sábado, 19 de diciembre de 2020

REALIDAD OBJETIVA, REVOLUCIÓN Y CAPITALISMO

Por Fortune Modeste Valerio 

Los revolucionarios no esconden su intención de sustituir el capitalismo por un nuevo sistema económico, político y social; pero ese abnegado anhelo no depende de su voluntad y deseo, sino de la realidad objetiva. Convirtiéndose ésta en la piedra reluciente que arroja luz en el camino. 

He reiterado varias veces que no es fácil sustituir un sistema, mucho menos el capitalismo. Históricamente el salto de una sociedad a otra nueva, tarda su tiempo. Es un proceso lento y largo, donde la vieja deja todos los avancen producido, para ser adsorbido por la naciente. 

El capitalismo surge en el siglo XIII para sustituir al feudalismo. Transcurrieron varias significativas etapas que garantizaron su consolidación y expansión; llegando a una etapa superior que controla, domina y monopoliza el mercado mundial. 

El desarrollo del capitalismo, desde su nacimiento, ha sido desigual. La uniformidad en el mundo no es posible; las características económicas, políticas y sociales particulares, marcan las diferencias para tener un sistema más fuerte que otros. 

En el proceso de sustituir el capitalismo entran factores medulares que se enfrentan en forma directa con la estructura del capital. En ese choque, se exhiben las condiciones de cada quien. Es una pelea a muerte. Nadie se entrega pendejamente.

La realidad objetiva, la que existe fuera del pensamiento y deseos, es la que va a permitir las posibilidades de los revolucionarios; y por el contrario, la resistencia del capital para rechazar cualquier intento por destruir su maquinaria de sangre, sudor y lágrimas. 

Observar el presente en forma objetiva, sin inventos, ayuda a ver el panorama económico, político y social en función de cómo se mueven las clases sociales; las posibilidades reales de las fuerzas revolucionarias, y el nivel de conciencia política y estructura organizativa de la población. 

Si las fuerzas motoras, vencer y sustituir, al capitalismo no están listas para iniciar el proceso de transformación y cambio, entonces, es un disparate pensar, en el momento, en sustituirlo. La teoría revolucionaria (M-L) nos permite observar la realidad con espíritu creador para reconocer las posibilidades, fortalezas y debilidades, y dar el golpe mortal, justamente en la oportunidad conveniente.

El capitalismo tiene la capacidad de reciclarse en medio de la tormenta. El imperialismo, su fase superior y terminal, provoca el aceleramiento de su desaparición. Su ansia desmedida de control y dominio del mundo, lo acorrala en sus redes destructoras. 

Aquellos países que han realizado su revolución triunfante para crear una nueva sociedad, continúan en un tránsito interesante. Aprovechan los avances del capitalismo y consolidan su estructura económica que permita garantizar el bienestar y felicidad de la población.





REPÚBLICA DOMINICANA NO DEBE SER PARTE DEL COMPLOT DE LOS LOS ESTADOS UNIDOS CONTRA CUBA, VENEZUELA, NICARAGUA, BOLIVIA Y OTROS PAÍSES

Santo Domingo, D.N., República Dominicana.

16 de diciembre 2020.-

Señor:

Luis Abinader Corona,

Presidente Constitucional de la República Dominicana.

Su despacho.

Distinguido Sr. presidente:

Las organizaciones y personalidades firmantes de la presente comunicación, nos dirigimos a usted, como la máxima autoridad del país, y responsable de la política exterior, para expresarle que la posición de su gobierno frente a la política regional latinoamericana está al margen de la Constitución de la Republica Dominicana y la Carta de las Naciones Unidas, al formar parte de un bloque lidereado por los Estados Unidos de Norte América, contra países hermanos.

Y, además, que esta posición más que beneficiar al pueblo y nación dominicana, resultará negativa, pues restringe el mercado latinoamericano, que es el más parecido al nuestro, con igualdad de competencia, para las exportaciones del país.

Nuestra Constitución en el artículo 26 establece:

“Las relaciones internacionales de la República Dominicana se fundamentan y rigen por la afirmación y promoción de sus valores e intereses nacionales, el respeto a los derechos humanos y el derecho internacional”.

Este artículo expresa claramente que la política internacional del Estadose debe fundamentar en los intereses de la República Dominicana y no de otras naciones.

 Justificar el irrespeto a los derechos humanos en un país en el que no asesinan a nadie por motivos políticos, que existen presos denominados políticos, pero cuyas acciones son violatorias de todas las constituciones de nuestros países, incluyendo la nuestra, como son el desarrollo de acciones violentas, muchas de las cuales resultan en muertes de ciudadanos y ciudadanas de ese país. Esta justificación de los derechos humanos no ha sido asumida en otros casos, como el golpe de Estado en Bolivia y otros países de la región, los cientos de personas asesinadas en Bolivia durante protestas contra el golpe, los cientos de líderes sociales asesinados en Colombia y los crímenes de civiles por autoridades militares en los Estados Unidos que han conducido a grandes movilizaciones.

Es evidente que el gobierno dominicano forma parte de un bloque regional golpista, encabezado por los Estados Unidos de Norte América, que no solo afecta a Cuba y Venezuela, sino a todos los países de la región que no están de acuerdo con ser patio trasero de Estados Unidos y por eso decimos que esa política no resulta beneficiosa a los intereses nacionales, sino de otros gobiernos y naciones.

