jueves, 30 de enero de 2020

¿QUÉ TIENE QUE HACER LA IZQUIERDA REVOLUCIONARIA PARA AVANZAR Y ALCANZAR SUS GRANDES OBJETIVOS? (V–X)

Por: Francis Santana
Prometí en la entrega anterior, hablar en esta, sobre las condiciones que tenemos para crear una Escuela Revolucionaria. Esto lo haré en un próximo artículo, permítanme tratar ahora, un tema relacionado a lo que es la izquierda y el trato que han recibido por parte de la izquierda quienes han salido de sus filas y que continúan siendo revolucionarios.
La izquierda revolucionaria dominicana es el conjunto de organizaciones políticas que se proponen materializar la plena independencia de la nación derrotando la dominación imperialista y a sus aliados locales, echar abajo el actual sistema de muerte que es el capitalismo y avanzar hacia la construcción de la sociedad socialista. Esta es la concepción que comparto sintéticamente, sobre lo que es la izquierda revolucionaria en nuestro país.
Además de las agrupaciones de izquierda que operan en esta sociedad, existe una amplia cantera compuesta por centenares de hombres y mujeres (aunque no forman parte orgánica de la izquierda) son partidarios y militantes consecuentes de la liberación nacional y simpatizantes de un cambio profundo de la sociedad actual que supere el sistema de explotación vigente. Estos son también parte de la izquierda revolucionaria, parte fundamental.
En esa segunda categoría de izquierda encontramos gente en el movimiento ambiental, feminista, juvenil, de intelectuales, religioso, gremial, profesionales, obrero, comercial e incluso en el seno de los pequeños y medianos productores del campo y de la ciudad.
No es una exageración decir, que en República Dominicana, esa izquierda tiene más influencia social y política que la propia izquierda orgánica y que está llamada a desempeñar un papel extraoardinario en la lucha revolucionaria.
Durante largos años los componentes de esa franja de la izquierda no orgánica ha sido subestimada, llegando sus integrantes a ser objetos de crítica despiadadas y de abjetivos inmerecidos. Eso no ha sido justo, ni correcto y es una de las cuestiones que la izquierda orgánica debe superar de manera radical.
Una parte muy considerable de la gente que es de la izquierda no orgánica, en algún momento formó parte de derterminadas fuerzas revolucionarias del país y por deteminadas razones se alejaron de las estructuras a las que pertenecían, pero continuando con una prácica revolucionaria y acompañando constantemte al pueblo en sus luchas y manteniendo en alto su condena a los atropellos imperialistas en el mundo.
Todo el que deja las filas orgánicas de la izquierda, no deja necesariamente de ser de izquierda; pero nuestra izquierda revolucionaria orgánica le ha dado un trato similar al que se va de sus filas y sigue siendo revolucionario, que a quienes abandonan a la izquierda y se pasan a las filas de la contrarevolución convirtiendose en renegados. Esto debemos cambiarlo y hacernos una auto-crítica a fondo por esa práctica que no tiene nada de revolucionario, que no suma fuerzas, sino que aleja del campo revolucionario a quienes comparten nuestros mismos sueños e ideales.

FUENTE: muro en Facebook de Francis Santana. Militante revolucionario, en su V–X de ¿Qué tiene que hacer la izquierda revolucionaria para avanzar y alcanzar sus grandes objetivos?



¿PUEDEN LOS REVOLUCIONARIOS APROVECHAR LA COYUNTURA ELECTORAL?

Por: Fortune Modeste Valerio.
El proceso electoral del 2020 llega sin detenerse. Ningún grupo se ha preparado para asumir una posición al respecto; sea para participar en la misma o para rechazarlo pura y simplemente. La coyuntura electoral siempre coge de sorpresa a los revolucionarios, no se preparan para la misma. Todo lo dejan para última hora.

En nuestro país cada cuatro años se eligen nuevas autoridades en el poder ejecutivo, legislativo y municipal. La sociedad dominicana se prepara para las elecciones nacionales, ya que se dinamiza la economía doméstica y los políticos, el Estado, invierten cuantiosos recursos para llegar a la población. Los revolucionarios se acuerdan de ella cuando tienen el agua en cuello y se ponen a dar las patas de ahogado o «panqueando» en agua desconocida por negligencia e ignorancia.

Los revolucionarios se caracterizan en prever los acontecimientos, utilizando las herramientas de investigación, no inventando, para tener dominio de la realidad y sus movimientos. Tienen un Proyecto de Nación conforme a la etapa de la revolución  y diseñan cuidadosamente sus planes de trabajos a corto, mediano y largo plazo, de manera tal que nada le sorprende, evaluación permanente, en su buena fe. Siempre tienen salidas correctas a los hechos imprevistos y dan continuidad a lo planeado.

