miércoles, 3 de marzo de 2021

LA UNIDAD: NECESIDAD CONVERTIDA EN ESPINOSO PROBLEMA

Por Juan Gómez

Sec. Gral, FUERZA DE LA REVOLUCION

I.- La existencia de un régimen político y social que cimenta su razón y lógica, en la explotación, opresión y desigualdades, requiere a los partidarios de un proyecto de contenido revolucionario y transformador, algo imprescindible: dar respuesta a la necesidad de la unidad, para la construcción del bloque contra hegemónico.

Probablemente así, podrá desarrollarse la guerra táctico–estratégica de bloque contra bloque. De por medio están dos interesesː el de quienes requieren preservar el control de su dominación, contra los que luchamos por derrotar sus indignantes pretensiones.

Los grandes conflictos de intereses y sus formas de resolución, no dependen en las sociedades del deseo de uno u otro grupo. Se gestan y surgen como realidad de acumulados contradictorios que se van formando como las erupciones volcánicas y estallan cuando estén suficientemente acumuladas condiciones para que se produzcan. Son conflictos complicados que se generan al interior de las formaciones sociales en que los protagonistas coexisten.

La evolución de los modos de producción y de las clases, resultan de acumulados de siglos, en los que una forma concreta, dominante o hegemónica, sin proponérselo, gesta a su interior, en función de nuevas relaciones, lentas transformaciones, a los nuevos sujetos sociales que terminan siendo sus sepultureros. Eso le sucedió al esclavismo frente al feudalismo, al feudalismo con la burguesía, y a esta última con el proletariado. Dicho así, se ve muy lineal, pero discutir esto no es el propósito de hoy.

Lo que deseamos resaltar es que, los procesos históricos no dependen de deseos o no de tipo personal, sino que lo rigen leyes invisibles, ocultas en las dinámicas de la historia social y económica, desde el origen de la convivencia social hasta nuestros días. Por eso, desde la visión marxista del materialismo histórico, se afirma con justa razón, que la historia de la humanidad desde la aparición de la propiedad privada y estructuras de Poder, es la historia de la lucha de clases.

En ese sentido, hablamos de procesos de participación social con efectos y consecuencias masivas, tanto para desarrollar una nueva o enterrar una vieja relación.
II.- Queremos dejar claro, que los esfuerzos, principalmente de los revolucionarios, requieren ganar la hegemonía del pueblo y de los afectados por cualquier relación de opresión, si en verdad queremos vencer las fuerzas y el andamiaje sobre el que hacen prevalecer su dominación, y el único antídoto que conocemos, es el de ganar a las MASAS, ya sea para la expedita acción directa revolucionaria o para la acción política abierta, aunque en nuestra lectura por lo general prevalece una combinación de ambas, de resistencia.
Para ganar las masas, como hemos dicho, no es posible entonces pensar, que sea por el vigoroso y poderoso desarrollo particular de un PARTIDO y lograr así, que los otros sigamos atrás. Podría ser! Pero imaginémonos, si sabemos algo de series matemáticas, CUANDO SERIA ESTO POSIBLE.

Por lo que es claro, que la UNIDAD DE LOS REVOLUCIONARIOS COMUNISTAS, Y DE LOS QUE NO SON COMUNISTAS, es una condición esencial para avanzar en la dirección de alcanzar nuestra hegemonía, que debe convertir en algún nivel elemental de conciencia de clase la lucha de los pobres contra los ricos explotadores. Tarea nada fácil. Ayudar a entender a los explotados, quienes son sus explotadores.

Si lo anterior no se logra, fracasaremos. Porque como dijo Lenin, el Partido no hace la revolución, la organiza!

No somos swatts, ni linces, ni boinas verdes, ni tropas especiales, ni grupos de tareas,… y no nos interesa serlo, porque sabemos que si el Pueblo decide un camino, el que sea, derrotará a su enemigo.

No somos dueños de la TV, del sistema de justicia, de las estructuras que hacen leyes, no tenemos la atribución del porte de las armas, no tenemos programeros, ni bocinas pagados. Pero si el pueblo se lo propone, los vencerá.
III.- En tal sentido, se requiere la unidad. No cualquier unidad,
si el propósito es la TOMA O CONSTRUCCION CON TOMA del PODER, convertirnos en la alternativa que no somos aún.

Por lo que frente al tema, vemos varias posibilidadesː

1) Unidad de acción concertada en todo el país, tal como la practica en alguna medida el espacio creado en SFM.

2) Unidad de acción con aliento estratégico para ganar más espacios de gobiernoː senadores, diputados, directores, alcaldes, regidores, y cualquier otra cosa que nos queramos inventar…

3) UNIDAD ESTRATEGICA EN PROFUNDIDAD. Esto implica varias variantes, la fusión entre grupos afines, desarrollo de planes de mediano y largo plazos comunes, etc.

4) UNIDAD ENTRE REVOLUCIONARIOS COMUNISTAS.

5) UNIDAD ENTRE LOS REVOLUCIONARIOS, SIN APELLIDOS, con la integración adecuada del movimiento social en la mayor amplitud pensable, de personas, de estratos sociales medios, de productores en contradicción con monopolios o sectores extranjeros, de personas, etc.

Cuando se conformó, hace 25 años la FR, dijimos que en unidad íbamos en profundidad hasta donde el otro u otra, quiera.

Creo que hoy debemos decir, SIN UNIDAD, no hay ninguna posibilidad. Aquí hay que unirse «obligao». Al nivel que sea, pero lo conveniente es la unidad anticolonialista de nuestras propias siglas y dirigentes, que nos creemos los imprescindibles y las vanguardias. Vanguardia de qué, pregunto?ː De la clase obrera, de los sindicatos, de la juventud, de los pobres de los barrios, de los millones de campesinos y cuenta propistas, de las mujeres, de las diversidades,..?. No nos engañemos nosotros mismos, que con el engaño del enemigo basta.

Por últimoː Nos podemos juntar todos y todas, y si no somos capaces de reconocer que fuimos llenándonos de virus como un computador sin anti-virus para limpiarnos, porque no hay programas serios ni efectivos de formación M-L, ni cultural, ni prácticamente de ningún tipo. Si no está claro que es para presentar un extraordinario plan no teórico, sino práctico, que nos lleve a cada casa por todo el país rebasando los discursos ideologicistas, el reformismo de derecha, el racismo, la negación práctica de los derechos de las mujeres, no vale la pena ninguna unidad. La unidad debe rectificar las grandes unidades de nuestra historia sin en verdad queremos presentar al país una alternativa de izquierda y democrática popular.
Gracias por la invitación y la paciencia. SFM, 28 de febrero 2020
Nota: La Unidad Revolucionaria, es parte de la temática del 7mo. Congreso de FR, actualmente en desarrollo, el cual aprobará una posición unitaria más acabada y será la política unitaria a trabajar con todos y todas.