jueves, 19 de agosto de 2021

LOS GRANDES DESAFÍOS DE LAS FUERZAS REVOLUCIONARIAS Y DEMOCRÁTICAS DOMINICANAS HOY

Por: Francis Santana

Las organizaciones revolucionarias y democráticas del país, tenemos por delante extraordinarios desafíos, que dependiendo de cómo los abordemos, podemos situarnos en una ruta segura y ascendente hacia la liberación nacional y la construcción de una nueva sociedad, o continuar empantanados en la intrascendencia.
Es posible que en nuestras filas y fuera de ellas, exista un gran concenso al caracterizar la situación de debilidad e insuficiencias que venimos arrastrando durante décadas. Aseguramos al unísono, que no somos capaces de unirnos, que carecemos de conjunto de una sólida formación política, que hacemos política de manera empírica y muy distante de la teoría revolucionaria y de las ciencias en sentido general, que no contamos con una propuesta programática, que hemos vivido transpolando experiencias de otros procesos, etc., etc.
Todas esas pueden ser grandes verdades, pero el reconocerla por sí sólo, no representa una garantía para su superación. De lo que se trata desde una posición y punto de vista revolucionarios, no es conocer una determinada realidad, lo más determinante es transformarla en función de los intereses de clase que representamos y de los objetivos que nos hemos propuesto.
Para afrontar esa realidad de nuestra izquierda (sobre la que tenemos importantes coincidencias), se han planteado en diferentes momentos propuestas con la intención de tratar de superar la misma.
Se ha planteado hacer un balance histórico de la izquierda revolucionaria con el propósito de desentrañar las causas profundas de sus limitaciones e insuficiencias en todos los aspectos.
Se ha propuesto la conformación conjunta de una Escuela de Formación Política para elevar el nivel teórico y cultural del movimiento de izquierda y de los dirigentes populares.
Han surgido iniciativas de cara a la conformación de un gran Polo Político-Social del campo democrático y revolucionario con vocación y posibilidades de avanzar hacia el poder.
Se han presentado proyectos de programas para ser discutidos por el conjunto para enriquecerlos y poder asumir uno unitaria y colectivamente.
Se ha formulado la propuesta de que la candidatura presidencial de la izquierda y demás fuerzas democráticas sea seleccionada a través de consultas abiertas y masivas.
Se ha sugerido y planteado reiteradamente que las organizaciones revolucionarias abanderadas de ideologías y políticas homogéneas se fusionen.
Y también se ha sugerido recientemente, que los revolucionarios no orgánicos se busquen, se encuentren y vean la posibilidad de hacer como tales, mayores aportes a la causa emancipadora.
Pero todas esas propuestas y otras, también muy significativas, han caído en el vacío y cada organización sigue su camino independiente y a su modo, como si subsistir fuese su razón de ser.
Por esas y mil razones más, es que planteo que los mayores desafíos de las fuerzas revolucionarias y democráticas de la República Dominicana hoy, deben ser los siguientes:
1- Iniciar y desarrollar un amplio proceso crítico autocrítico y de balance histórico que identifique las principales causas de la difícil situación que viene atravesando la izquierda y pueda proponer un plan integral de cara a su gradual superación.
2- Ese proceso debe asumirse simultáneamente con el acompañamiento al pueblo en sus principales luchas, esfuerzos organizativos, unitarios y de elevación de sus niveles de conciencia política transformadora.
3- Analizar lo más colectivamente posible la presente coyuntura y trazar orientaciones políticas que incluyan una posición común frente al proceso electoral del 2024, ahora y con suficiente tiempo de antelación.
4- Impulsar la construcción de un Polo Político-Social para disputarle el poder a las clases explotadoras y a sus expresiones partidarias. Polo en el que puedan participar organizaciones revolucionarias, democráticas, movimientos sociales y gente de avanzada que viven en el país o en el exterior, que no está organizada en partido alguno.
5- Conocer las diferentes propuestas programáticas que existen en nuestras filas y enriquecerlas colectivamente con la participación de personas democráticas no organizadas del país y de la diáspora, para arribar a un programa común, presentárselo a la nación y defenderlo en todos los escenarios.
6- Promover colectivamente y en los más variados espacios, el conocimiento de la situación internacional y sus perspectivas, en el entendido de que la nuestra es una realidad influida poderosamente y en todos los aspectos, por cuanto pasa en el resto del planeta y que sería absolutamente imposible definir políticas correctas y objetivas al margen de conocer de manera actualizada los más relevantes acontecimientos que se producen en el plano internacional.
Finalizo esta breve reflexión, señalando que todo debate de ideas en el seno del campo revolucionario, debe tener como Norte, hacer avanzar la revolución.






