miércoles, 5 de agosto de 2020

BORDEANDO EL PRECIPICIO: ¿QUIÉNES IRÁN A LA HOGUERA?

Por: Manuel Díaz Aponte

 

Cuando el imperio comienza a decaer es muestra de que nos encaminamos irremediablemente al final de una era.


Y se abre espacio a la actuación de la Justicia que soberanamente debe actuar para rescatar la fe, confianza y dignidad humana.

 

La política como ciencia es profundamente dinámica y sus principales actores son reemplazados por otras generaciones, inspiradas en nuevas ideas e ímpetu.

 

Hoy la colectividad dominicana vive momentos cruciales de su historia moderna, azotada por una crisis sanitaria inédita en el mundo.

 

Existe una grave crisis económica cuya magnitud real la sabremos a partir del 16 de agosto, justo al tomar posesión el presidente electo Luis Abinader Corona, y leer su primer discurso a la nación.

 

Entonces se expondrán los números fríos que retractan fehacientemente la pobreza que golpea a la mayoría de los dominicanos.

 

Conoceremos las cuentas por pagar, nivel del endeudamiento interno y externo, y el impacto que tendrá para todos la corrupción diseminada en los principales estamentos del Estado.

 

¿Recibirá el presidente Abinader una economía “saneada”, un maletín de deudas o simplemente un cascaron de las instituciones estales?

 

Lo que sí está claro es que heredará una terrible crisis ética y moral producto de la corrupción e impunidad reinante en los últimos veinte años de administración gubernamental del Partido de la Liberación Dominicana (PLD).

 

El futuro gobierno del PRM se prepara para “frenar” la corrupción y adecentar la gestión pública. La designación de la doctora Milagros Ortiz Bosch al frente de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental desde el día 16 ha generado reacciones positivas.

 

Ortiz Bosch, ex vicepresidenta de la República, es un referente moral y tiene una sólida trayectoria de honestidad al frente de las instituciones que ha dirigido.

 

¡No Habrá Borrón!

 

Ha sentenciado el licenciado Abinader en entrevista exclusiva otorgada al director del diario El Día, José Monegro, del grupo de Comunicaciones Corripio.

 

Eso lo pide a grito la ciudadanía y las nuevas autoridades olfateando esa realidad estarían decididas a llevar a los tribunales a los ex funcionarios que se compruebe incurrieron en dolo.

 

Las expectativas giran sobre la persona que ocupará la Procuraduría Fiscal Independiente, promesa insigne de la pasada campaña electoral del entonces candidato presidencial del Partido Revolucionario Moderno (PRM).

 

En diversos estratos sociales del país la pregunta obligada es: ¿Habrá funcionarios del gobierno de Danilo Medina enjuiciados y posteriormente llevados a la cárcel?

 

Representantes de los movimientos sociales que respaldaron al hoy presidente electo han advertido que de reeditarse la impunidad volverán a las calles a protestar contra las autoridades que asumen este 16 de agosto.

 

Ex presidentes condenados

 

Alan García, ex presidente de la República del Perú, no resistió las presiones y sintiéndose acorralado por la Justicia, que lo vinculaba al escándalo de corrupción de Odebrecht, optó dramáticamente por dispararse en la cabeza y terminar su vida.

 

Es el caso más reciente en América Latina de figuras políticas prominentes que evitan ir a la cárcel recurriendo al suicidio.

 

García, se disparó mortalmente en la cabeza el 17 de abril del 2019, al ser notificado de una orden judicial de detención y allanamiento en su residencia en la capital, Lima, por el escándalo de corrupción de Odebrecht.

 

República Dominicana es el único de Latinoamérica donde la cúpula del poder no fue involucrada en esta mega corrupción que llevó a las rejas a los ex presidentes de Brasil, Luiz Inacio Lula Da Silva; a Ollanta Humala, ex gobernante de Perú, así como los ex presidentes Alberto Fujimori y Pedro Pablo Kuczynski.

 

El Departamento de Justicia de Estados Unidos citó a doce países que recibieron sobornos y pagos ilícitos de la firma brasileña Odebrecht, entre ellos Venezuela y República Dominicana, con los mayores montos ascendentes a 98 y 92 millones de dólares, respectivamente.

 

La Justicia de El Salvador condenó al ex mandatario Mauricio Funes a restituir “bienes ilegítimos” obtenidos durante su gobierno y lo inhabilita por diez años.

 

Rueda de prensa

 

La transparencia es una de las posturas esenciales de la acción gubernamental, y debe actuarse de cara al sol–máxime si no hay nada que ocultar-, pero además la incomunicación en las esferas del poder tiene graves consecuencias.

 

En el gobierno de Danilo Medina la tradicional rueda de prensa del ejecutivo con los periodistas fue abolida. Y se dejó en manos de personas que nunca han visitado una redacción de un diario, radio o televisión darle seguimiento a su agenda.

 

Las bocinas y algunos hacedores de mensajes esparcidos en las redes sustituyeron a los verdaderos profesionales del periodismo que habitualmente cubren las actividades en el Palacio Nacional.

 

Exceptuando las esporádicas declaraciones de algunos ministros, los reporteros palaciegos retornaban a la redacción con las libretas de apuntes vacías.

 

Los limitaban a darle seguimiento al portal web de la Dirección General de Comunicación de la Presidencia.

 

El presidente electo Luis Abinader acaba de anunciar que las entrevistas con los periodistas asignados a la fuente del Palacio Nacional serán reiniciadas.