En el sistema capitalista, las elecciones se aprovechan siempre. Son aglutinaciones de masas importantes para difundir ideas, ganar el corazón y voluntad de la gente, crear conciencia política, ascender peldaños hacía el poder, proyección de dirigencia, adquirir experiencia electoral, etcétera. O boicotearla para que la misma tenga dificultades en su realización. En nuestro caso, por el momento, es aprovecharla al máximo. ¿estamos preparados para aprovecharla?

Lo primero que debemos observar, de la izquierda revolucionaria, es su situación cuantitativa y cualitativa, son aspectos fundamentales para descifrar sus fortalezas y debilidades: tenemos un movimiento revolucionario fraccionado, dividido y aislado de la población, por décadas. Ha perdido fuerza en casi todos los sectores que antes dominaba a su antojo. Salvo algunos en que tienen influencias de manera individual, no como resultado de la unidad de acción con otras organizaciones de izquierda.

—Su poder de convocatoria es precaria y muy limitada. Cuentan con una membresía de poca militancia política, lo que reduce su radio de acción en la población.

Todos hablan de unidad, de la boca hacia afuera, hacen todos los intentos para vender la idea de la unidad; pero en el momentos que se necesita, cada quien coge, la de villa Diego, su franquicia y ni pal diablo ceden un centímetro de su espacio. Eso obstaculiza cualquier intento serio para emergen con una fuerza alternativa aliada al progresismo. Y así no se trabaja sinceramente por la unidad de los revolucionarios.

—Se han descontinuado el desprendimiento, como antes, que facilitaba la unidad en todos los escenarios, y, se ha limitado a pequeñas protestas, charlas y declaraciones de prensas. Vamos por más…

En el aspecto cualitativo es la mayor preocupación que se observa en el pensamiento crítico de los revolucionarios. Abundan los revolucionarios de oídos, aquellos que se creen dueños y señores del ambiente social y político, con capacidad para denigrar, descalificar y condenar a los que tienen posiciones contrarias, ausencia de periódicos con salidas regulares, los debates no tienen argumentos, ausencia de artículos de opinión, no existen círculos de estudios y planes ideológicos para crear y elevar espíritu y la conciencia revolucionaria. Esto se manifiesta en forma directa a todos los niveles de la estructura organizativa de la izquierda.

En este aspecto, cuantitativo, es preciso destacar el excelente papel orientador y educativo, del dirigente revolucionario Narciso Isa Conde, del Movimiento Caamañista, (MC). Su trabajo es permanente, sin pausa, pero lo hace en función de sus convicciones políticas, de considerable valor, que muchas veces no coinciden con las demás fuerzas revolucionarias.

Con este cuadro tétrico descrito, no se puede esperar nada saludable, en el proceso electoral, en función de analizar a la izquierda revolucionaria como un todo. Los acercamientos que se han hecho, con otras fuerzas, para desplazar al PLD del poder, se realizan en forma individual «fácil de torear» con la peligrosidad, que conlleva la misma. No hay homogeneidad para enfrentar los desafíos de la coyuntura electoral.

Los revolucionarios, como siempre, desaprovecharan otra oportunidad para avanzar e iniciar el proceso de vencer el aislamiento y la falta de unidad. Estamos consciente que el mundo no termina en el 2020; por el contrario, entraremos en un tránsito de vital importancia para ganar terrenos perdidos y redoblar el trabajo en los sectores abandonados que conforman las verdaderas fuerzas de la revolución.

A pesar de todo, podemos «ayudar» a crear un nuevo escenario político que nos permitan respirar un aire, en movimiento, refréscate de institucionalidad estatal, independencia de los poderes del Estado y estar en máxima alerta ante la promesa de combatir y castigar la corrupción y la impunidad.

El momento es para sacar del Palacio Nacional al PLD corrupto que encabeza el licenciando Danilo Medina Sánchez y derrotar a su candidato presidencial Gonzalo Castillo. Vencerlo en primera vuelta y enfrentar, en cualquier escenario, los planes fraudulentos que en complicidad con la JCE tienen tramado para imponerlos al costo que sea. El Licenciado Luis Abinader, candidato del PRM, es el instrumento circunstancial para impedir la continuidad de la Era del PLD.
FUENTE: https://acento.com.do/2019/opinion/8761383-pueden-los-revolucionarios-aprovechar-la-coyuntura-electoral/