miércoles, 30 de noviembre de 2022

Alianzas: En otros países Sí, en República Dominicana No

Por Manuel Salazar 

 

Grupos del progresismo y la izquierda rechazan en el país alianzas que en cambio apoyan con entusiasmo en otros paises, especialmente en  América Latina. 

 

En alguna ocasión observé el entusiasmo  con la candidatura presidencial de Michelle Bachelet (2006- 2010 y 2014- 2018) en Chile,  en  uno de los grupos que con más periquitos objeta las alianzas política con sectores más allá de la izquierda. Con tanto entusiasmo asumió a la chilena,  que envió una delegación a aquel país  a expresarle apoyo en su primera campaña electoral. 

 

Y qué significaba  Michelle Bachelet desde el punto de vista político? 

 

Con relación al pinochetismo y sus derivados, para salir del contexto creado por esos, sin duda que ella era una opción a apoyar. Solo en esa referencia. Pero incluso de hecho, ya en lo esencial el régimen de intolerancia pinochetista había sido superado. Pero digamos que  Michelle Bachelet era asumible en el análisis concreto de la situación concreta de esa coyuntura. 

 

Pero  ella es una mujer más a la derecha y con menos méritos políticos que  la dominicana doña Milagros Ortiz Bosch en materia de lucha por los derechos democráticos y las libertades públicas; y sin embargo, para el grupo en cuestión siempre constituyó una aberración que se la asumiera  en los méritos que señalo.

 

Y así, varias experiencias en las que el progresismo y la izquierda dominicana apoya y celebra alianzas que se concertan en otros países, y que en el país las vería como abominables. 

 

Al hacer esta afirmación, y antes de presentar algunos casos de alianzas en otros paises apoyadas por compañeros criollos; digo otra vez, y señalo,   que hacia el 2024, el PCT trabaja con determinación para una participación unitaria progresista, democrática y de izquierda, con perfil propio.  Que estos sectores debemos unirnos en torno a un programa, unos perfiles éticos y candidatura presidencial propia; y en todas las municipales y congresuales que nos sean posibles. En el propósito de ganar un espacio propio en las instancias del Estado,   y como Coalición instalarnos en  el imaginario de poder del pueblo, para continuar más allá del 2024 en la búsqueda del poder total. Seguir juntos más allá del 2024.

 

El PCT no recorta una pulgada a este presupuesto político general, aprobado en su X congreso.

 

En este derrotero, es la política la que debe regirnos a todos los concernidos, no la impolítica, ni la inflexibilidad ni la estrechez. 

 

Queremos romper un cerco político que se nos ha impuesto durante décadas, y es impolítico que nosotros mismos pongamos más estacas al cerco. 

 

Lo atinado, y de principios si  así se quiere expresar, es definir y persistir con consecuencia en el propósito principal, y en la   búsqueda de este,  aprovechar cuantos resquicios podamos. 

 

La impolitica no debe tener lugar.

 

En nuestro país hemos  sido políticos para apoyar experiencias de alianzas amplias, más allá de la izquierda, como  la Concertación chilena; las del Frente Amplio en Uruguay; del MAS en Bolivia; la de Correa y su partido, en Ecuador;  las del comandante Hugo Chavez en Venezuela; la de Morena y López Obrador en México; la reciente del Pacto Histórico  en Colombia, y las de Lula y el PT en Brasil.

 

En el extranjero son buenas. Pero malas si se hacen o se hicieran en nuestro país. Veamos algunas: 

 

1.- Brasil

 

En 2002, Lula ganó las elecciones presidenciales como candidato del Partido de los Trabajadores (PT) y en alianza con los siguientes partidos:

 

Partido Comunista de Brasil (PCdoB)

Partido Comunista Brasileño (PCB)

Partido Liberal (de derecha)

Partido de la Movilización Nacional (socialdemócrata)

Partido Popular Socialista (socialdemócrata)

Partido Democrático Laborista (socialdemócrata)

Partido Socialista Brasileño  

 

(socialdemócrata)

Partido Laborista Brasileño (derecha conservadora)

Partido Actuar (derecha conservadora)

Partido Social Cristiano

Partido Humanista de la Solidaridad (democratacristiano) 

 

El candidato a la vicepresidencia fue José Alencar, un millonario empresario textil y senador del Partido Liberal, de derecha. 

