lunes, 4 de octubre de 2021

MOVIMIENTO POR LA JUSTICIA FISCAL: QUE PAGUEN MÁS IMPUESTOS LOS QUE TIENEN MAYORES INGRESOS Y RIQUEZAS



Movimiento por la Justicia Fiscal

¡Sin recursos no hay derechos!

¡Que paguen más impuestos los que más ingresos reciben!


I.- Consideraciones previas.
 

En el país se está planteando una reforma fiscal que el gobierno sugiere sea el resultado de un pacto. 

En consecuencia, consideramos que esta es una oportunidad para que los sectores populares, urbanos y rurales; incluidos los sindicatos, y los colegios profesionales; así como las personas que se dedican a promover iniciativas económicas informales para la sobrevivencia diaria y las que califican como pequeñas y medianas empresas, nos propongamos generar un debate y acción nacionales, para garantizar: 

1.- Que haya un verdadero pacto fiscal, que sea incluyente de los sectores que somos la mayoría de la sociedad, y que con nuestro trabajo generamos la riqueza nacional;

2.- Que ese posible pacto fiscal vaya más allá de los aspectos tributarios, es decir, de la búsqueda de más dinero para la hacienda pública; e incluya el gasto en la satisfacción de los derechos del pueblo como son la salud, educación, servicio de agua potable, vivienda, seguridad social y ciudadana, medio ambiente sano, recreación, entre otros; 

3.- Que este pacto incluya la confirmación de la disposición del gobierno a perseguir y castigar la corrupción y la impunidad, y establezca mecanismos de control social dirigido a garantizar la idoneidad en el manejo de los recursos públicos, así como la eficiencia y la eficacia en el destino de los mismos; 

4.- Que este pacto propenderá en el sentido de la equidad social, a reducir la desigualdad en la distribución de la riqueza; 

5.- Que este pacto reconocerá que, a pesar del sostenido crecimiento del Producto Interno Bruto, en el país perviven altos niveles de pobreza; que según el Programa para el Desarrollo de las Naciones Unidas (PNUD), el 20% de los más ricos recibe el 50% de la riqueza nacional, mientras el 20% de los más pobres, apenas recibe el 6% de esa riqueza. Que los que tienen un salario promedio de 10, 947 pesos tenían hasta antes de la pandemia un déficit de casi 25% para cubrir la canasta familiar básica. Que en el país hay salarios mínimos de poco más de 5 mil pesos que involucran a 100 mil pensionados, con lo que no pueden cubrir siquiera el 30% de la canasta básica; 

6.- Que el pacto fiscal debería reconocer que el pago de la deuda social acumulada con los sectores sociales, debe sobreponerse al pago de la deuda pública acumulada desde anteriores gobiernos, y que ha crecido como resultado de la crisis económica agravada por la pandemia del coronavirus. 

II.- Una llamada de atención.

Llamamos la atención sobre algunas características del sistema tributario dominicano que deberían ser superadas en el posible pacto fiscal, y que, de hecho hacen parte de nuestra bandera de reclamos.

1.-  En el sistema tributario dominicano, el 96 % de los ingresos del gobierno  proviene de impuestos,  y el 4 % de otras fuentes, no tributarias.

En América Latina, como media general,   los ingresos por impuestos son el 79 % , mientras que el 21 %   los recibe de la explotación de sus recursos mineros y naturales no renovables, así como de empresas públicas.

Este es un asunto que debe importar en el debate hacia la reforma y en la reforma misma.

2.- Casi el 80 % de los ingresos del Estado por impuestos son indirectos, provienen de impuestos al consumo; y este consumo es fundamentalmente del pueblo. En estos impuestos indirectos, destaca el ITBIS, que es sobre el 35% de estos. 
 

3.- Pero en sentido general, los bienes y servicios que, hay que decirlo mucho, los consumen en lo fundamental las mayorías populares, aportan el 59 % de los impuestos. Es decir, que, de cada 100 millones, las mayorías populares estarían aportando casi 60.

3.- La propiedad, que como se sabe no está en manos de los sectores populares, en el  año 2020, aportó en impuestos 7 mil 907. 1 millones de pesos, del total de 550 mil 605. 1 millones; es decir apenas 1.4%.
 

4.- Los ingresos, las utilidades y ganancias del capital pagan en su conjunto 187 mil 035.1 millones de pesos de impuestos.  

Si a estos se descuentan los impuestos a salarios y sueldos de trabajadores y empleados públicos y privados, habría que considerar que las utilidades de las empresas y las ganancias del capital en general aportan poco al fisco. 

