Por Fidel Soto
(Comentario a un artículo de Rosario Espinal)
"El reperpero se armó en las redes sociales porque hay grupos de poder económico enfrentados por diversas razones, entre ellas, quien se alza con Punta Catalina. Pasarlo como gato entre macuto por el Congreso no funcionó." (*) Rosario Espinal.
Es interesante observar los distintos actores que vienen participando en el debate u oposición al interés de las clases dominantes, de seguir apropiándose de las estructuras productivas y de servicios en nuestro país. Una amplia franja está en defensa de los intereses del pueblo; pero hay otros sectores que luchan en este escenario, al servicio de los intereses de sectores en pugnas de la oligarquía.
Hasta la caída del régimen de Trujillo el país estuvo dominado por una burguesía cuya característica era la ausencia de ella como clase social propiamente dicha. Algunos no entendieron nunca el concepto, porque no tomaban en cuenta las condiciones propias de nuestro país. Una estructura económica capitalista creada por el dictador, en la que él era el representante o dueño absoluto de los medios de producción. Él concentraba en su persona la representación del capitalismo.
El pentagonismo participó en la conspiración y derrocamiento de la dictadura e inmediatamente formaron el Frente oligárquico y cuando se gestó un régimen burgués democrático, lo derrocaron con un golpe de Estado. Al tratar de reponer ese gobierno por un importante sector militar y popular invadieron el país e impidieron de nuevo la revolución democrática.
Impusieron al Dr. Joaquín Balaguer y reorganizaron el Frente oligárquico - que había quedado maltrecho por la revolución de abril --, bajo la dirección y organización de la Comisión Nacional de Desarrollo, dirigida personalmente por el Embajador de los Estados Unidos en el país Jhon Crimins. A partir del primero de junio del 1966 ese instrumento de dominación fue conformado de acuerdo a la descripción que hizo el presidente Juan Bosch, cuando analizando este fenómeno en su obra Dictadura con respaldo popular lo explicó así:
"¿Qué clases y sectores componen un frente oligárquico latinoamericano?"
"Lo componen:
a) Latifundistas.
b) Comerciantes exportadores-importadores
c) Bancos, especialmente los latinoamericanos,
d) Sectores de la pequeña burguesía en sus tres niveles, el
alto, el mediano y el bajo, pero sobre todo de los dos primeros.
Esos sectores actúan en los frentes oligárquicos a través de
las burocracias, grupos intelectuales y fuerzas armadas y
policiales."
"Las débiles burguesías de la América Latina no forman
parte de los frentes oligárquicos, pero se dejan arrastrar por
ellos, conviven con ellos y muchos burgueses actúan con ellos." (**)
A partir de ahí los instrumentos políticos que han llegado a la dirección del Estado han sido sirvientes del Frente Oligárquico.
Resulta que en el gran debate la única voz que está reconociendo la realidad de el enfrentamiento por Punta Catalina es la politóloga Rosario Espinal y lo dice de esta manera :
"... voceros del Gobierno han dicho que Punta Catalina no se venderá. La razón es que venderla ahora desataría los demonios entre grupos empresariales dominicanos que quisieran comprarla y la competencia de posibles inversionistas internacionales".
"El fideicomiso es una fórmula para no vender ahora y entregar a un grupito empresarial (llamado comité técnico) todas las decisiones de la empresa, incluido endeudarla."
Ahora bien las acciones políticas tienen una constante y una permanencia y sólo la ruptura del sistema es lo que puede determinar un cambio verdadero que favorezca a las clases desposeídas y explotadas.
Es menester estar consciente de la realidad que domina en nuestro país y saber dónde ubicarnos para no ser instrumento ni muro de contención del Frente Oligárquico, y es por esto que debemos tener presente que:
"..., la oligarquía dominicana está dividida en grupos..." "...el sector civil y militar de la pequeña burguesía que se halla adscrito al frente Oligárquico ha crecido enormemente desde la desaparición del régimen de Trujillo, y ya es tan numeroso que no hay cargos mi negocios sucios para todos sus miembros. Unos están sentados a la mesa, comiéndose los manjares más finos ; otros están fuera del comedor mirando con ojos desorbitados el banquete que se están dándose los otros, y los que miran a través de los cristales a los que están engulléndose el país quieren romper las puertas, sacar a patadas a los tragones y sentarse ellos a comer, y para disimular ante el pueblo sus intenciones verdaderas..." (*)
Es esta advertencia del presidente Bosch escrita en el 1969 la que debemos tener en cuenta en estos momentos cruciales por lo que atraviesa nuestro país.
(*) El susodicho fideicomiso: una miradita política | Acento
