jueves, 29 de abril de 2021

PRIMERO DE MAYO REVOLUCIONARIO

Por Manuel Salazar



Es de lucha. De la clase obrera y trabajadora. De l@s comunistas y revolucionari@s. Es rojo. De lucha. No es de fiesta.
Hay que hacer una buena movilización el sábado, Primero de Mayo, desde las 9 de la mañana, partiendo del Parque Enriquillo y llegar hasta la Plaza Mauricio Báez.
Con mascarillas y guardando la debida distancia de las recomendaciones sanitarias.
Con las banderas y las consignas en alto.
1.- Porque el Primero de Mayo es Revolucionario. Rojo, de la clase obrera y trabajadora. No es de fiesta. Es de lucha.
2.- Porque hay que plantarle cara a la deriva conservadora del gobierno, a la privatización, a la política de enajenar y dañar recursos naturales, entre otras;
3.- Porque hay que reivindicar aumento de salarios, la libertad sindical, y otras demandas nacionales y populares;
4.- Porque hay que seguir luchando por las 3 causales en el Código Penal;
5- Porque hay que dar una respuesta contundente al Presidente Luis Abinader y los congresistas que niegan las 3 causales;
Vamos a la Marcha del Primero de Mayo. Juntemos clase obrera, pueblo, comunistas y revolucionarios.
Primero de Mayo Revolucionario. A las 9 de la mañana en el Parque Enriquillo, hasta la Plaza Mauricio Báez.

Manuel Salazar

LA INVASIÓN DE EE.UU. A RD DEL 28 DE ABRIL DE 1965

Por Luis Mayobanex Rodríguez


¡28 DE ABRIL DIA NACIONAL DE RESISTENCIA Y AMOR A LA PATRIA!

New York.- A partir del contragolpe del 24 de abril el ejercito nacional se fracturó y el sector que abogaba por el retorno a la Constitucionalidad y a la reposición del gobierno encabezado por juan Bosch, junto al pueblo movilizado, mantenía la ofensiva política-militar.

Lo ocurrido en la famosa batalla del Puente Duarte, donde pararon en seco a las tropas y tanques wesinistas, y el exitoso asalto de la Fortaleza Ozama que además de generar mas entusiasmo entre los constitucionalistas con las armas incautadas aumento su capacidad militar, certifican el avance de este sector y proyectaban como indetenible el triunfo de lo que se puede catalogar como revolución democrática.

Sin embargo, a partir del 28 de abril, cuando se conoció del desembarco militar de las fuerzas interventoras de los Estados Unidos, tomó curso un cambio en la correlación de fuerzas favorable para los sectores contra revolucionarios.

Esto no solo se expresó en los enfrentamientos militares que se sucedían en la capital de la Republica, sino que llevó a los jefes militares y policiales de las principales provincias del país que hasta entonces mantenían una especie de indecisión benévola hacia los constitucionalistas, a cerrar filas con la contra revolución ahora comandada por el imperio.

A pesar del heroísmo y la bravura mostrada en el frente de guerra por los y las combatientes constitucionalistas bajo el mando del inmenso coronel Camaño Deño, el poderío numérico (42mil marines) y militar de los EE.UU. y sus fuerzas lacayas se impusieron, forzando así un desigual proceso de negociación que concluiría con unos “acuerdos de paz” impuestos por el poder y favorable, por demás, a la estrategia de control y dominación del imperio para la región del Caribe y Latinoamérica.

Esta sujeción de nuestro país a los dictados estadounidenses aún se expresa hoy de distintas maneras. Los gobiernos conocidos, desde entonces, nada hacen para cambiar esta realidad bochornosa.


En materia de política internacional son los intereses de Washington y no los intereses nacionales los que norma el proceder oficial dominicano.

Seguimos sujeto, como nación, a acuerdos y tratados comerciales que revientan la capacidad productiva nacional y ponen en serio peligro la soberanía alimenticia del pueblo.

Las enormes riquezas naturales que se encuentran en nuestro subsuelo, como en el más lejano ayer continúan cambiándolas por espejitos. La Barrick Gold es el mejor ejemplo en sentido trágico y negativo.

Incluso, aun seguimos viviendo en un submundo político donde una llamada o visita de un representante de Washington, capital de EE.UU., determina el curso de la vida política nacional, lo que nos presenta una clase política dominante que a veces actúa con menos independencia y autonomía desde el poder de la Republica que cualquier estado de los Estados Unidos.

Los propósitos de la Revolución de Abril continúan siendo propósitos por materializar por las fuerzas democráticas, democráticas y progresistas de la República Dominicana. Para esto se requiere no tan solo identidad con lo postulado, sino, y, sobre todo, carácter, determinación y vocación para buscar su realización.

La Republica Duartísta aun inconclusa le dio sentido a la Gesta Restauradora del 1865, como 100 años después le dio sentido a la extraordinaria insurrección cívico-militar del 1965 que el pueblo continúa denominando Revolución de Abril.

Una nota al margen: el Congreso Dominicano, que para muy pocas cosas buenas sirve, debería declarar el 28 DE ABRIL DIA NACIONAL DE RESISTENCIA Y AMOR A LA PATRIA.

¿Es mucho pedir para el Congreso de Luis Abinader?

Abril Vive, la Lucha Sigue.
28 de abril del 2021.

Luis Mayobanex Rodríguez (Radhames)