Manuel Salazar
Hoy, 20 de septiembre, estaría de cumpleaños. Varios de los miembros del PCT, siempre tuvimos presente este, su día, le felicitamos y de alguna manera le presentamos nuestro respeto.
Porque fuimos amigos.
Nuestra amistad tuvo la singularidad de haber surgido del conflicto, de la contradicción, que es la fuente del desarrollo.
Las contradicciones, mal canalizadas durante un tiempo, fue el punto de partida de unas relaciones de amistad que si bien no superaron las diferencias políticas entre nosotros; se afirmaron cada vez más, a pesar de las mismas.
En el 2004, Ramón Almánzar fue candidato presidencial de Nueva Alternativa. El MIUCA- PCT le apoyó. Virtudes Álvarez y yo le acompañamos en campaña electoral, por casi todo el país, junto a Iván Rodríguez, Joselito Espinal, Ramón Fondeur y Leandro Campos. Ahí pudimos constatar su voluntad política, y conocerlo como ser humano. Y él, por supuesto, nos conoció.
Tuvimos diferencias, pero fuimos buenos amigos, y nos respetamos y tuvimos consideraciones mutuas. Tuvimos más diferencias que coincidencias, pero fuimos amigos. Esta es la realidad y hay que destacarla.
Bastaron contactos elementales para que nos conociéramos mutuamente. Y este conocimiento mutuo nos hizo amigos.
Ramón Almánzar era un ser humano de acentuada sensibilidad humana. Por eso fuimos amigos, a pesar de las diferencias políticas.
Hoy, cuando ya físicamente no está, creo importante poner en relieve esta calidad de Ramón Almánzar: su humanidad. Su humanismo revolucionario.
Proyectarla pudiera ser una manera apropiada de tenerlo siempre en nosotros.
Estoy convencido de que en la problemática de la izquierda actual, hay mucho de decadencia humana en gran parte de su Activo dirigente.
Por eso, destacar la dimensión humanista del militante revolucionario Ramón Almánzar, podría ser un gran aporte a la militancia de izquierda.
Llevo un tiempito recomendando a sus familiares y a algunos de sus compañeros de partido, que se construya una Fundación Educativa con el nombre de Ramón Almánzar, centrada en la promoción de los valores del humanismo revolucionario.
Hoy, 20 de septiembre, día del cumpleaños de Ramón Almánzar, reitero esa propuesta, y le doy a Ramón mi abrazo de respeto, admiración y cariño, como lo hice siempre en este día, desde que nos hicimos amigos.
