jueves, 6 de mayo de 2021

AVANZAMOS HACIA UN GRAN AUGE DE LA LUCHA POPULAR

Por Francis Santana

Un interesante proceso de denuncias, propuestas, luchas, protestas y movilizaciones se está desarrollando en distintos sectores y territorios del país.
Es evidente que amplios núcleos populares han iniciado jornadas de resistencia en procura de mejorar sus condiciones de vida.
Todas las semanas los medios noticiosos del país recogen las marchas, asambleas, piquetes, visitas masivas al Palacio y la instalación de campamentos de resistencia por parte de organizaciones populares diversas.
Está claro, muy claro, que estamos en la fase inicial de un movimiento social que apunta hacia un auge de la lucha popular.
Un auge que se observa indetenible, porque el presente gobierno no ha demostrado hasta ahora la más mínima capacidad o determinación de atender los justos reclamos de los sectores en lucha.
Por el contrario, el gobierno y su Presidente Luís Abinader, sí han evidenciado estar del lado de la megaminería y contrarios a las legítimas aspiraciones de la gente laboriosa de Yamasá, Barahona, La Vega, Moca, de los bateyes de los ingenios azucareros, Bonao, San Juan, San Cristóbal, Cotuí, la Línea Noroeste, Azua, Ocoa y toda la República Dominicana.
Ha demostrado el presente gobierno, estar del lado de los sectores más atrasados de las iglesias y contra la justísima demanda de la mayoría del país, para que se incluyan las tres causales sobre la interrupción del embarazo en el Código Penal.
Y ha estado y está el gobierno, de espaldas al reclamo de las mayorías para que no se continúe endeudando el país de manera irresponsable como lo ha venido haciendo el gobierno del "cambio" (similar a como actuaron los gobiernos del PLD) que en sus primeros ocho meses de gestión ha tomado préstamos por más de USA10,500,000.00 (DIEZ MIL QUINIENTOS MILLONES DE DÓLARES), elevando la deuda del Estado dominicano por encima del 70 por ciento de nuestro Producto Interno Bruto.
Y frente a los reclamos del pueblo, el gobierno del PRM ha respondido con una negativa tozudez frente a los mismos.
Pero algo mucho más preocupante aún, es que recientemente ha puesto en marcha acciones represivas, policiales y militares (frente al Congreso y en Yamasá), que indican con claridad, que muy pronto, estaremos frente a un gobierno represivo que tratará de detener el avance de la lucha popular, no mediante la satisfacción de las justas demandas de estas; sino a través de la represión, bombas, heridos, golpizas, amenazas, apresamientos...y quien sabe a cuantas cosas más.
Pero esos planes tenemos que enfrentarlos y derrotarlos.
Para continuar acumulando y desarrollando los actuales niveles de la lucha de masas, alcanzar importantes victorias y derrotar los planes represivos del presente gobierno, entendemos que hay que implementar un conjunto de directrices y acciones, entre las que deben incluirse las siguientes:
1- Entender que el gobierno actual es un representante del gran empresariado nacional y de las grandes empresas extranjeras, principalmente megaminerías y que por tanto sería una ingenuidad política creer o esperar que este gobierno se ponga del lado del pueblo.
2- Que ningún sector social por si solo y ningún movimiento territorial aislado pueden alcanzar por separado quebrarle el pulso al gobierno, sino logran unirse, coordinarse y luchar, tanto en el plano local, sectorial y a nivel. nacional.
3- Que las fuerzas patrióticas, progresistas y revolucionarias (independientemente de las diferencias que puedan existir entre ellas) tienen que unirse para luchar junto a las masas populares en todos los escenarios que se presenten en cada coyuntura y en cada lugar.
4- Que debemos avanzar hacia la construcción de una poderosa coordinación nacional que incluya a todos los sectores en lucha o perjudicados por las políticas entreguistas y neoliberales del actual gobierno.
5- Que en cada municipio hay que promover y construir la unidad y coordinación de todas las organizaciones populares existentes:
obreras, campesinas, barriales, juveniles, de mujeres, culturales y de solidaridad.
6- Que tanto a nivel local, territorial o nacional, el movimiento de lucha debe definir pliegos reivindicativos con las principales demandas, (sólo con las principales) no con un largo y tedioso listado de exigencias que muchas veces resulta incomprensible e inalcanzable.
7- No hay porqué precipitar las grandes jornadas de lucha: huelgas, marchas nacionales y paros, ya que éstas solamente debemos programarlas cuando estemos seguros del respaldo y de la integración masiva del pueblo, que es lo que garantiza el éxito y la contundencia de las mismas.
8- En cada lucha concreta debemos ganar la mayor cantidad de fuerzas como aliadas, concentrando todas nuestras capacidades y recursos contra el enemigo o blanco principal del momento.
9- En medio de todo el proceso de lucha hay que prestarle seria atención al trabajo de organizar a las masas, el trabajo cultural, educativo y de concientización de la gente; pués una lucha larga y dura como la que tenemos por delante requiere de sólidas organizaciones y de una profunda compresión de los objetivos que buscamos, de los aliados que requerimos, de los enemigos que enfrentamos y los métodos de lucha que tenemos que impulsar en cada circunstancia.
10- Y es imprescindible que en medio de este proceso de lucha, en el que aspiramos conducir hacia un extraordinario auge de lucha popular; las fuerzas revolucionarias y progresistas, todos los hombres y mujeres de avanzada, (estén organizados o no) y todo el movimiento social comprometido con los verdaderos cambios que requiere la nación en la presente coyuntura histórica, tenemos la responsabilidad inaplazable de ir vertebrando un poderoso Polo Político-Social para disputarle el poder de la nación a las clases reaccionarias y a sus desacreditados partidos de la derecha.
El futuro de la lucha popular es brillante.
Hagamos todos los sacrificios y esfuerzos posible...y hasta los imposibles para alcanzar las victorias en las luchas actuales, avanzando ininterrumpidamente tras nuestros elevados objetivos de soberanía nacional plena y de una sociedad solidaria en armonía con la naturaleza.
Podemos vencer... y seguro que venceremos.

Francis Santana