sábado, 10 de julio de 2021

QUE NO SE CAIGA EL LLAMADO DE UNIDAD

Por Fortune Modeste Valerio 

Hoy con más fuerza, redoblar los esfuerzos, debemos de insistir en el encarecido llamado a la unidad de las fuerzas progresistas, revolucionarias y comunistas de la República Dominicana. Como en otras ocasiones, esta es la vencida, hay que tener mucho cuidado con la presencia de corrientes malsanas que empantana el «proceso unitario». 

La prepotencia, el dogmatismo y el sectarismo; la hipocresía, también, son los males que han dificultado por décadas la unidad. Muchos alegan que el espíritu de parcela e interés de imponer sus posiciones, corroen las relaciones inter partidarios. Por lo visto no existe, voluntad política, sinceridad a la hora de dialogar y presentar propuestas, como si estuvieran miedo de «perder su juguete». 

La hora apremia, no hay tiempo que perder. Se unen o seguirán como la vaca de doña Nena... El escenario está de nuestra parte, el PLD en la picota, para iniciar un hermoso proceso de diálogo y discusiones en torno a los puntos cardinales de la situación política nacional e internacional. Que permita ponerse de acuerdo en la creación de un formidable proyecto unitario de cara al presente y el futuro. 

No está demás contar con un grupo selecto de hombres y mujeres de las izquierdas, sin partido, que sirva de veedores de los diálogos, discusiones; acuerdos y compromisos en que puedan llegar. La unidad se logra entre la cúpula que dirigen las principales organizaciones revolucionarios comunistas y progresistas. 

La base organizada y los miles de simpatizantes que giran alrededor de las ideas progresistas, revolucionarias y comunistas, exigimos, anhelamos, la unidad de un sector político que todavía no ha gobernado; sin embargo lo han sacrificado todo, incluyendo la vida, por la frágil democracia que disfrutamos. 

Las experiencias latinoamericanas y caribeñas nos enseñan poder transitar el camino de la unidad en la diversidad en esta coyuntura. Es probable, seguro, que actuando en conjunto se pueda fortalecer el movimiento social y popular, el sector sindical y profesional, y, por supuesto, de cara a las elecciones del 2024. 

No tenga miedo, no van a perder su entidad partidaria. Existen mecanismos que permite coexistir en la diversidad y mantener viva su parcela. Es cuestión de sinceridad, desprendimiento y tener un proyecto de nación, en la cabeza, con capacidad de competir con los partidos políticos que se alternan el poder. 

La autosuficiencia y el crear que “están más bueno de la cuenta”, la última Coca Cola del desierto, lo hacen perder la cabeza; sobreestimar sus posibilidades, su fuerza, y su valoración ante la población. No olviden que el pueblo sabe por donde le entra el agua al coco. Puede actuar confundido, muchas veces, pero a la larga se impone el buen juicio y la razón. 

La verdad, monda y lironda, es que la dispersión y el aislamiento ha hecho mucho daño al movimiento revolucionario y comunista. Todavía no se dan cuenta el papelazo que hacen cada vez que intenta dar un paso al frente, como si estuvieran acabando, parecido a los hermanos Rosario. La política es una ciencia y no debe ser cualquierizada. Se acabaron los inventos, si queremos avanzar. 

No hay de otra: ha llegado el momento de poner sobre la mesa el tema de la unidad. Me preocupa la dejadez, el silencio cómplice y las tácticas dilatorias para retrasar o provocar fracasar el «proyecto unitario». Desaprovechar esta oportunidad, para emerger con una nueva política progresista y popular, no tiene perdón de Dios.


Fortune Modeste V.

IDEAS DE BRÍGIDO PEGUERO (ALFREDO), A UN MES DE SU PARTIDA FÍSICA: DÍA NACIONAL DE LA ÉTICA CIUDADANA: ¿QUÉ PODEMOS EXHIBIR?

«A continuación el texto íntegro, para que se conozca esta parte de su pensamiento político y pueda servir de guía a las presentes y futuras generaciones, y en los procesos de formación política resaltar la importancia de que militantes revolucionarios exhiban la ética como estandarte» Bienvenido Scharboy

Mediante el Decreto 252-05 del Poder Ejecutivo fue instituido el Día Nacional de la Ética Ciudadana.

