martes, 10 de agosto de 2021

LA REUNIFICACIÓN DEL MPD Y SU IMPACTO EN EL MOVIMIENTO REVOLUCIONARIO DOMINICANO

 Por Ángel Pichardo Almonte

La reunificación del Movimiento Popular Dominicano (MPD) sería un importante paso de articulación de la izquierda revolucionaria en República Dominicana

Dentro de ese anhelo, hay un grupo de personas que ha estado dispuesta a ser ente de acercamiento, moderación, mediación y sistematización de un proceso de encuentros y coordinación entre los diferentes sectores, que se disputan este histórico nombre.

En esa dirección, me sumo a la idea planteada por el periodista y militante revolucionario Bienvenido Scharboy, que en ocasión de celebrarse el pasado 20 de febrero, el 65 aniversario de su fundación, escribió el artículo “Dos posiciones, dos MPD y un solo camino”.

En la historia política dominicana de los últimos 65 años,  el MPD ha jugado uno de los papeles más estelares. Desde su fundación en 1956, en Cuba, su llegada al país en plena dictadura trujillista, su participación activa contra los remanentes de la dictadura, su memorable participación en la guerra de abril de 1965, pasando por sus diferentes formas de confrontar y resistir los funestos doce años encabezados por Joaquín Balaguer, hasta las más recientes luchas sociales, en las que su militancia, de fuerte arraigo popular, combativo e inclaudicable ha sabido integrarse en las primeras filas de la resistencia, el compromiso y el sacrificio.

El MPD se ha caracterizado por luchar siempre, y nunca ha reclamado pasar facturas por su alto sacrificio y combatividad.

No hay ninguna lucha social; por amplia, larga y dura que haya sido, no existe ninguna lucha sectorial; en términos reivindicativos, gremial, por especialidad o diversidad en los grupos demandantes,  en las que su militancia, a través de sus colaterales, no se hayan involucrado activamente.

En todo este trajinar, en diferentes épocas y coyunturas no hay ninguna comunidad, por remota, alejada u olvidada que sea, en la que la militancia emepedeísta no haya participado en sus luchas y conquistas; desde una escuela rural, un camino vecinal, hasta el más complejo de los acueductos.

Y al mismo tiempo, en todas las luchas por los derechos humanos y fundamentales, en las luchas por la democratización de la sociedad dominicana, en las luchas por las reivindicaciones económicas y la justa distribución de las riquezas, en todas esas luchas, resistencias y triunfos, la bandera rojinegra ha ondeado en puños firmes y consignas claras y entusiastas. Y siempre apelando a la integración activa de las fuerzas revolucionarias hermanas.

Siempre su militancia ha sabido concretar la solidaridad, esa inmensa ternura que une a los pueblos en lucha.

Algo que ha caracterizado al MPD, a través de su larga historia, es el carácter humilde de su militancia, compenetrada con lo más sublime del pueblo, esa hermosa historia, crisol de amaneceres luminosos, es un patrimonio del pueblo dominicano.

Es tarea de revolucionarias y revolucionarios contribuir al acercamiento de los distintos grupos del MPD, de vieja militancia, de generaciones de emepedeístas que no conocemos otras experiencias que no sea sentir la vibrante sangre rojinegra correr por nuestras venas.

Este acercamiento es crucial para aportar a generar un ambiente de reencuentro y unidad del movimiento revolucionario en nuestro país.

Se hace necesario un proceso franco, donde la crítica y la autocrítica contribuyan a sanar viejas heridas. Dónde la discusión franca y sincera se conecte con las miradas y las risas, y todo compromiso se funda en abrazos. Donde el más profundo de los requerimientos sea invitación para acercarse y profundizar. Dónde avanzar y detenerse a discutir y repensar los compromisos se conviertan en pasos firmes y decididos hacia un encuentro que celebremos en un abrazo de hermandad de todo nuestro hermoso pueblo.

Sería más que un aliciente moral, una invitación a la construcción de una alternativa verdaderamente libertaria y con su histórica vocación de poder.

Que los hilos de cada bandera empuñada por nuestra historia tejan un hermoso tapiz donde repose la alegría de un pueblo celebrando la unidad, la resistencia y la victoria.

Fuente: La reunificación del MPD y su impacto en el movimiento revolucionario dominicano – El Desahogo Dominicano (wordpress.com)