viernes, 9 de septiembre de 2022

Las elecciones están ahí, al doblar de la esquina

 Por Fortune Modeste Valerio 

Llegar tardes a los acontecimientos históricos, se ha convertido en una práctica muy frecuente de la izquierda. Ese ha sido un comportamiento muy perjudicial que ha impedido posicionarse con tiempo en la mente, simpatía y decisión política de la población. A pesar de las vueltas a que nos tienen acostumbrado, espero que esta será la última vez que nos mantengan en vilo.

Estamos muy cerca de las próximas elecciones nacionales: presidenciales, congresuales y municipales. Desde los meses de febrero y agosto del 2024, comienzan las votaciones para elegir a los futuros funcionarios que gobernaran los destinos de la nación. Si a estas fechas se le agregan los días mandatorios para el inicio de la campaña electoral, prácticamente afínales del 2023, entraremos de lleno al calor del proceso electoral.  

A esta altura del juego, la izquierda en conjunto, las organizaciones coincidentes en participar en las elecciones, no ha decidido qué hacer en la presente coyuntura electoral. Aunque existen coincidencias significativas, dentro del proceso democrático, para participar unidos con un solo programa de gobierno, la manera de escoger los candidatos y consignas democráticas; sin embargo, se adolece de un instrumento unitario para salir a las calles a buscar los votos, con el cuchillo en boca.

Es tradición política de nuestro país, cuando termina el proceso electoral y se eligen a los agraciados, se inicia de inmediato los aprestos electorales para las próximas... Se repite, de nuevo, la cantaleta religiosamente: ¡4 años más y después hablamos! Generalmente, el gobierno de turno da el primer picazo en ese sentido, la oposición no se queda atrás, con excepción, con su tardanza, de la izquierda.

En esta vuelta electoral, todos coinciden, hay que cerrarle el paso a los afanes reeleccionistas del actual gobierno que encabeza Abinader y el PRM, y detener las pretensiones, por volver, de las dos versiones corruptas del PLD, Danilo y Leonel y su FUPU. La derecha juega con el tiempo, "que lo borra todo", y confundir a la población con caramelos envenenados; cayendo la izquierda en la trampa por no comprender la dinámica de la democracia capitalista.

En estas últimas décadas, los partidos políticos que se han alternado el poder se han desacreditado hasta el tuétano, por el manejo inadecuado de los recursos públicos y profundizando las desigualdades económicas, políticas y sociales en la sociedad. Su punto de inflexión se concentra en la incapacidad para gobernar y “privilegiar” los esfuerzos para prevenir y sancionar la corrupción. Sin contar con el deterioro ético y moral de la administración pública.

Ante una crisis tan evidente de un liderazgo decente, saludable y confiable, tiene que surgir un sector de las mismas entrañas de la población que pueda desplazarlo, nos referimos en este caso, a la izquierda. Que no ha gobernado todavía y que ha luchado con un trabajo arduo y valientes sacrificios, por el establecimiento de esta precaria democracia. Solo falta que llegue al poder para ordenar la casa que anda manga por hombro.

Sí, la izquierda, sin temor ni pavor por el término, tiene un escenario precioso, para avanzar, que no debe desperdiciar, sin excusas algunas. Se ha comprobado que los revolucionarios, sectores sociales y populares, progresistas y democráticos, pueden conducir la nave a puerto seguro, dentro de la ola democrática que se mueve en la región.

Interpretar correctamente el proceso en curso y aceptar el camino por recorrer, sin pretender ser más papista que el Papa, implica empezar a materializar pasos concretos que sobrepasen las expectativas y presentarle al país una alternativa política que tenga como base un acuerdo programático, amplio y democrático, guiado por un protocolo de convivencia en la aplicación y respeto a los puntos consensuados. La población organizada, correa de transmisión, será el punto de apoyo para "peinar" todo el país.

 La izquierda tiene toda la de ganar; por el contrario, pierde si se coloca de espalda o llega tarde al proceso electoral. Afinar bien la puntería, para no fallar en esta oportunidad. Aunque se manifiestan los mismos males y desviaciones de siempre, ahora con menos intensidad, sí se puede avanzar... Reitero de nuevo: no desperdiciemos el momento por pendejadas. “Cuando el aire es favorable, aprovecharle”.

Fortune Modeste V.


