viernes, 13 de enero de 2023

En materia de unidad, llegó la hora de la verdad

 Por Fortune Modeste Valerio

Un homenaje, llamado por los dioses, al camarada, José Noel Germán Ramos. Por tu entrega en cuerpo y alma al proceso revolucionario. 

Los partidos políticos que se alternan el poder, comienzan a mover sus cocteleras al comprobar que la pava no pone donde ponía. Desde amarrar su chiva hasta hablar, si es preciso, con el mismo enemigo malo. Se han dado cuenta de que el juego puede trancarse, sin saber quién tendrá el doble seis. 

La otra alternativa electoral, progresista y de izquierda, acelera sus movimientos para dejar creado una Gran Alianza Política con fines electorales. Un proyecto ideado para participar en las próximas elecciones de 2024, y si es posible, continuar más allá. Hablamos de un Polo Electoral capaz de comerle los dulces en el campo menos esperado a los que nos han gobernado. 

Indudablemente, el proceso electoral se desenvuelve con marcada discriminación, iniquidad y una permisibilidad que favorece a los partidos mayoritarios. Con todas las desigualdades que lo caracteriza, hay que participar en las elecciones decididos con disputar el espacio ganado y defender los votos en cada colegio electoral. 

El tiempo apremia, no se debe perder ni un segundo en vacuencias. Los desafíos son comprometedores, enfrentarlos, sin vacilaciones, con un Proyecto de Nación, convincente, y la integración de hombres y mujeres, dispuestos a dejarlo todo por la salud de la patria. La coyuntura es para avanzar, solo se logra con la unidad. 

La derecha y los corruptos, se ponen de acuerdo en un santiamén. El progresismo y la izquierda, tiene que afinar muy bien sus movimientos, de modo que, vayan en sintonía con los acuerdos y compromisos contraídos. La historia reciente demuestra que ellos no tienen escrúpulos para alcanzar sus objetivos. Los revolucionarios, aprender a ser pragmáticos, sin caer en el mercado persa, y tener presente que para llegar al poder, en este momento, se requiere habilidad y destreza, inteligencia. 

En esta coyuntura electoral hay que ser diferente, mostrar la diferenciación en la práctica y de esta manera exponer los planteamientos, cuerpo teórico, que desnuden las precariedades de la población, presentando soluciones objetivas para resolver. Hasta ahora, ellos gobiernan con políticas neoliberales y clientelares, sin llegar al fondo del problema, para mantener en el oscurantismo a la inmensa mayoría.

Ahora, si es verdad, no hay tiempo que perder. Ni permitir que las habichuelas se quemen, por pendejadas. Es la hora de los hornos en que no se ha de ver más que luz, dijo José Martí. ¡Máquina! A marchar, caminar, los que están de acuerdo con participar en el proceso electoral de 2024, para ensanchar la democracia, secuestrada, y empezar a construir un país donde sus riquezas no se queden en pocas manos y con un alto espíritu de justicia social.  

Con estas breves palabras, he querido rendir homenaje y recordación a un ser humano excepcional que acaba de partir al más allá, José Noel Germán Ramos.  Su partido, Fuerza de la Revolución (FR), ha expresado a través de su presidente, Víctor Gerónimo, en sentidas palabras, frente a su cuerpo inerte: … en eso estamos, camarada, tratando de llevar a cabo esa propuesta tuya, de la creación de un solo Polo Electoral de todas las izquierdas, progresistas… En eso estamos, camarada.

José Noel Germán Ramos

Vamos, Lula

 Por Rafael Chaljub Mejía 

Deseo y espero que el presidente de Brasil, Lula da Silva aproveche el fracaso del intento de golpe del expresidente Jair Bolsonaro, para consolidar el poder que le otorgaron los electores y forzar al repliegue a las fuerzas ultra reaccionarias que conspiran contra él.

El Brasil está dividido. Lula, una coalición de fuerzas políticas y organizaciones sociales, sustentan las aspiraciones democráticas, las reivindicaciones sociales, la preservación de los inmensos recursos naturales y el ejercicio de la soberanía. Y el bolsonarismo, que encarna el autoritarismo y la dictadura, la discriminación racial y la exclusión social, la depredación de las selvas, ríos, minas y pueblos aborígenes, y el entreguismo.

Dos bloques claramente caracterizados, en medio de una realidad mundial sin precedentes. La era del conspiracionismo, como la describe el maestro Ignacio Ramonet, en un sustancioso y muy actualizado libro de su autoría que lleva ese mismo título.

Era en la cual una propaganda mentirosa, pero hábilmente manejada, es capaz de confundir masas humanas, conducirlas hacia el neofascismo, y como en el caso de Donald Trump con su asalto al Capitolio y en otros países, llevarlas a acciones de gran envergadura. Como acaba de hacerlo Bolsonaro.

En América hay una revolución democrática nacional pendiente de culminación, que trata de ponerse en marcha con la instalación de gobiernos nacionales, con sentido de reivindicación social, de soberanía, respeto a las normas democráticas y rechazo a la corrupción.

Pero tienen de frente la resistencia de las fuerzas conservadoras que, cuando son derrotadas electoralmente, siempre con el respaldo yanqui, se lanzan a conspirar. Venezuela, Bolivia, Perú y su actual baño de sangre, son solo muestras.

La derecha no sabe perder, dice con acierto el colega German Marte.
Esa derecha ultra conservadora siempre busca que algún sector militar le sirva de instrumento. Y el militarismo en Brasil tiene raíces y tradiciones muy profundas, las consecuencias sangrientas de las dictaduras militares están ampliamente documentadas y hasta los dominicanos las sufrimos cuando soldados brasileños, enviados por una dictadura militar, nos ocuparon y masacraron al pueblo, conjuntamente con los norteamericanos y de otros países en 1965.

Lula tiene experiencias de sobra, algunas muy amargas, y ojalá su inteligencia y su sentido de responsabilidad, lo guíen. El frente enemigo lanzó un ataque y fracasó. Lula tiene la ley en las manos y sería imperdonable que no la aplique y deje impunes e intactas las fuerzas sociales y políticas que lo amenazan. Cuando se sabe de sobra que esas mismas fuerzas volverán por la revancha. Vamos, Lula.

Fuente: https://eldia.com.do/vamos-lula/ 

Rafael Chaljub Mejía