sábado, 9 de octubre de 2021

¿QUÉ PASA CON LA IZQUIERDA?

Por Fortune Modeste Valerio 

La historia de la izquierda dominicana está fresca en la mente del pueblo dominicano. A pesar de su lucha y sacrificio por la verdadera democracia, siempre la tiene presente por su persistencia y sus movilizaciones. Pero lo que más le duele, es verla perdida en el camino y sin poder compactar sus fuerzas. 

Cada vez que se presentan las condiciones para marchar juntos y proyectar una alternativa política diferente, siempre aparecen los francos tiradores que con sus disparos certeros boicotean los afanes unitarios. Las experiencias recientes así lo confirman. No fueron uno, dos ni tres intentos fallidos. Frutos de esos ensayos fracasados, la frustración, desencanto y abandono, predominaron en las filas de los revolucionarios. 

No se dan cuenta el daño terrible que hacen a la revolución, andar solitario y perder la brújula, creyéndose que están "acabando". La soledad es mala consejera, solo benefician a los sectores dominantes y al imperialismo. No es tan difícil comprender esto. 

Al salir del PLD se ha desperdiciado una preciosa oportunidad para orquestar un frente de izquierda y progresista que enfrente, en sus desaciertos, al gobierno del presidente Abinader y el PRM. Una administración al servicio del empresariado insaciable, y servil al poder extranjero. Enajenando los bienes públicos y convirtiéndose en un "administrador de colonia". 

El pueblo dominicano no votó, en las pasadas elecciones, por un gobierno que ha manejado la administración pública con las mismas orientaciones políticas, económicas y sociales de la gestión pasada, del PLD. Se ha producido un engaño irritante, donde los gananciosos son los empresarios, los ricos, y una clase media politiquera que no pierden tiempo para escalar en la pirámide social. 

Desde el ascenso al poder del presidente Abinader y el PRM, la Coalición la mandaron a freír tusa, he insistido por las redes sociales en redoblar los esfuerzos por materializar la unidad de la izquierda y progresistas para incidir en la población y convertirse en la cabeza opositora que desnude las verdaderas intenciones de un gobierno que sigue los mismos pasos, muy bien disimulados, del PLD corrupto. 

Las redes sociales han sido escenarios donde los principales dirigentes y militantes de la izquierda y progresistas han manifestado sus intenciones, con entusiasmos, para materializar los pasos unitarios. Pero todo se ha quedado ahí, en los medios cibernéticos. Por el contrario, las manifestaciones exhibidas en algunos frentes se distancian del proyecto de unidad, y echa por la borda toda la esperanza esparcida con esos fines. 

¿Qué pasa con la Izquierda? ¿Van a repetir los mismos errores por décadas? Por lo visto, van por el mismo camino. Desprecian la unidad en los frentes de masas, y en algunos, hacen un “bulto” para ganar tiempo. Hay que tener conciencia del estado delicado del movimiento revolucionario que no resiste más división, ni seguir disperso y aislado. 

Hay que tener cuidado con la táctica dilatoria de “actuamos juntos en las luchas sociales y populares, y lo relativo a las elecciones del 2024”, lo conversamos después. Ambas son compatibles y fortalecen los proyectos en conjunto; empezar ahora, no luego. Cuando hay debilidades tan evidentes que requieren atención, nadie avanza muy lejos, sin dejar ver el refajo.

Fortune Modeste V.