Por otra parte, la política de formar bloque contra países latinoamericano, con pretensiones golpistas, viola la Carta Magna de las Naciones Unidas y la resolución 1625 de esta organización, la cual establece:

“Los Miembros de la Organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los Propósitos de las Naciones Unidas”.

“Ningún Estado puede aplicar o fomentar el uso de medidas económicas, políticas o de cualquier otra índole para coaccionar a otro Estado a fin de lograr que subordine el ejercicio de sus derechos soberanos y obtener de él ventajas de cualquier orden. Todos los Estados deberán también abstenerse de organizar, apoyar, fomentar, financiar, instigar o tolerar actividades armadas, subversivas o terroristas encaminadas a cambiar por la violencia el régimen de otro Estado y de intervenir en una guerra civil de otro Estado. El uso de la fuerza para privar a los pueblos de su identidad nacional constituye una violación de sus derechos inalienables y del principio de no intervención”.

Ese bloque golpea económicamente a los pueblos de Venezuela, Nicaragua y Bolivia y es antihumano, pues al igual que el bloqueo contra Cuba, que no cuenta con el apoyo de las mayorías de naciones del mundo ha restringido este país a alcanzar el desarrollo económico y le prohíbe acceso a productos fundamentales, incluyendo de salud, y apoyar eso es un acto inconcebible con la naturaleza humana.

Por otra parte justificar ser parte de un bloque intervencionista es inamisible con la carta magna de las naciones unidas y su resolución 1625, por ser violatorio del derecho a la autodeterminación que forma parte de los principios constituciones del país en política exterior y en segundo lugar porque recuerda los efectos en nuestro país de la intervención norteamericana de los años 1916 y 1965, en que miles de hombres y mujeres, niños y ancianos fueron asesinados por marines y mercenarios apoyada por determinados países latinoamericanos, bajo un pretexto similar.

Siempre las intervenciones se hacen bajo el amparo de un pretexto basado en noticias y hechos falsos, que las mismas constituyen un irrespeto a los derechos de nuestros pueblos a la libre autodeterminación y una política que es propia de los imperios de querer arrodillar a todos los países del mundo.

República Dominicana no debe ser parte de ese complot de los Estados Unidos contra Cuba, Venezuela y ningún otro país del continente y el mundo y deseamos que pueda haber una variación de esa política.

Ya en nuestro país se desarrolla, desde el gobierno, una política inamistosa contra Cuba, Venezuela, Nicaragua, Bolivia, entre otros, acatando los dictados del Gobierno de USA; y se hacen de la vista gorda, ante planes de agresión a sus Embajadas por parte de bandas dirigidas por reconocidos terroristas.

Señor presidente:

Con el respeto que su investidura merece, nos parece que cambiar la política de buena vecindad por la del gran garrote contra los hermanos, para complacer los planes de agresión de Estados Unidos, es un mal precedente que debe dolernos igual que si nos lo hicieran a nosotros.

Finalmente pedimos volver a la política de buena vecindad, de respeto y convivencia para con todos los países hermanos que trabajan y luchan para salir adelante contra esta pandemia y la crisis económica que ella ha generado.

Sin otro particular, les saludan muy atentamente:

-Comisión Nacional de los Derechos Humanos – Manuel María Mercedes, presidente

-Corriente Magisterial Juan Pablo Duarte – Juan Núñez, coordinador

-Corriente Sindical Juan Pablo Duarte – Ramón Nolasco, secretario general

-Movimiento de Mujeres Trabajadoras – Luz Eneida Mejía, presidenta

-Moviemiento de Trabajadores Independientes (MTI) – Rafael Bautista, coordinador

-Frente Estudiantil Flavio Suero (Feflas) – Stalin Martínez, presidente

-Frente Universitario de Renovación (FUR) – Efraín Javier, presidente

-Partido Comunista del Trabajo (PCT) – Manuel Salazar, secretario general

-Movimiento Patria Para Todos (MPT) – Fulgencio Severino, presidente

-Espacio Magisterial Narcizo González – Sixto Gabin Henríquez, presidente

-Articulación Nacional Campesina (ANC) – Hero Pérez, coordinador

-Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS) – José -Pepe- Abreu, secretario general

-Federación Nacional de Transporte La Nueva Opción (Fenatrano) – Juan Hubieres, presidente

-Coordinación de Mujeres Transportistas – Socorro Monegro, coordinadora

-Campaña Dominicana de Solidaridad con Cuba – Francisco Roberto Payano, presidente

-Comité Dominicano de Solidaridad con la Revolución Bolivariana de Venezuela – Joaquín Colón, coordinador

-Dominicanos/as Amigos/as de Nicaragua – Ligia Isabel Tejada, coordinadora.

-Fundación Francisco Alberto Caamañó Deñó – Vicenta Vélez, coordinadora

-Fidelio Despradel, dirigente de Alianza País y exdiputado

-Fuerza de la Revolución (FR) – Juan Gómez, secretario general

-Ligas Populares (LLPP) – Víctor Gernónimo, coordinador

-Fuerza Juvenil Dominicana (FJD)

-Izquierda Revolucionaria (IR) – Narciso Isa Conde, coordinador

-Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC)-República Dominicana – Juana Ferrer, coordinadora

-ALBA Movimiento (Capítulo dominicano) – Pedro Franco, coordinador

-Asamblea de los Pueblos del Caribe (APC)-Capítulo dominicano.-