5.- En el sistema tributario dominicano la riqueza aporta poco al fisco, cuando debería ser, que paguen más los de mayores riquezas. 

6.- El sistema comporta un alto gasto tributario; es decir, hay datos que indican que el Estado deja de percibir más de 300 mil millones de pesos, a causa de las exoneraciones y exenciones, que benefician a los grandes empresarios, e inversionistas extranjeros. 

7.- La eliminación de estas exoneraciones y exenciones, debería conducir a mayores ingresos fiscales del gobierno, y a una reducción de las cargas impositivas al pueblo; por ejemplo, una reducción del ITBIS. 

8.- La evasión e incumplimiento fiscal.

1.- Solo puede ser estimada la cantidad de millones de pesos que deja de percibir el Estado por la evasión y el incumplimiento fiscal.  Y por tanto solo puede decirse que son miles de millones. Tantos que, si se corrigieran, y se eliminara el gasto tributario, no habría necesidad de nuevos impuestos. 

III.- Por tanto,

En atención a estos señalamientos, nos constituimos en Movimiento Justicia Fiscal, para participar en el debate hacia el pacto fiscal que propone el gobierno; prepararnos con ideas y propuestas, y con la movilización popular garantizar:
 

1.- Que el gobierno obtenga recursos suficientes de los bolsillos y cuentas de las personas y  sectores que mayores ingresos y riquezas poseen; 

2.- Que ese dinero público sea manejado con pulcritud y eficiencia; 

3.- Que el gobierno asigne un mayor presupuesto para financiar los derechos a la salud, educación, seguridad social, seguridad ciudadana, vivienda, agua potable, recreación, ambiente sano, del pueblo. prepararnos con ideas y propuestas, y con la movilización popular garantizar: 

1.- Que el gobierno obtenga recursos suficientes de los bolsillos y cuentas de las personas y  sectores que mayores ingresos y riquezas poseen;

2.- Que ese dinero público sea manejado con pulcritud y eficiencia; 

3.- Que el gobierno asigne un mayor presupuesto para financiar los derechos a la salud, educación, seguridad social, seguridad ciudadana, vivienda, agua potable, recreación, ambiente sano, del pueblo. 

¡Sin recursos no hay derechos públicos!

¡Que paguen más impuestos los que tienen mayores ingresos y riquezas!

Santo Domingo, DN;

3 de oct.





 





MOVIMIENTO POLÍTICO REDES SOCIALES: POR UNA REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA Y ANTI IMPERIALISTA

 

Proyecto de propuesta

Anunciamos a todo el pueblo trabajador y productores directos en general, a los(as) discriminados(as) y excluidos(as) por el actual sistema de dominación económica y social, especialmente a las mujeres, jóvenes y grupos vulnerados, a todos los profesionales, artistas e intelectuales de conciencia crítica y sensibilidad social, a las personas decentes y de vocación patriótica, hastiados todos de ver tantas injusticias, sustracción de las riquezas nacionales y falta de oportunidades, el surgimiento del Movimiento Político REDES, de carácter democrático, revolucionario y soberanista. 

REDES surge luego de una profunda reflexión sobre el secuestro de la República y del carácter desigual de la sociedad dominicana. Al dar una mirada a nuestra historia se observa un pasado de engaño de un pequeño grupo nacional, empresas y bancos extranjeros en contra de la mayoría del pueblo trabajador del campo y la ciudad. Lo que  ha habido en todos estos años es una sociedad desamparada, traicionada en los ideales de Duarte, los trinitarios y otros patriotas, de una patria soberana, libre e independiente. 

Las agrupaciones, partidos y políticos que han dirigido la nación, con pocas y cortas excepciones, han puesto por delante el interés personal y el de un grupo de inversionistas de la política que no han cesado en multiplicar sus fortunas usando los bienes públicos. El Estado, en vez de representar a los asociados y garantizar sus derechos, ha sido organizado y capturado para abusar y acumular, como si fuera una empresa particular. 

A pesar del dispendio de recursos, daños al ambiente y la corrupción, el pueblo trabajador, con su sacrificio, ha multiplicado  varias veces las riquezas nacionales, modificando la cara física de una parte del país. Sin embargo, hay otra cara humana que sufre desnutrición, pobreza, discriminación, bajos salarios, inequidad en los impuestos,  enfermedades, violencia, baja calidad educativa, inseguridad ciudadana, engaños electorales y la exclusión en las decisiones de gobierno. ¡Eso tiene que cambiar! 

