sábado, 2 de marzo de 2024

Felipe Ciprián, ripiando la verdad y la historia (5 de 6)

Por Fidel Soto Castro

"Mentir sobre los hechos de los hombres, quiénesquiera que éstos sean es una forma de asesinato moral, y el asesinato debe ser condenado lo mismo que cuando se comete en los hijos del pueblo..."Juan Bosch.

Felipe Ciprian, el ripiador de verdades, con toda la autoridad concedida por su Dios Pinocho, trata de ensaltar  aros de hojalatas, en un gancho de metal, sin entender que tanto los aros como el gancho, están oxidados; no sólo por la baja calidad del metal, sino porque el tiempo, le cayó con el peso de la verdad.

En esa infantil jugarreta, para desprestigiar la integridad de un hombre que dejó ejemplos imborrables de coherencia y amor a su patria, a la verdad y al respeto que debe prevalecer siempre, por encima de las diferencias políticas, ideológicas y religiosas; se lanza con éstas palabras:

"Cuando Caamaño viaja a Cuba en octubre de 1967, como jefe militar del plan conjunto con el Bosch jefe político, su objetivo era regresar a Londres, traerse a los jefes militares constitucionalistas y reunir una tropa de al menos 300 combatientes capaces de tomar una ciudad del sur (Azua), avanzar a las montañas y plantar un desafío guerrillero al gobierno de Balaguer en las mismas elecciones de 1970."

De esta afirmación, única e inédita, podemos sacar la conclusión de que el señor Ciprian, era un "Gran Cuadro Dirigente", del proyecto guerrillero, porque hasta ahora nadie ha planteado ese plan. Ni los sobrevivientes de la guerrilla, ni los que estuvieron involucrados, se han atrevido a decir algo semejante. ¿Es posible que Ciprian, al conocer tantos detalles, haya sido uno de los que se rajaron o traicionaron?  ¿Y, si es de esos, porqué trata de enlodar a otros?

Claro que estamos especulando, pero no con malicia, sino tomando las afirmaciones de un hombre que está confesando cosas que no se conocían y que él expone con tantos detalles.

El llamado "plan conjunto con Bosch", lo vamos a responder con esta cita del presidente Juan Bosch, extraída de una carta del 18 de junio del año 1966, al coronel Caamaño, mientras este se encontraba en Londres :

"No quisiera que usted se dejara llevar por visiones apasionadas del fenómeno político dominicano. Cualquier acto suyo que no fuera muy meditado podría significar una verdadera catástrofe para este pueblo."  "...pero necesitamos contar con su ayuda, y esa ayuda consiste en mantenerse con la cabeza fría y que se haga cargo de que usted es la única reserva que tenemos para el porvenir." (1)

Ante las sospechas, las evidencias de las relaciones en que se podía comprometer Francis, el presidente Bosch le lanza un alerta, un llamado de reflexión para mantener la "cabeza fría".  

Es esta la verdad histórica. No hay invitación de Bosch para que Francis se dirija a Cuba, ni es cierto que participó en el plan de la guerrilla. 

Pero el tapaboca grande le llega a Ciprian Ripiao, a los calumniadores Gordocuellosos, Kabichotosos y toda esa jauría de calumniadores con estas palabras:

"Los que están soñando con subir al pico de una montaña y bajar de él al frente de una revolución victoriosa, morirán cententenarios sin ver ese sueño convertido en realidad. La experiencia de Cuba no se repetirá en Santo Domingo por la simple razón de que Cuba es Cuba y nosotros no somos Cuba. La Revolución Cubana es un fruto natural y legítimo de la historia cubana, la dominicana tendrán que ser un fruto natural y legítimo de nuestra historia, y la historia de Cuba y la de Santo Domingo son tan diferentes como lo son habitualmente las de dos personas, aunque sean hermanos de padre y madre." (2). 

Dejamos a Ciprian en su labor de ripiar la verdad, pero mientras nosotros ripiamos sus mentiras, nos damos cuentas que él mismo se está ripiando.

(1) (Juan Bosch: Abril y Caamaño. Textos selectos y documentos históricos. Matías Bosch C. Editor. Fundación Juan Bosch. Pág. 241-242.).

(2) Juan Bosch. Paris, 3 de diciembre de 1969. Ver Obra titulada: Dictadura con Respaldo Popular. Colección Bosch para todos. (Impresora Soto Castillo, Ediciones Juan Bosch, 2012. Págs 254-255).

Profesor Juan Bosch y el coronel Francisco A. Caamaño Deñó

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