jueves, 25 de marzo de 2021

LA DERECHA POLÍTICA HA SIDO Y ES UNA DESGRACIA PARA LAS MAYORÍAS

Por Francis Santana

Trujillo: 30 años gobernando el país.
El Triunvirato golpista: 1 año y 7 meses.
Balaguer: 22
Guzmán: 4
Jorge Blanco: 4
Hipólito: 4
Leonel: 12
Danilo: 8
Y Abinader: 7 meses...
El país ha estado gobernado 82 años por una derecha política y económica oligárquica, arrodillada al dominio extranjero, a la cúpula de una iglesia conservadora e hipócrita, saqueando impunemente nuestras riquezas, sometiendo a las mayorías a la pobreza y la marginación social, hipotecando la soberanía nacional, depredando nuestros recursos naturales, cometiendo todo tipo de fraudes, corrupción, impunidad, desalojos, crímenes y vejaménez contra el pueblo humilde y negándole derechos fundamentales a las mujeres.
Eso ha sido durante casi un siglo, lo que le ha reportado la derecha y sus partidos políticos a la República Dominicana desde el ejercicio del poder.
Constituye un deber inaplazable de las fuerzas revolucionarias luchar con ahínco y pasión patriótica para sacar del poder a esa derecha enemiga de nuestro pueblo, de la nación, de la vida y enemiga a muerte de la naturaleza.
Construyamos un poderoso frente político-social capaz de disputarle y arrancarle el poder a la gran burguesía, a los grandes terratenientes, banqueros y a las empresas extranjeras que explotan a nuestro pueblo trabajador y malogran el porvenir de las venideras generaciones de dominicanos y dominicanas.
La derecha política ha demostrado hasta la saciedad, que ella no representa ningún cambio favorable para la nación.
Saquemos la derecha del poder, luchando en todos los frentes y escenarios que se correspondan con cada coyuntura política: marchas, campamentos, piquetes, huelgas, eventos artísticos y mediante la participación electoral unitaria del campo popular en su más amplia diversidad.
Demos uno, dos...y mil pasos al frente y sólidamente unidos, con un programa que recoja las principales aspiraciones de las mayorías, convencidos de que es enteramente posible vencer y de que venceremos.
Las fuerzas económicas, sociales, militares y los gobiernos y partidos de la derecha han sido y representan una desgracia que debemos derrotar definitivamente, como condición imprescindible para poder forjar un futuro venturoso para el pueblo y nación dominicanos.

Francis Santana

LA FUNCIÓN PÚBLICA, UNA ASPIRACIÓN DEL DESARROLLO DEMOCRÁTICO

 (A propósito del justo reclamo por empleos de las bases del PRM).

Por Manuel Salazar

En un Estado moderno debería distinguirse unas cuestiones vitales:

1.- La normativa general que rige a la sociedad en general (Constitución, leyes, reglamentos); 2.- Las organizaciones regidas por esa normativa, que cumplen quehaceres determinados y diferenciados entre unas y otras; 3.- Las políticas públicas que se definen y aplican para responder a las necesidades del pueblo y de la nación como tal; 4.- Los recursos financieros con los que se cubren todas las necesidades y funciones, y 5.- Los servidores y funcionarios públicos, con los cuales el Estado cumple todo lo anterior.
En un Estado que se precie de moderno, estos servidores y funcionarios públicos se suponen calificados, estables y reclutados conforme a una norma. Su in- greso a la función pública, permanencia, ascenso y retiro de la misma, hace parte de una institucionalidad, y debe aportar a la calidad del proceso democrático; es decir, a satisfacer de manera eficiente y eficaz las necesidades del pueblo, y los propósitos del Estado.
Este es el ideal. Porque todo eso debe corresponder a una realidad material; a la economía general del país principalmente.
En República Dominicana "el Estado es el principal empleador". La cantidad de empleados debe andar en este momento por las 650 mil personas o más.
El desempleo y el subempleo también son muy altos aquí. Y la precariedad de los salarios en los sectores privados que más emplean, es otro problema adicional.
Así que conseguir un puesto en el Estado, principalmente en el gobierno, es una aspiración de miles de ciudadanos dominicanos.
La militancia política, y por supuesto, la oferta de los partidos políticos a su membresía, están atravesadas por esta realidad..
Los que se "fajan" para que su candidato y partido ganen, esperan con justa razón ser recompensados con un nombramiento.
Y, desde que las tendencias se hicieron dominantes en los partidos del sistema, la lucha por un empleo corre por los rieles de las mismas ... El equipo de Fulano, Mengano, o Sutano, se escucha mucho en el proselitismo político dominicano, y en muchos otros países de América Latina.
Y así se distribuyen los Ministerios, Direcciones, etc. En tales o cuales no están los Servidores para los propósitos del Estado, sino la gente de Fulano, Mengano o Sutano, que suelen asentar sus aspiraciones políticas futuras, en la parte del Estado que les ha sido asignada; donde colocan sus "cuadros" para que hagan el trabajo que les llevará a ganar convenciones. Tras las toma de posesiones de los gobiernos se escucha mucho que ¡A Fulano le dieron tal o cual Ministerio!
El Estado deviene en un amasijo de micro propósitos.
Todavía es así.
Si no mal recuerdo, hay pasajes de la novela La Sangre, de Tulio Manuel Cestero, que narra las adversidades políticas y sociales durante la dictadura de Lilis, y uno de sus personajes, necesitado de un empleo público, lo busca, lo cabildea, y hasta se ve en el dilema de tener que plegarse a los dictámenes de la dictadura para lograr el nombramiento ansiado.
Parece hoy.
Con la gravedad de que esta realidad se ha hecho dominante en la actividad político/ partidaria, y ya permea el progresismo y la izquierda.
Se ofrecen nombramientos en el Estado para conseguir votos, y hasta financiamientos de campañas electorales.
Y si se quiere "ningunear" a un líder o dirigente político, no se le da ningún cargo o área del Estado, para proyectar la idea de que este no significa nada, porque no puede garantizar nada a sus seguidores.
Así las cosas, hay cualquier cantidad de semianalfabetos en funciones públicas esenciales para los propósitos del Estado y el bienestar general del pueblo.
Y gente en posiciones para las que no tiene competencia técnica ni profesional.
Ha sido asi en gobiernos anteriores, y es asi en este...
Superar esto es un desafío de la lucha por el desarrollo social y económico del país, y un régimen político institucional democrático.
Por lo pronto, dado que el PLD dejó minada la administración pública al PRM, con decenas de miles de empleados "protegidos" por una ley, lo pertinente sería que el gobierno se proponga diversificar la economía nacional, crear nuevas áreas productivas, y generar empleos productivos. Crece la demanda, crecen las fuerzas productivas nacionales, crece el mercado nacional, y crece la economía.

Manuel Salazar