¿NOS ESTAMOS ACERCANDO A LA UNIDAD DE LA IZQUIERDA DOMINICANA?

 Por Felipe Lora



Hermanos, el pueblo ha enviado un mensaje potente y claro. Las condiciones nos favorecen y el pueblo espera acción. O luchamos juntos o los enemigos nos comerán por separado”

En las elecciones presidenciales y legislativas del 2020, el pueblo dominicano envió un enigmático y contundente mensaje a los políticos que, después de resultar ganadores, aprovechan sus posiciones  para enriquecerse de la noche a la mañana.

Y aunque usaron la criptografía, el mensaje puede ser fácilmente descifrable por aquellos que, por mostrarse interesados y con deseo de entender al pueblo, han sido beneficiados con la clave secreta; “entender el sentir popular.”

Consideren que, a pesar de los miles de millones gastados por los interesado en multiplicarlos si ganaban, y los miles y miles de millones de pesos  gastados por la JCE en contratos, equipos, auditoría e insumos educativos, etc., ¡45% de los votantes inscritos decidieron NO votar!

A este número record debemos agregarle los que votaron en blanco, los anulados, y los cientos de miles que, por falta de incentivo político y social, decidieron usar el incentivo económico para poder comer carne el día de las elecciones. Este generalizado sentimiento forzó a la titular interina de la Procuraduría Especializada de Delitos Electorales, Gisela Cueto, a declarar que “la mayoría de los delitos denunciados durante las elecciones estaban basados en la compra de cédulas de identidad.”

Las promesas de lograr cambios sociales a través del voto en República Dominicana han dejado de tener efecto en el sentir popular y han convertido el voto en una mercancía de venta al mejor postor. “Las provincias con mayor evidencia de compra de votos fueron Espaillat con 35%, María Trinidad Sánchez 33%, Duarte 29%, Sánchez Ramírez 28%, La Altagracia 26%, Santiago 25% e Independencia 22%”, indicó la titular.

Piense en esos número y notará que el mensaje enviado  por el pueblo fue claro. Ninguna de las fuerzas, tradicionales o neoliberales, ofreció alternativa para el pueblo dominicano, Ninguna logró incentivarlo, política o socialmente, para que saliera a votar, con optimismo y entusiasmo, por su candidato. ¿Por qué?  Porque ninguno entendió y valoró el sentir popular.

¿Está el pueblo esperando por una alternativa de izquierda?

¿Está la izquierda preparada para llenar el vacío político que ha dejado al pueblo huérfano de representación en el gobierno?

 Hay quienes creen que, como izquierdistas, no hemos dado muestra de estar a la altura de nuestras responsabilidades, Que mostramos falta de fe en el movimiento revolucionario y que estamos resignados ante el actual estado de las cosas.

Muchos de nuestros detractores llegaron sus conclusiones, basándose en la versión burguesa del pasado reciente. Versión dictada por los enemigos del pueblo y del Movimiento Revolucionario para crear confusión en el seno del pueblo.

Algunos nos critican, quizás, porque  ignoran los estragos del Movimiento. Ignoran que  la izquierda actual, la izquierda de hoy, es el resultado  una izquierda que fue perseguida, exilada, encarcelada, torturada, traumatizada y  cruelmente  asesinada.

Por otro lado, alguno de nosotros  nos hemos olvidado de que nuestros mártires vivieron en una época difícil; una época  donde el simple hecho de pertenecer a la izquierda, o de ser abiertamente marxista, podía “causarle” la muerte.

Esa precariedad, esa situación de terror, debería servirnos de inspiración para trabajar sin descanso por la consolidación del movimiento, Trabajar hasta convertimos en una opción de fuerza, capaz de ganarnos la aceptación del pueblo y junto a él, capaz de alcanzar el poder. Sólo nos falta deseo, solo nos falta dedicación.

Consideren este un llamado urgente, a todos los miembros del Movimiento que tengan el deseo y le sobre dedicación, para que iniciemos el portal de las conversaciones francas y sinceras sobre nuestra realidad histórica y las posibilidades de darle al pueblo una alternativa.

Hermanos, el pueblo ha enviado un mensaje potente y claro. Las condiciones nos favorecen y el pueblo espera acción. O luchamos juntos o los enemigos nos comerán por separado

 Despojémonos de nuestro ego, despojemos del estatus que “nos corresponde” y donémoslo a la causa, al movimiento y al pueblo. Lancémonos a la difícil tarea de conquistar el apoyo del pueblo pues, sólo así, podremos terminar la tarea iniciada por nuestros mártires.

Fuente: ¿Nos estamos acercando a la Unidad de la Izquierda dominicana? | Revista Dominicana (redom.com)