miércoles, 22 de septiembre de 2021

LA MARCHA AL PALACIO FUE UN ÉXITO TOTAL

Por: Francis Santana

Miles de hombres y mujeres de todo el país, de los más diversos sectores sociales y de todas las edades, marcharon con entusiasmo hacia el palacio nacional el pasado domingo 19, gritando a todo pulmón: No a la presa de cola en Cuance-Yamasá, no expansión minera, fuera la Barrick Gold, no más robos de las AFP y ARS.

Ambientalistas, campesinos, obreros cañeros, transportistas, defensores de los derechos humanos, gremialistas, feministas y fuerzas revolucionarias, se lanzaron a las calles en la capital denunciando a un gobierno empresarial, postrado ante el poder extranjero y de la mega-minería e indiferente ante los justos reclamos de un pueblo hastiado de tantos gobiernos neoliberales, corruptos y socios del narcotráfico.

Esta marcha al palacio nacional (a solo un año de instalarse el perremeismo en el poder) puso en evidencia el desgaste indetenible que viene sufriendo el presente gobierno.

Y la marcha también representó un paso firme para ir sentando las bases necesarias de cara hacia una gran unidad en la diversidad del campo popular para enfrentar a éste gobierno, con posteriores jornadas de masas, más contundentes.

Tenemos que felicitar a quienes se pusieron al frente en el montaje y organización de la marcha, por la actitud unitaria de verdad, mostrada en cada momento y por haberse atrevido a desafiar todo tipo de dificultades, principalmente las maniobras del oficialismo contra la marcha, así como las enormes limitaciones materiales.

No obstante el gran éxito del pasado domingo, el movimiento de lucha se encuentra todavía en momento de reactivación inicial, coordinación y de acciones pequeñas y medianas en lo fundamental.

Pero avanza hacia un gran auge, y esto debemos construirlo y entenderlo, para así poder proponernos acciones y metas objetivas acordes con la situación concreta en cada momento.

Un gran auge de la lucha de masas lo iremos aproximando, en la medida en que coordinemos y vayamos unificando la organizaciones populares en cada territorio y sectores sociales afectados por las políticas oficiales, para impulsar luchas estrechamente unidos y con reales posibilidades de éxitos que contribuyan a ir elevando la subjetividad y el entusiasmo en el sentido de que es posible vencer y de que venceremos.

El gran auge de la lucha lo iremos alcanzando en la medida en que las organizaciones revolucionarias nos unamos estrechamente entre sí y con el pueblo en cada una de sus luchas.

Y a ese auge de la resistencia popular avanzaremos de manera sostenida, cuando elevemos los niveles de conciencia de las masas y que las mismas no se limiten a conquistar meras migajas, sino a convertir todo éste movimiento en un portentoso torrente que desembosque en el poder político en las manos de las clases y fuerzas patrióticas y revolucionarias.

Hemos alcanzado una importante victoria.

Ahora debemos evaluar la misma en el seno de todas las organizaciones participantes y definir los próximos pasos.

Vamos muy bien y podemos continuar mucho mejor, si persistimos por el camino de la lucha de las masas en calles, campos, plazas y en todos los escenarios.

Es enteramente posible lograr mayores victorias, si perseveramos en la unidad en la diversidad del campo popular y revolucionario.

Francis Santana