 

En 2006, Lula ganó de nuevo en el marco de una amplia alianza, que incluía partidos de izquierda y de derecha. Dilma Rousseff también ganó en 2010 y 2014, como candidata del PT y el apoyo partidos de izquierda y de derecha.

 

En 2022 Lula volvió a ganar las elecciones presidenciales, como candidato del PT y de otras fuerzas políticas de diferentes tendencias ideológicas. En segunda vuelta hizo alianzas con el Partido de la Social Democracia Brasileña (al que pertenece el expresidente Enrique Cardoso), el Movimiento de la Democracia Brasileña (derecha) y otras organizaciones de derecha e izquierda.

 

2.- Colombia.

 

Gustavo Petro y el Pacto Histórico, hicieron alianza con el Nuevo Liberalismo  de centro de derecha, con grupos conservadores y con el acosado por crímenes y corrupción, el  Partido Liberal de Ernesto Samper, entre otros grupos y personas vinculadas a la derecha.

 

3.- Argentina.


En 2003, Néstor Kirchner ganó las elecciones presidenciales como candidato del Frente para la Victoria, integrado por el Partido Justicialista (peronista), el Partido Intransigente, que en 1989 había apoyado la candidatura de Carlos Menen; el Frente Grande (progresista) y el Partido Comunista, el Partido Conservador Popular (de derecha), Nuevo Encuentro por la Democracia y la Equidad (socialdemócrata) y otras organizaciones. Kirchner llevó como candidato a la vicepresidencia a Daniel Scioli, de derecha liberal y empresario.

 

En 2007 y 2011, Cristina Fernández ganó las elecciones presidenciales como candidata de la Alianza para la Victoria, en una coalición electoral más amplia que la de 2003, pues incluyó a sindicatos y otras organizaciones populares.

 

En las elecciones de 2019, Alberto Fernández fue elegido presidente de Argentina y Cristina Fernández vicepresidenta. Fueron apoyados por la colación  Frente de Todos, integrada por casi todos los partidos de la Alianza para la Victoria y por otros, como el Movimiento Nacional Alfonsinista, el Partido FORJA y otros de derecha liberal.

 

4.- México

 

Andrés López Obrador ganó las elecciones presidenciales de México en 2018, como candidato de una colación llamada Juntos Haremos Historia e integrada por el partido Morena (al que pertenece Obrador), el Partido del Trabajo (de izquierda) y el Partido Encuentro Social (de derecha). En las elecciones para las entidades federativas (gobernaciones) de 

 

2019, a la coalición se integró el Partido Verde Ecologista de México (conservador).

 

5.- Honduras

 

En las elecciones de 2013, el partido Libertad y Refundación (Libre), creado en 2011 y liderado por Manuel Zelaya, hizo una colación política con el Partido Innovación y Unidad (PINU), creado en 1970 y de ideología socialdemócrata.

Ambos partidos crearon la Alianza contra la Dictadura y postularon a la presidencia a Salvador Nasralla, quien había fundado el Partido Anticorrupción (PAC), en el año 2011. Quedaron en segundo lugar debido al fraude realizado por el gobierno de Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional, de la derecha histórica de Honduras.

 

El partido Libre fue creado por dirigentes y militantes del derechista Partido Liberal, entre ellos Zelaya, y por grupos de la izquierda tradicional. El PINU es un partido socialdemócrata, creado en 1970. Y Nasralla es un empresario de derecha vinculado al negocio de las comunicaciones.

 

En 2020, Nasralla fundó el Partido Salvador de Honduras (PSH), de derecha, que luego se alió al PINU y a la Unión Nacional Opositora, que se aliaron a Libre en las elecciones de 2021. Las cuatro organizaciones apoyaron la candidatura presidencial de Xiomara Castro. Tras la victoria electoral, Nasralla fue nombrado primer designado presidencial, es decir, el que ocuparía la presidencia de la república en caso de ausencia de Xiomara.

