jueves, 25 de junio de 2020

INTENTO INSURRECCIONAL DE SAN FRANCISCO DE MACORÍS (25 DE JUNIO DEL 1965)

Por: Fidel Soto



EN CONMEMORACIÓN DEL 55 ANIVERSARIO DE UNA ACCIÓN HEROICA.

La invasión norteamericana del 28 de abril, dio inicio a la derrota del movimiento constitucionalista, iniciado el 24 de abril, que corría triunfante en todo el territorio nacional después de la derrota sufrida por el CEFA, en las inmediaciones del puente Duarte el 27 de abril. Las tropas invasoras dividieron las fuerzas constitucionalistas con un llamado Cordón de Seguridad. La 82 división aerotransportada de la Infantería de Marina del Pentágono, embotelló la revolución en la zona intramuros de la ciudad capital.

Al  iniciarse la segunda semana de mayo el ejército de los Estados Unidos logró la unificación, preparación y avituallamiento de cuantiosos recursos militares a las fuerzas que se encontraban indecisas o favorables al movimiento insurreccional; haciéndole creer que los Soldados del pueblo y militares de la libertad eran dirigidos por Moscú, Pekín y la Habana. Tal situación provocó un reagrupamiento de las fuerzas   reaccionarias con las neutrales  que creyeron  que los Estados Unidos de América, paladines de la libertad y la democracia estaban del lado de la verdad y la democracia. Efectivamente, esos sectores ya fortalecidos se lanzaron en descomunal ataque en una ofensiva militar de tierra arrasada conocida como Operación Limpieza, que culmina con la victoria de los generales de San Isidro, alineado en la llamada Junta de Reconstrucción Nacional con el títere de los yanquis   Antonio Imbert Barreras.

La Operación Limpieza, el fracaso de la Operación Lazo (el 19 de mayo en la que cayeron el coronel Fernández Domínguez, Juan Miguel Román y varios destacados compañeros), así como  los ataques del 15 y 16 de junio a la zona constitucionalista, crearon una situación de fuerza mayor, proclive a la necesidad de tratar de extender la guerra revolucionaria.


El embotellamiento de la revolución, la ocupación del país por la potencia más poderosa de la tierra y la reorganización de las fuerzas reaccionarias, hacían imposible ya, cualquier intento de extender la lucha armada y aún, si se llegara a tomar el pueblo de San Francisco de Macorís, el fracaso y derrota era una carta segura de perder en esa acción. Hoy analizamos el hecho con espíritu crítico como una manera de abordar el proceso y significación de la guerra de abril. La acción en sí, no solo fue un acto heroico, sino toda una proeza si se toma en cuenta lo difícil que fue trasladar hombres, armas y pertrechos de todo tipo por las narices de la Fuerzas ocupantes. Pasar por el cordón de seguridad hasta una bazuca es algo que aún hoy asombra por lo peligroso que era moverse militarmente en un pequeño país ocupado.

Al conmemorar ese intento heroico, rendimos homenaje a los caídos y a todos los participantes, porque lo hicieron con alto sentido del deber, del espíritu combativo, del sacrificio y del amor por la libertad, la democracia y la  soberanía nacional.

Todos los honores para Rodrigo Lozada, Sóstenes Peña Jáquez, Baldemiro Castro, Franklin de la Rosa, Jimmy Vargas, Pasito Polanco y la veintena de  caídos en combates; torturados y asesinados en esa valiente acción. Y nuestro reconocimiento, gratitud y respeto por los sobrevivientes.



25 de junio 2020.-

STALIN Y LA DERROTA DEL FASCISMO

J.V. Stalin


DISCURSO DE LA VICTORIA


Emitido radiofónicamente desde Moscú a las 20.00 horas (hora de Moscú) el 9 de Mayo de 1945


¡Camaradas! ¡Compatriotas hombres y mujeres!


El gran día de la victoria sobre Alemania ha llegado. La Alemania fascista, forzada a arrodillarse por el Ejército Rojo y las tropas de nuestros aliados, ha reconocido su derrota y declarado su rendición incondicional.


El 7 de Mayo, el protocolo preliminar de rendición fue firmado en la ciudad de Reims. El 8 de Mayo, representantes del Alto Mando alemán, ante la presencia de representantes del Mando Supremo de las Tropas Aliadas y el Mando Supremo de las Tropas Soviéticas, firmaron en Berlín el acta final de rendición, cuya aplicación comenzó a las 24.00 horas del 8 de Mayo.


Conscientes de los carroñeros hábitos de los cabecillas alemanes, que consideran los tratados y acuerdos como trozos de papel vacíos, no tenemos razones para confiar en sus palabras. Sin embargo, esta mañana, en cumplimiento del acta de rendición, las tropas alemanas comenzaron a deponer sus armas y se rindieron masivamente a nuestras tropas. Esto ya no es un trozo de papel vacío. Esta es la rendición efectiva de las fuerzas armadas de Alemania. En verdad, un grupo de tropas alemanas en la zona de Checoslovaquia está aún evadiendo la rendición. Pero confío que el Ejército Rojo será capaz de conducirles a la sensatez.