 

Es la principal fuente noticiosa y por supuesto, diariamente se producen noticias diversas a través del seguimiento a la agenda gubernamental.


FUENTE: https://www.alainet.org/es/articulo/208250



 


UN ESCENARIO EXCELENTE PARA AVANZAR; PERO HAY QUE TRABAJAR MUY DURO

Por: Francis Santana

A raíz de los resultados de las elecciones nacionales del pasado día 5 de julio, se ha iniciado la configuración de una nueva coyuntura política, excelente para el avance de las ideas y las organizaciones democráticas y de avanzada en la República Dominicana.

Y no porque haya ganado el Partido Revolucionario Moderno y sus aliados, pués estos no introducirán desde el poder ningún cambio, (ni siquiera mínimo) al modelo neoliberal que aplicó el PLD durante 20 años en los que gobernó el país, porque además en materia de política internacional el PRM profundizará la sumisión del Estado diminicano frente a las políticas de los gobiernos de los EEUU.

Lo más importante y esperanzador para el campo progresista y de izquierda radica en que el pueblo que votó mayoritariamente por el PRM, pero principalmente contra el peledeismo corrupto, tendrá la valiosa oportunidad de comprobar mediante la ejecutorias del nuevo gobierno de la oligarquía empresarial, que éste no es su gobierno, que el PRM es una fotocopia exacta de los viejos partidos tradicionales del país y que por tanto, se hace imprescindible buscar otras opciones que de verdad encarnen los mejores intereses de los trabajadores y de la patria.

Y nuestro pueblo podrá entender esto mucho mejor, (porque los hechos siempre han sido más convincentes que las palabras) cuando reclame la defensa y protección de nuestros recursos naturales y encuentre al nuevo gobierno arrodillado frente a las voraces compañías extranjeras de la mega-minería.

Cuando la clase obrera reclame respeto a la libertad sindical y otras justas reivindicaciones y choque con un gobierno del alto empresariado apegado con uñas y dientes a sacarle el sudor y hasta la sangre a la clase obrera para convertirlos en plusvalía.

Se convencerán los pequeños y medianos agricultores y los hombres y mujeres del campo que no tienen tierra, de que el nuevo gobierno no es su gobierno, cuando continuen exigiendo una verdadera reforma agraria y a cambio reciban la indiferencia y abusos de todo tipo de un gobierno que representa a los más grandes terratenientes del país.

Podrá la gente honesta y todo el país darse cuenta por los hechos del nuevo gobierno, más que por las promesas de campaña, de que el PRM y sus aliados no representan ningún cambio a favor de las mayorías, cuando cumpliendo orientacion del Fondo Monetario Internacioanal y del Banco Mundial, inicien reformas fiscales para echar sobre las espaldas de los más humildes, las consecuencias de la crisis económica que ha sido profundizada con la pandemia del Coronavirus.

Pero mayor conciencia sobre la naturaleza del próximo gobierno perremeista podrá tener nuestro pueblo cuando observe a las fuerzas represivas enfrentando abusivamente a quienes de seguro saldrán a las calles, plazas y campos a exigir sus derechos...y eso no será tardío.

Y que nadie se sorprenda cuando aparezcan las nuevas bocinas a defender todo cuando haga la nueva administración del Estado; que nadie se asombre de los nuevos actos de corrupción de funcionarios que en el pasado han actuado de esa misma manera; y que nadie se encuentre extraño que el nuevo gobierno no enfrente con seriedad al narco-tráfico.

Todos esos elementos contribuirán a que se vaya creando una situación favorable a las ideas y proyectos alternativos en el país; como también el descalabro político en que cayeron en las pasadas elecciones el PRD y el PRSC, pasando a ser partidos minoritarios y entelequias despreciadas por la sociedad y que a lo mejor ya no sirvan como bizagras.

Pero el descrédito en el que han caído los viejos partidos de derecha, el seguro desprestigio en el que caerá el PRM y su gobierno en el corto plazo, constituyen por sí solos, la garantía de fortalecimiento y de avance para el campo popular y revolucionario.

Es necesario introducir profundas rectificaciones en la visión y la práctica de la izquierda y el progresismo como condición obligatoria para vertebrar una real opción de poder.

Hay que superar la competencia entre las organizaciones revolucionarias para pasar a la unidad y complementarse.

Debemos sepultar el vanguardismo estéril y entender definitivamente que la conducción del proceso hacia los verdaderos cambios debe ser el fruto, no de la dirección o liderazgo de una organización en particular, sino de una dirección amplia, diversa y compartida del movimiento democrático y revolucionario nacional.

Hay que situar al espectro democrático en la direccionalidad de utilizar los métodos y formas de lucha que determinen las circunstancias, no un solo método, no un mismo método para todas las coyunturas, asumido muchas veces de manera unilateral .

Tenemos que pasar de seguir privilegiando las alianzas con la derecha, a importantizar la unidad, la coordinación y hasta la fusión de nuestras fuerzas políticas comunes.

Es oportuno el momento, además para reencontrar a las fuerzas revolucionarias con las masas obreras, campesinas, de jóvenes, mujeres, de la pequeña burguesía, de los intelectuales de avanzada y con los trabajadores de la cultura; porque sin la organización, conciencia y acción resuelta de las masas, toda pretención de cambios nunca pasará de ser simples ilusiones.

El escenario, es excelente para avanzar; pero hay que trabajar muy duro para poder aprovecharlo a favor de nuestra causa, porque ninguna victoria jamás caerá del cielo.