miércoles, 29 de julio de 2020

DE DESIGNACIONES Y LA PROFECÍA AUTOCUMPLIDA


Por: César Pérez
Algunas designaciones hechas por el presidente electo en varios ministerios y áreas del gobierno, podrían ser cruciales para que su gestión sea de cambios sustanciales. Son estas: en Energía y Minas, Economía Planificación y Desarrollo, Presupuesto, Compra y Contrataciones, Ética Gubernamental, faltaría quien dirigirá la Procuraduría General. Otras instancias del gobierno son tan importantes como las referidas, pero, como veremos más adelante, estas son las que más claramente marcan el rumbo de cualquier gobierno. Son las que, en última instancia determinan el carácter tecnocrático o político de la orientación de un gobierno, dependiendo de que sus incumbentes mantengan sus trayectorias.
La energía y la minaría (el país que la posea) constituyen la base para el impulso del desarrollo y la soberanía de una nación. Su explotación sostenible, su puesta en valor, la protección frente a las apetencias de las potencias y las grandes corporaciones extranjeras y nacionales, son determinantes para cualquier proyecto de cambio. Igualmente, la planificación y justa asignación de los recursos a regiones y grupos sociales, sobre todo a los más pobres, descansando en un Presupuesto Nacional equilibrado, sostenido y gerenciado en base a la ley, es fundamental para el uso transparente y eficiente de los recursos públicos. También, es clave las compras y contrataciones de servicios para el Estado, la observación transparente y ética de esas gestiones y un Ministerio Público que implante un régimen de consecuencia contra la impunidad.
Es de simple sentido común, saber un buen gobierno no se hace sólo con seis o siete buenas designaciones claves. Pero, quienes hemos estudiado y ejercido funciones en instituciones, sabemos que en gran medida quienes dirigen algunas instituciones, o áreas de éstas, le imprimen una marca indeleble, buena o mala, que orienta la lógica de funcionamiento de esas áreas o de la completa institución. En tal sentido, desconocer el significado que, entre otras, personas de la trayectoria y talante de Antonio Almonte, Miguel Ceara, José Rijo, Carlos Pimentel y Milagros Ortiz Bosch, estén al frente de los ministerios y direcciones arriba referida, solo es explicable si quien lo hace, lo hace porque su perspectiva de análisis se inscribe en lo que se llama profecía autocumplida.

En breve, la profecía autocumplida, del sociólogo funcionalista R. Merton, es la falsa percepción de la realidad, sobre la cual alguien elabora una posición que entiende como la “realidad”. Lo que cree y desea lo percibe como “realidad”. En este caso, se preocupa, con razón, pero desmedida, del impacto que puedan tener algunos nombramientos de personas vinculadas a la Familia, pero no logra ver el real significado del nombramiento de los mencionados funcionarios, junto a un muy posible Procurador o Procuradora de perfil independiente, además de otras figuras realmente solventes nombradas en otros ministerios y direcciones. Quieren el gabinete de gobierno que ellos tienen en sus cabezas, no el que ha impuesto la realidad, y lo rechazan en pleno, sin atribuirle ninguna potencialidad.
En los procesos de transición se van reagrupando las fuerzas opuestas al cambio, las desplazadas y también aquellas que quieren cambios, pero que entienden que el iniciado es lento, insuficiente o inexistente. Incluso en procesos de cambios radicales quienes asumen la profecía autocumplida, de la violencia verbal pasan a la violencia física contra el nuevo régimen y hasta al terrorismo individual. Son marginales, pero causan cierta confusión que el tiempo, a veces, la convierte en lastre, por eso hay que darle seguimiento y, además, porque en este caso, en el planeamiento de sus “verdades” no pocas veces hacen alusiones personales con evidente intención de molestar y hasta de denostar.

Sin embargo, en estos momentos la mayor energía de quienes queremos un cambio en este país debemos ponerla en potenciar todos los gestos y acciones del nuevo gobierno que apunten hacia el establecimiento de otro régimen, con reglas de juego claras con firme voluntad de hacerlas cumplir y sustentado en la eficiencia y honestidad. De igual modo, en cómo hacer crecer las fuerzas políticas/ sociales que, individuales y/o colectivas, se coaligaron para producir este momento de reales proyecciones. Vivimos un momento de construcción de un nuevo régimen, pero también de deslinde. De deslinde, de todos aquellos que de una u otra manera constituyen fuerzas del pasado, solas o coaligadas, a pesar de sus aparentes diferencias discursivas y de trayectorias.

Es momento de unir voluntades en torno a aquellos que han asumido la responsabilidad en puestos claves del sistema político, para romper con décadas de inmovilismo, degradación, marginalidad y deterioro político/ social del país y eso no se logra sólo con discursos, sino también con la acción generosa, sin complejo ni mucho menos prejuicios.



MEDIDAS DE SEGURIDAD, LA IZQUIERDA Y EL CORONAVIRUS


Por: Francis Santana


En las filas de la izquierda revolucionaria dominicana, estamos acostumbrados a tomar un conjunto de medidas de seguridad de nuestras vidas, principalmente frente a las amenazas de represión, apresamientos y asesinatos a que hemos sido sometidos históricamente por parte de los aparatos coercitivos del Estado burgués y neocolonial
Si participamos en una lucha tratamos de no ser apresados.
Si nuestras casas son allanadas tratamos de que no se encuentren cuestiones comprometedoras.
Si somos perseguidos, hacemos todos los esfuerzos para no ser detenidos.
Si somos agredidos violentamente por las fuerzas represivas, tratamos de no ser víctimas de sus balas asesinas.
Al hablar de cualquier tema importante, procuramos ser prudentes, sin hacer historias innecesarias.
Y cuando caemos presos y somos torturados, mantenemos en secreto hasta la muerte aquello que pudiese perjudicar a nuestras organizaciones y compañeros y compañeras de lucha.
Esa ha sido la constante que por lo general hemos asumido en materia de seguridad, cuidándonos de los organismos represivos de los distintos gobiernos y del imperialismo.
Pero en los actuales momentos tenemos al frente otro enemigo mortal del que tenemos que cuidarnos las 24 horas del día, tomando estrictas medidas de seguridad para no ser derrotados de manera fulminante por el mismo.
Me refiero a la pandemia del Coronavirus; enemigo este que ya le ha causado bajas muy dolorosas a nuestra izquierda y que si no tomamos las necesarias y radicales medidas de seguridad podemos ser objetos de sufrir mayores consecuencias.
Entre otras cosas porque nuestra izquierda está constituida en sus niveles dirigenciales y de sus cuadros medios, por hombres y mujeres entre los 60, 70 y hasta 80 años de edad.
Y son precisamente esas personas, las más vulnerables frente al Coronavirus, porque la mayoría de ellas ya tiene determinadas condiciones de salud, como la diabetes, problemas cardiovasculares o insuficiencias respiratorias que los hace más frágiles ante el virus que en la actualidad está azotando a la humanidad.
Por eso nuestra izquierda revolucionaria y progresista debe tomar todas las medidas de seguridad frente a este nuevo enemigo.
Un enemigo implacable que no tiene policías, calieses, ejércitos, ni cárceles; pero que persigue, golpea e incluso posee una elevada capacidad para enviar humanos en masa a las filas que recibe San Pedro.
Por todo lo anterior hay que entender a tiempo, que debemos cuidar rigurosamente al pueblo y lo mejor de nuestra izquierda para no ser víctimas de una pandemia que no respeta temple, ni firmeza ideológica para sacar a cualquiera de juego.
La disciplina y una férrea voluntad revolucionaria deben acompañarnos en el cotidiano enfrentamiento contra el Covid-19.
Solo así saldremos victoriosos; pero conscientes de que esta actitud hay que asumirla ahora, que aún tenemos tiempo.
Nota:
Iván, Narciso, Joaquín, Ignacio, Malén, Luís Gómez, Teo, Faustino, Almonte, Fernando, Héctor, Manuel Linares, Juan Gómez, Tereso, Tulio, Báez, Chuchito, Fidelio, Guillermo, Lulú, Minú,
Xiomara, Sergia, Mary, Salazar, Rafael, Virtudes, Alfonseca, Luís, Iginio, Severino, Freddy, Basilio, Darío, Julio, Pedro Pablo, Juan S., Nina, Corporán, Martínez, Marucha, Pocholo, Machado, Juana Ferrer, Anselmo, Francisca, Santamaría, Nanán, Elsa, Juan Pablo, Papito, Fortune, Hero, Daniel, Anacira, Tony.....pienso que el pueblo nos necesita vivos y en las trincheras del honor.
Cuidemos nuestro pueblo, a nuestras organizaciones y a nosotros mismos.
Derrotemos el Coronavirus, como de seguro también derrotaremos al imperialismo, a sus aliados y a su sistema capitalista.