finalizar las elecciones, también buscaron afirmar su estrategia para, seguramente, asegurar que los ecuatorianos acepten un resultado electoral que intentan torcerlo: pero su libreto está fracasando.

A pesar de que el correísmo públicamente festeja sus resultados, puertas adentro no pueden ocultar su preocupación. Su objetivo era triunfar en una sola vuelta y no solo que no lograron, sino que su votación es menor a la que obtuvieron en las elecciones de hace cuatro años, con Lenin Moreno como candidato. La derrota de su estrategia es mayor cuando saben que ahora deben medirse con el bloque popular y de izquierda.

Una importante franja de la población ha votado por el cambio, en rechazo a la política neoliberal y a quienes son sus abanderados; alrededor del 70% de los ecuatorianos han dicho no al correísmo y no cayeron en la trampa de su propuesta populista y demagógica.

Hoy, el movimiento popular y las fuerzas de izquierda que enarbolaron la candidatura de Yaku Pérez, deben organizar sus fuerzas para defender el resultado electoral que la burguesía intenta burlarlo en el CNE, y deben prepararse para continuar la batalla política que labre la victoria en abril.