Por: Fidel Soto
El 18 de junio de 1966 el profesor Juan Bosch envió con el general Fausto Caamaño, una carta al Coronel Francisco Caamaño, en la que exponía en términos generales su apreciación sobre la situación política nacional y la perspectiva del movimiento revolucionario a partir de las elecciones del primero de junio del 1966.
Es importante citar algunos párrafos de la mencionada carta con el fin de entender o comparar una parte de nuestro devenir revolucionario que marcó una tendencia de la táctica política durante toda una época. La carta comienza así:
" Mi querido coronel y amigo: Su papá, el portador de la presente, va a explicarle cuál es en este momento la situación nacional, y aprovecho su viaje para decirle a usted algunas cosas de interés.
Haber perdido las elecciones, aunque haya sido por la vía del fraude, nos proporciona una oportunidad para organizar las fuerzas del pueblo, hasta donde lo permitan las circunstancias, y mantener un estado de libertades públicas para no dejar morir en la conciencia de las masas el ideal revolucionario."
El lector se dará cuenta de que en esta primera cita resaltan dos elementos necesarios y de primer orden :
1-) "Organizar la fuerza del pueblo."
y
2-) Mantener un estado de libertades públicas.
Continuemos citando parte del contenido de la carta :
"Las izquierdas de este país están confundidas porque no se han dado cuenta de que es necesario agrupar en un solo frente a todos los sectores dominicanos que pueden de alguna manera contribuir a la derrota de la oligarquía nacional. Las izquierdas se confunden y atacan a un industrial con la misma saña con que atacan a un latifundista, con lo cual hacen aliados al industrial y al latifundista; y resulta que el industrial, por
su posición dentro de la sociedad no debe ser aliado del latifundista; debe estar dentro de las filas de la revolución democrática."
"El papel nuestro ahora es reunir las fuerzas democráticas en un solo bloque,..." "Somos un país intervenido. Cuando estalló la revolución, en su mejor momento, se produjo la intervención para mantener a la oligarquía en el poder. Si provocamos el estallido de la revolución otra vez estando intervenido, los interventores, destruirán totalmente nuestras fuerzas solidificando alrededor de la oligarquía la alianza de sectores que hoy se unen a ella por miedo."
La experiencia y capacidad del profesor Bosch, emitía una voz de alerta al coronel Caamaño con estas palabras :
" No quisiera que usted se dejara llevar por visiones apasionadas del fenómeno político dominicano. Cualquier acto suyo que no fuera muy meditado podría significar una verdadera catástrofe para este pueblo."
Finalizando su misiva a Francis, Bosch acentúa lo siguiente :
" Estamos trabajando día y noche en organizarnos para servir de escudo al pueblo dominicano y a los muchachos constitucionalistas. Haremos todos los sacrificios que tengamos que hacer para conseguir nuestros propósitos. Pero necesitamos contar con su ayuda, y esa ayuda consiste en mantenerse con la cabeza fría y en que se haga cargo de que usted es la única reserva que tenemos para el porvenir."
Si estudiamos la carta detenidamente y visualizamos el objetivo de los criterios expuestos, encontramos los lineamientos que a grandes rasgos debieron primar en las fuerzas revolucionarias, luego de la imposición por el Pentagonismo, tanto del régimen provisional de García Godoy, como el fraudulento de Joaquín Balaguer. La contrarrevolucion se impuso y por lo tanto la línea de una guerra revolucionaria no estaba a la vista ni al doblar la esquina. Ni era "inminente".
¿ A qué era que Bosch estaba llamando ante un cambio significativo en la correlación de fuerza ?
Veamos :
1-) Organizar las fuerzas del pueblo.
2-) Mantener un estado de libertades públicas.
3-) Sostener una política de Frente Unido.
4-) No perder de vista al enemigo principal.
Estos cuatro puntos fundamentales, dependían entre si y debían estar en el mismo nivel, pues para mantener las libertades públicas era necesario no caer en luchismo, vanguardismo o en acciones que justificaran y facilitaran la represión, el crimen y el terror que subyacía en la conciencia del poder imperial y de la oligarquía, que pudieron probar el empuje de la fuerza del pueblo en la finalizada contienda de abril del 65.
El Frente Unido necesitaba una política de alianza que no nos despojara de importantes aliados de la revolución democrática. Levantar las consignas de una revolución proletaria era una equivocación en ese momento por múltiples factores que no respondían a la realidad dominicana.
Creernos que teníamos fuerza para declararle la guerra al gobierno de Balaguer, propiciar las llamadas "Tumbas Vivas", el "Foco Guerrillero", la "Tierra Arrasada", el "Golpe de Estado Revolucionario" y un conjunto de posiciones y actitudes levantiscas; sin organizar en base a la educación y el estudio a las fuerzas políticas, aseguraron múltiples fracasos que se pudieron evitar.
Ese expresivo llamado a Francis, extendido a todo el movimiento revolucionario, o a los dirigentes de las izquierdas, fue un destello de lo que podía suceder y sucedió : " Cualquier acto suyo que no fuera bien meditado podría significar una catástrofe para este pueblo."
25-06-21
Nota : La carta está contenida en el libro : Juan Bosch : Abril y Caamaño. Textos selectos y documentos históricos. Matías Bosch C., Edición Fundación Juan Bosch, 2015.
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