Para pagar esa deuda social y política que lleva más de 150 años, el Estado y la sociedad requieren ser reorganizados de otro modo, por otros sectores sociales y con otras ideas políticas y culturales, dado que desde los siglos XIX y XX la oligarquía económica y los dictadores frustraron la equidad social, y, en la actualidad,  el gran capital, nacional e imperialista,  impide establecer un Estado de derecho, social, democrático y soberanista. 

He aquí que proclamamos la decisión de esparcir una semilla renovadora para que las personas que estudian, trabajan, los creadores de valores, soñadores y esperanzados, construyan un sistema social y político basado en el trabajo honrado y productivo, las capacidades y el talento,  el humanismo, igualdad,  solidaridad, justicia laboral, ecologismo, cooperativismo, el encadenamiento productivo y cultural campo-ciudad, el poder de las comunidades locales y populares y la amistad con todos los pueblos del mundo. Para ese logro se requiere una Revolución Democrática Antiimperialista (RDA).

Revolución, porque se necesita hacer cambios profundos al modelo económico monopolista, concentrado, rentista, especulador, dependiente y depredador del ambiente, que impera en el país. 

Democrática, porque la mayoría de asalariados, productores pequeños y medianos, intelectuales y artistas solidarios, hombres y mujeres, es la que debe gobernar de manera directa y delegada, desde las comunidades y municipios, hasta el gobierno nacional. 

Antiimperialista, para impulsar las tres soberanías necesarias para al desarrollo dominicano: 1. Soberanía política, nacional y popular; 2. Soberanía de los recursos naturales y alimentaria, con un modelo de consumo racional y sano, con tecnificación y sistematización de la agricultura, recuperación de los suelos y del agua, y el ordenamiento territorial; 3. Soberanía tecnológica, con inversión creciente en educación, investigación, ciencia e innovación, más la cooperación internacional solidaria. 

Ese esfuerzo pasa por el desplazamiento  progresivo de las ideas y prácticas neoliberales, conservadoras y autoritarias que la oligarquía y poderes extranjeros han impuesto a la sociedad, esparciendo la ignorancia y justificando la desigualdad social y de género.

Con el potencial de desarrollo de República Dominicana, en base a un nuevo modelo de economía solidaria, REDES  impulsará transformaciones estructurales en la economía y en la política; apoyará la construcción del poder local y popular para incidir en las decisiones y cambios nacionales, hacia un nuevo Estado controlado socialmente en el cual participen  los creadores de valor y personas comprometidas con el bienestar de las mayorías, dando prioridad a los intereses generales del pueblo para alcanzar el bienestar. 

Este nuevo esfuerzo revolucionario se levanta practicando los principios organizativos democráticos de la dirección colectiva, la rotación en los cargos, decisiones por mayoría con respeto de las minorías, la equidad de género, el aporte individual y en equipos de trabajo, la autogestión y el aporte voluntario para la sostenibilidad de las actividades. 

Llamamos a las dominicanas y dominicanos de convicción revolucionaria y democrática a unirse al Movimiento Político REDES, a constituir y sostener en cada barrio, localidad, centro de trabajo, actividad cultural, social  o estamento del Estado, los Equipos de REDES que impulsarán la Revolución Democrática, para un nuevo modelo económico-social solidario, justicia laboral y tributaria, y el poder del pueblo organizado. 

Sumando toda la experiencia y liderazgo acumulados en las últimas décadas de los que no se han rendido en la defensa de su pueblo; reconociendo el papel protagónico  de los que con su trabajo crean la riqueza nacional; uniendo la creatividad y actitud revolucionaria de la juventud para movilizar las conciencias dormidas; incorporando la visión, inteligencia y sensibilidad de las mujeres, demos un paso al frente en pro del desarrollo humano que la  patria de Duarte debió tener hace mucho tiempo, para ser un ejemplo de dignidad, igualdad y bienestar en el Caribe y en el mundo.

Por el Equipo de Coordinación Provisional   

Faustino Collado, Manuel Almonte, Dora Eusebio, Juan Brito Juan Arias Dipré, Miguel cabrera         José Beato, Rolando Almonte, Teódulo Cuello, Miguel Guigni, Leonardo Brioso, Raymundo de la Rosa, Rolando Almonte.

Fuente: Surge el Movimiento Político REDES, por una Revolución Democrática Antiimperialista – El Desahogo Dominicano (wordpress.com)