Por Manuel Salazar
De hecho la economía
dominicana tiene el dólar como referencia fundamental casi para todas las
transacciones. Si alguien pone en venta una propiedad, o hace algún préstamo
informal a alguna persona, los cotiza en dólares en busca de mantener su valor.
La política monetaria y
crediticia oficial procura una determinada cotización del peso/dólar, en busca
de garantizar la competitividad del turismo y las exportaciones nacionales.
Cuál será la tasa de cotización del dólar es una preocupación de las autoridades
monetarias, valga decir del modelo económico vigente en el país.
El dólar es una
referencia fundamental en la economía dominicana.
Pero hace cierto
tiempo, poco más se 10 años atrás, algunas personas plantearon la perspectiva
de convertir el dólar en la moneda de curso legal en el país, en sustitución
del peso dominicano; es decir, que sea el dólar y no el peso dominicano la
unidad de cuenta y referente de precios, el medio de pagos y depósito de valor
en el país .
Algo como lo que hizo
Ecuador y El Salvador, por ejemplos.
Ahora el economista
Victor Canto plantea una modalidad de dolarización. Al respecto, algunas
cuestiones.
1.- Desde el punto de
vista político/ cultural, el peso dominicano es expresión de identidad y
soberanía nacionales. Es más que una moneda.
2.- El dólar es la
moneda de los Estados Unidos de Norteamérica, y, caso de que se la asuma como
moneda nacional, o alguna forma que reduzca el peso a la nada, se estaría
atando parte de la identidad y soberanía nacionales a esa potencia imperialista;
a la que de hecho, ya hay bastante atadura.
3.- Para poder mantener
reservas de dólares en la Reserva Federal norteamericana y darle soporte al dólar
como la moneda de curso legal, el país tendría que producir muchos dólares.
Para eso tendría que
exportar más.
¿Qué y cuánto
exportaría? Es una pregunta necesaria, especialmente en un momento en que la
exportación de oro, en manos extranjeras, es el principal componente de las
exportaciones consideradas nacionales.
El 60% de las
exportaciones del país proviene de zonas francas, y estas no son nacionales; y
del restante 40%, las más son de oro.
La sobreexplotación de
la clase trabajadora sería una necesidad para mantener la competitividad de las
exportaciones y el turismo especialmente, y obtener dólares. Más
sobreexplotación.
O tendría que
hipotecar, o entregar sus recursos naturales a la inversión extranjera. Hasta
las montañas quedarían en riesgo.
4.- El país perdería el
beneficio del "señoreaje" en la emisión que ahora tiene del peso
dominicano.
5.- El país perdería la
facultad de maniobrar con la política monetaria para ayudar los demás
componentes de la política económica a darle un rumbo específico a la economía
nacional.
Por tanto,
1.- Hay que seguir
rechazando cualquier modalidad de dolarización;
2.- Hay que apuntar a
un cambio de modelo económico, que desarrolle la producción y el mercado
nacionales. Esta es una cuestión de soberanía nacional.
3.- Apuntar a que el
peso dominicano vuelva a tener a Duarte en el centro. Es decir sea más fuerte.
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