Ahora podemos afirmar con plena justificación que el día histórico de la derrota final de Alemania, el día de la gran victoria de nuestro pueblo sobre el imperialismo alemán, ha llegado.


Los grandes sacrificios que hicimos en nombre de la libertad y la independencia de nuestra Patria, las privaciones y sufrimientos incalculables experimentados por nuestro pueblo en el curso de la guerra, el intenso trabajo en el frente y la retaguardia, colocados sobre el altar de la patria, no han sido en vano, y han sido coronados por la victoria completa sobre el enemigo. La lucha secular de los pueblos eslavos por su existencia y su independencia ha concluido con la victoria sobre los invasores alemanes y la tiranía alemana.


A partir de ahora la gran bandera de la libertad de los pueblos y la paz entre los pueblos ondeará sobre Europa.


Hace tres años Hitler declaró para que todos lo escucharan que sus objetivos incluían el desmembramiento de la Unión Soviética y arrebatarle a ella el Cáucaso, Ucrania, Bielorrusia, las tierras del Báltico y otras zonas. 


Él declaró sin rodeos:

 “Destruiremos a Rusia para que nunca más sea capaz de alzarse”. Esto fue hace tres años. Sin embargo, las alocadas ideas de Hitler no tuvieron el destino de convertirse en realidad –el avance de la guerra las dispersó a los cuatro vientos. De hecho ha ocurrido todo lo contrario a los delirios hitlerianos. Alemania ha sido completamente derrotada. Las tropas alemanas se están rindiendo. La Unión Soviética está celebrando la Victoria, aunque su intención no es ni desmembrar ni destruir Alemania.

¡Camaradas! La Gran Guerra Patria ha finalizado con nuestra victoria completa. El periodo de guerra en Europa ha pasado. Ha comenzado el periodo de desarrollo pacífico.


¡Os felicito por la victoria, mis queridos compatriotas hombres y mujeres!


¡Gloria a nuestro heroico Ejército Rojo que enarboló la independencia de nuestra Patria y obtuvo la victoria sobre el enemigo!


¡Gloria a nuestro pueblo, el pueblo victorioso!


¡Gloria eterna a los héroes que cayeron en la lucha contra el enemigo y dieron sus vidas por la libertad y la felicidad de nuestro pueblo!


(“Discursos de Guerra de Stalin, etc.”, p. 135)


(Del muro de Facebook de Julio Núñez)

LA NECESIDAD DE LA ACCIÓN CONJUNTA

Por: Rafael Chaljub Mejía

Quienes me hacen el honor de leerme recordarán mi insistencia en la idea de que para derrotar al Partido de la Liberación Dominicana, dos cosas eran indispensables: formar la más amplia coalición opositora y crear una voluntad de cambio en la conciencia de la mayor parte de la población.
Esa voluntad de cambio existe y las encuestas tienden a confirmarlo. Pero la alianza amplia de la oposición resultó imposible y aquí tenemos una oposición dividida en bloques porque nadie estuvo dispuesto a sacrificar aspiraciones ni candidaturas, ni siquiera en aras de la necesidad de enfrentar al adversario común.
Aun así, aunque no exista esa coalición, las fuerzas opositoras tienen la posibilidad de hacer acciones conjuntas que vayan en beneficio político de todas. Por ejemplo, en febrero pasado, todos o casi todos los partidos oposicionistas firmaron un pacto en el cual se comprometieron a luchar por unas elecciones limpias y democráticas.
Abundan las evidencias de que, en nombre del combate al coronavirus, el partido y el candidato del gobierno están usando ilegalmente los resortes del poder y los fondos públicos en detrimento de los intereses políticos de la oposición y de la limpieza de las elecciones. Esto emplaza a los partidos firmantes del pacto de febrero a honrarlo cabalmente y salir al ruedo, no dispersos, sino todos y a una sola voz.
El partido oficialista está en las calles noche y día y aunque el Estado de Emergencia limita gravemente el campo de acción de los partidos oposicionistas, a estos nada les impide y por el contrario, es muy conveniente para ellos, el que, sin descuidar la búsqueda del voto con la gente, llevar a cabo determinadas actividades que pongan al pueblo en movimiento, así sea desde sus casas, como un caceroleo o un encendido de velas a nivel nacional, para poner dos ejemplos sencillos, que resultarían mucho más rotundos y exitosos si cada partido lo hace suyo.
Nadie tiene que sacrificar sus intereses propios ni desmontar candidaturas ni nada parecido, sino que cada quien desde su particularidad, empuje en la misma dirección y golpee en el mismo blanco.
Aun sin la alianza formal, la oposición tiene posibilidades de actuar mancomunada en diversos campos y ojalá lo haga, especialmente en este momento crítico del proceso que de seguro culminará con el cambio que la voluntad de la mayor parte de la población anhela.