 

La alianza de Libre con dos partidos de derecha tenía como finalidad asegurar la victoria contra el Partido Nacional, el enemigo principal al que había que vencer para ganar las elecciones.

 

6.- Uruguay

 

El Frente Amplio, ha sido gobierno varias veces. Con un presidente  socialdemócrata como  Tabaré  Vásquez  y un hombre de izquierda,  ex Tupamaro,  como José Mujica.

 

En su composición orgánica  hay desde  comunistas, socialdemócratas,  Ciudadanos agrupados en asambleas,  trotskistas y democristianos. Una diversidad unidad en torno a un programa y propósito político. 

 

7 -  Venezuela, Bolivia y Ecuador.

 

Continuaré luego con las experiencias de alianzas del Comandante Hugo Chavez, de Venezuela; Rafael Correa, de Ecuador, y del MAS, de Bolivia, todas las cuales discurrieron bajo la divisa del Socialismo del Siglo XXI, y concertaron alianzas explícitas e implícitas con sectores conservadores, y siempre fueron celebradas por grupos y gente de izquierda dominicanos.


Manuel Salazar

 


Cinismo patriotero

Por Narciso Isa Conde

Déjense de cinismo patriotero señores derechistas y ultraderechistas. Hagan los mismos señores neoconservadores disfrazados de liberales y dedicados a atacar Haití como enemigo de una soberanía inexistente, aplastada por EU. 

 Ni el poder imperialista estadounidense, al que siempre Uds han servido, es defensor de los derechos humanos; ni el Central Romana, -digno heredero de la South Puerto Rico Sugar Company y la Gulf and Western- los han respetado. Eso ha sido desmentido por realidades sociales desgarradoras, históricas y presentes, ya investigadas y publicadas. 

Déjense también de hablar de defensa de una soberanía nacional que no existe, que fue imperialmente negada desde que se impuso el neocolonialismo a final del Siglo XIX, profundizado luego de las invasiones  militares de EU en 1916 y 1965. 

La historia reciente de la humanidad no registra un Estado más racista, interventor, súper explotador y genocida que el de EEUU; no identifica policías y fuerzas militares más racistas y represivas de la población negra y mestiza que las estadounidenses. No conoce quien supere a ese imperialismo en mal trato a los/as inmigrantes “tercermundistas”. Demócratas y Republicanos están plagados de neofascistas y guerreristas. Trump y Biden están entre sus padrinos y son dos criminales: uno racista descarado y el otro encubierto.

El Central Romana tiene una historia de despojo, de cruel esclavitud asalariada, de represiones, crímenes e intervencionismos. En los últimos años pertenece a una familia contrarrevolucionaria cubana, vinculada a los Bush y a los Trump; ahora con una gestión maquillada, que no logra ocultar los innumerables abusos practicados, tanto contra los braceros de origen haitianos como contra los trabajadores dominicanos y campesinos del Este del país.

Abinader y su Canciller -ambos neoconservadores entregados a EU-USAID-COMANDO SUR-FMI-fueron apoyados por Pompeo y Trump, se subordinaron a los Vicini, Bonetti  y ahora están privando de defensores de la soberanías supuestamente amenazada por Haití en un país recolonizado por EU. Celso Marranzini, dirigente de una cúpula empresarial entreguista, hace pronunciamientos anti-intervencionistas. Leonel, de calaña parecida, corrupto hasta la medula, está en la misma tesitura. 

Ray Guevara -típico intelectual anticomunista, neofascista y entreguista- es autor de sentencias negadoras derechos fundamentales; y junto a su TC y a los partidos de tradición  servil a EU, siguen hablando cínicamente como defensores de la soberanía nacional y de los derechos humanos. Todo esto para apoyar al Grupo Fanjul y para militar en un anti-haitiano rampante, frente al choque entre facciones estadounidenses y denuncias contundente contra el Central Romana, que han impacto al interior de EU y están siendo utilizadas por sectores del Partido Demócrata contra el Republicano.

Narciso Isa Conde