Cándido Gerón tratando de encender el cachimbo que fumó con Joaquín Balaguer

Por Fidel Soto

I

Se alarma y victimiza el relator de la seudomemoria del cortesano, y ataca con un boomerang a las personas que han criticado sus relatos y confesiones amañadas que le refirió un hombre que estuvo por 30 años, al servicio de una cruel y sangrienta dictadura.  Ese hombre autollamado "Un cortesano de la Era de Trujillo"; es el mismo que al final de la dictadura ejercía la presidencia de la República, cuando asesinaron a las hermanas Mirabal y desaparecieron a los ejecutores del dictador. Al contestar las críticas por sus alabanzas exculpatoria al cortesano, lo hace con este señalamiento: 

*Los dirigentes comunistas e intelectuales que me atacan por mis conversaciones con Joaquín Balaguer cometieron numerosos hechos de sangre y algunos de ellos colaboraron con el líder reformista y, otros, recibieron dinero, como ya he afirmado, de agentes de la CIA instalados en el país por instrucciones de la embajada americana a partir de la Revuelta de Abril de 1965. *

Así es que trata de encender su cachimbo apagado. Con infamias y acusaciones. A él nadie lo está criticando por sus conversaciones con el cortesano. Ni por la amistad y admiración que se profesaron ambos. No es correcto llevar esa relación a un pecado o una falta. Hay que admirarle al notable escritor, ese don que lo llevó a acercarse a varios líderes y presidentes.

Lo que le criticamos es esa manera de difundir las falsedades que recoge de un hombre que al preguntarle por los asesinatos y desapariciones contestó: "Eso es obra de fuerzas Incontrolables". Y queremos preguntarle al distinguido intelectual-relator lo siguiente: Si él hubiera entablado amistad con Trujillo, y éste le decía: "Poeta, a mí me acusan de ordenar el asesinato de las hermanas Mirabal, pero eso no es verdad." Qué escribiría él hoy, sobre eso. El caso, aunque hipotético es un ejemplo de cómo debe comportarse un periodista o escritor al describir o tratar de difundir algo sucedido en el pasado y más si se trata de una dictadura o de un hombre de la categoría del cortesano. No es la amistad. Es la mentira que difunde, como la de culpar al presidente Juan Bosch, de ser el culpable de la tragedia que significó el Golpe de Estado del 63.

En el texto citado arriba, nuestro admirado poeta, con el que no tenemos odio ni resentimiento, comete un grave error que lo coloca en  el anticomunismo rabioso, arma predilecta de los autores del golpe y de los generales asesinos y torturadores de los doce años del admirado cortesano. 

Así en su desesperado intento de encender su cachimbo afirma:

1- "Los dirigentes comunistas e intelectuales que me atacan cometieron numerosos hechos de sangre..." Hay en esta afirmación un juicio que de antemano coloca al relator en una posición clara de defensa a la política de crimen y terror organizada por los interventores que colocaron a su admirado cortesano en el poder. Es cierto que sectores de la izquierda cayeron en lo que Lenin definió como un peligro para el marxismo; pero hay una parte de la izquierda que no cayeron en esos errores. Escoger eso como arma es un abuso del relator. Pero no toma en cuenta que se trató de exterminar al Estado Mayor de los constitucionalistas en el Matum y esto produjo una radicalización en sectores revolucionarios.

La otra afirmación es la siguiente 2-" Algunos de ellos colaboraron y recibieron dinero ". 

¿Es ese el pecado que se le quiere echar a las izquierdas?

No entiende este relator de la obra del cortesano, que todo eso fue obra de la contrainsurgencia planificada por la CIA y servida por el régimen de Joaquín Balaguer. 

Gerón puede mencionar entre esas personas a Manuel Pérez Martínez y tantos más; pero porque no recuerda a los numerosos militantes y dirigentes de izquierda que no se vendieron, no se rindieron y murieron por sus convicciones.  Ahí están escritos los nombres con hilos de oro en las páginas gloriosas ( no en blancos) los nombres de Henry Segarra, Guido Gil y Amín Abel, tres de ellos que representan miles que llenarían decenas de Libros Récord de los doce años; y en piedra, el de los diez años: El inolvidable intelectual, valiente militante, inmaculado patriota, Narcizo Gonzalez, pequeño de estatura, pero gigante en firmeza. Por eso le llamaban Narcizaso. 

07-09-22.-

Fidel Soto