sábado, 25 de julio de 2020

ANDAR POR EL MISMO CAMINO EQUIVOCADO




Proponerse la revolución, es concebir una obra grande a la que hay que agregar peldaños cada día, a sabiendas de que cada uno de estos puede ser diferente, fácil o difícil¹. Manuel Salazar.

A la población y sus fuerzas motrices, se le organiza alrededor de sus más sentidas necesidades; aquellas imprescindibles para vivir y trabajar. Se crea conciencia de las mismas, endureciendo su fortaleza política e ideológica que le permita resistir y luchar contra las embestidas de sus opresores.

Es un proceso de lo pequeño a lo grande, con paciencia y sin sobrepasarse. Ir al compás del tiempo, no muy rápido ni muy lento, con planes específicos que permitan crear y elevar la conciencia política, y el nivel de organización de la población, del pueblo trabajador.

Cada vez que observo levantar consignas y objetivos estratégicos que ameritan un escenario muy distintos a los que se vive, en el momento, compruebo que no se ha avanzado lo suficiente para entender las diferencias entre estrategia, táctica, coyunturas, y, sus movimientos permanentes.

Las recientes elecciones celebradas han servido, como un laboratorio político social, para poner en práctica las enseñanzas que arroja un movimiento electoral coyuntural que derrotó a un blanco común y circunstancial. El manejo de las eventualidades fueron correctas, ya que se limitaron en aprovechar las fuerzas, anhelo vehemente de la gente, necesarias y golpear con contundencia al objetivo principal.

En el proceso electoral se fue puntual, claro y con objetivos alcanzables. Sin inventos algunos. En ningún momento se pensó, ni por asomo, que los nuevos gobernantes eran revolucionarios, comunistas. 

Todavía no se comprende, entiende, el término aprovechar el momento. En política como en la guerra se estudia el terreno minuciosamente para ganar espacio y tiempo, lo que significa descomponer el fenómeno, analizarlo por partes y buscar el imán que unan las partículas y conseguir su unidad monolítica. Ese imán son sus necesidades más sentidas.

Las consignas son las síntesis del momento para organizar y movilizar a la población hacia sus objetivos inmediatos. Tienen que corresponder a una fase estratégica directamente ligada a la realidad. Los pasos tácticos y coyunturales aplicados, nos llevan a esas supremas metas; pero van por etapas, de acuerdo con el grado de conciencia y organización de la gente.

La historia de la humanidad ha demostrado que los pueblos se movilizan levantando sus necesidades inmediatas, de acuerdo con las habilidades y destrezas de sus líderes y dirigentes. El inolvidable Fidel Castro guio una revolución triunfante y en ningún momento se declaró anti capitalista, anti imperialista ni comunista. Lo mismo podemos decir del Tío Ho Chi Minh en Vietnam; pero también, Mao Tse Tung cuando se enfrentó a la invasión militar japonesa.

“Poner el oído en el corazón del pueblo”, fue un lema muy popular. Ahora bien, no confundan y lo pongan en el pecho de un camarada, compañero, es en el mismo centro del alma de la población. Solo así podemos observar y recopilar lo que la gente necesita para mejorar, con la lucha, sus condiciones materiales de existencia.

¹ Salazar Manuel. Revolución y Análisis de Coyuntura. Santo Domingo, RD, 2018. Cap. La revolución es una cuestión concreta. Pag. 7.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario