miércoles, 23 de noviembre de 2022

Causas de las divisiones de la izquierda (2 de 3)

Por Francis Santana

CAUSAS FUNDAMENTALES DE LAS DIVISIONES DE LAS IZQUIERDAS.

Aquí señalaremos aquellas que entendemos son las principales causas de las divisiones de la izquierda, seguros de que existen muchas otras.

1- El desconocimiento a profundidad de la teoría revolucionaria, de nuestra historia y de la realidad objetiva sobre la que operamos, es una causa fundamentalísima de las divisiones de las izquierdas en nuestro país.

Esto ha conllevado al abordaje de la realidad nacional en base esquemas y extrapolaciones de experiencias marcadamente ajenas a la nuestra.

Y en la medida en que cada organización extrapola arbitrariamente una experiencia distinta, (de Rusia, China, Vietnam Cuba, Venezuela, Brasil, etc.) y trata de aplicarla a nuestra realidad de manea dogmática, en ese mismo momento aparece la posibilidad de la ruptura táctica o de tipo estratégico, dando origen a debates interminables y a manejos inadecuados de las contradicciones en el seno de las fuerzas revolucionarias.

Ese torpe manejo de las diferencias internas, llevadas en múltiples oportunidades a los planos personales, ha sido causa muy poderosa de las divisiones de las izquierdas; y esto tiene sus orígenes muy evidentes en la limitadísima formación política y teórica de los protagonistas de esos procesos. Es decir que el desconocimiento de la teoría revolucionaria, sus fundamentos, métodos y categorías, han acompañado siempre a toda acción de escisión en nuestras filas.

Sin superar este elemento causal no será posible detener las divisiones que han ido descalificándonos para ponernos a la altura de la lucha por el poder político de la nación.

2- La composición social predominantemente pequeño burguesa de la izquierda, acompañada de la orfandad de formación política e ideológica en las filas de izquierda es, además, un elemento causal determinante de todas las divisiones que hemos tenido.

Precisamos la composición pequeñoburguesa y sin formación política de la izquierda juntas y no por separado, como una poderosa causa de nuestras divisiones, porque si observamos la composición social de las direcciones políticas de los partidos que han hecho revolución en diferentes países, encontramos que sus direcciones no han estado conformadas principalmente por proletarios, sino por pequeños burgueses, intelectuales y campesinos pobres; pero guiados y apegados por una concepción política e ideológica revolucionaria, no pequeñoburguesa.

Porque el pequeño burgués, mientras su ideología es predominante pequeñoburguesa (por no haber pasado por un proceso de educación político ideológico revolucionario integral) su aspiración principal es ascender económica y socialmente a toda costa; unas veces enganchándose al carro de la revolución cuando la observa en ascenso, haciendo alianzas con la burguesía tras posiciones en el tren estatal que le permiten ascender o abandonando las filas revolucionarias y pasando directamente a los partido burgueses en el poder.

De ese tipo de militantes y dirigentes ha estado y está llena la izquierda dominicana, que mientras son jóvenes y estudiantes universitarios tragan balas y misiles; pero cuando llegan a ser profesionales, tener maestrías y doctorados, la inmensa mayoría de ellos, aunque no todos, se echan en los brazos de las clases dominantes y se tornan rabiosos renegados de la causa que un día asumieron; pero en la que no recibieron la formación política e ideológica requerida para poder entender a cabalidad las complejidades de la lucha de clase y así situarse en mejores condiciones para llegar hasta el final en la lucha al lado de los explotados y de los mejores intereses de la nación.

No es que el pequeño burgués no pueda ser parte de la izquierda e incluso de su dirección, eso no es lo planteamos, lo que no es correcto es que el pequeñoburgués, su ideología, su concepción y sus intereses desempeñen el rol dirigente del movimiento revolucionario, y en gran medida eso es lo que ha venido y está sucediendo en la izquierda dominicana.

La pequeña burguesía es un sector que puede y debe desempeñar un papel interesante en el triunfo de la revolución democrática y de liberación nacional; pero sería un absurdo pretender que pueda dirigir esta revolución y llevarla hasta el final consecuentemente. 

Por lo que se hace urgente e imprescindible, iniciar un proceso de formación, estudio y conocimiento de la teoría revolucionaria para poder iniciar la superación de una de las causas más profundas de las divisiones que han impedido la unidad de la izquierda. Y simultáneamente encaminar iniciativas sistemáticas y de calidad para ir incorporando cada día a más integrantes de lo mejor de la clase obrera y del semi proletariado a nuestras filas para ir mejorando sustancialmente nuestra composición de clase.

Continúa...

                                    Francis Santana

 

 

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