“Dicha celebración invita a la búsqueda permanente del bien común y el rescate de las buenas conductas en el ejercicio, tanto público, cómo privado, promueve la ética y la responsabilidad como una forma de vida. La inclinación por el bien hacer es un reflejo del desarrollo humano, y se manifiesta cuando nos exigimos conducirnos conforme a valores éticos”.

Esto suena bien. Y está bien que prediquemos así.

El 21 de agosto del año 2012, mediante el Decreto del Poder Ejecutivo 486-12, fue instituida la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental (DIGEIG).

Esa entidad es “el órgano rector en materia de ética, transparencia, gobierno abierto, lucha contra la corrupción, conflicto de intereses, libre acceso a la información pública, recepción y seguimiento a las denuncias administrativas”.

Eso también suena muy bonito. En los papeles todo está muy bien. Dice la sabiduría popular que: “El papel aguanta todo”. Y eso se confirma cada día más. “Del dicho al hecho, hay un gran trecho”.

El 29 de abril se escogió en honor del ciudadano Francisco Ulises Espaillat, a propósito de que un día como ese, en el año 1876, el mismo tomó posesión como Presidente de República Dominicana.

Loable ciudadano que debemos imitar en ese aspecto.

Pero, ¿cuántos son los dispuestos a imitarlo?

Lo que está a la vista hoy, 16 años después de instituido el Día Nacional de la Ética Ciudadana, y a casi nueve años de creada la DIGEIG, es que estamos caminando “como el cangrejo” (para atrás). Involucionamos  en ese sentido.

Me refiero, principalmente, a la conducta de quienes manejan “la cosa pública”, con las  excepciones, que sí las hay.

El ejemplo debe emanar de las autoridades, desde el Primer Mandatario hasta el último de los servidores públicos, incluyendo todos los Ministros y Viceministros. Y de igual manera, el Poder Judicial (desde el Tribunal Constitucional y todas las “Altas Cortes” y Junta Central Electoral hasta los de menor categoría de funciones).

Lo mismo debe regir para el Poder Legislativo (Senadores-as y Diputados-as).

Sin embargo, lo que se oye y se ve es que estamos muy lejos de seguir lo que debemos tomar como paradigmas.

Las agendas están cargadas de: casos espantosos de corrupción administrativa, nepotismo, tráfico de influencia, “macuteo”, barrilitos, cofrecitos,  extorsión, denegación de justicia, chantaje, acoso sexual, falsificaciones de documentos, servilismo y entreguismo vergonzante  ante poderes extranjeros, connivencia para entregar nuestra soberanía política y nuestros recursos naturales,  espionajes violatorios de las leyes, negación al derecho al trabajo, la salud y la educación, abuso de poder, nominillas, doble moral, “botellas”‘,  discriminación, represión  política, opresión social,  y todos tipos de acciones inmorales.

Todo contra la ética.

Y esto ocurre en todos los estamentos del Estado, tanto en las entidades civiles, cómo militares, policiales y de espionaje y caliesaje.

Y entonces hay que preguntarse: ¿las autoridades públicas están exoneradas de cumplir con los dos referidos decretos?

¿O es que ellos no son “ciudadanos” de República Dominicana?

¿Cuál es el ejemplo que se da desde los diferentes poderes del Estado?

El “primer primero” es predicar con el ejemplo. Sería mi primer llamado.

Mi segundo llamado, a propósito de esta fecha, es a todas y todos los ciudadanos para que sigamos los buenos ejemplos. Pero también para que nos empoderemos de lo que nos corresponde cuando los de “arriba” no cumplen nada y todo lo violan y lo pervierten.

Los de “abajo” debemos observar un comportamiento ejemplar, en lo público y lo privado. Pero tenemos que enfrentar, denunciar y exigir castigo para quienes desde el poder cometen todo tipo de abusos y tropelías.

Para ser ciudadanos ejemplares tenemos que cumplir y hacer cumplir las normas legales y sociales. De lo contrario, no merecemos que nos llamen ciudadanos. En el mejor de los casos seríamos “habitantes”.

Brígido Peguero

29 de abril de 2021.

Fuente: Ideas de Brígido Peguero (Alfredo) sobre la ética, a un mes de su paso a otra dimensión – El Desahogo Dominicano (wordpress.com)

Brígido Peguero