Por Faustino Collado
Al leer la recién aprobada ley 160-21 llegamos a las siguientes conclusiones:
1. No es cierto que el “gobierno del cambio” y del PRM tenga una concepción coherente sobre el Estado dominicano, verificándose una continuidad del modelo balaguerista-peledeísta.
2. La creación del nuevo Ministerio de la Vivienda, el No. 24, divide, abulta y centraliza las estructuras estatales.
3. Lo único que se elimina es la parte de la vivienda de INAVI (conocido como SAVICA), de hecho insignificante, y la OISOE, que se reparte entre el MOPC y el nuevo Ministerio. Qué se crea? El ministerio y su nuevo gabinete, 6 viceministerios, el Instituto de Fomento de Acceso a Mi Casa (INFAMICASA), que es una especie de ministerio de la vivienda paralelo; un nuevo Consejo de Reglamentos Técnicos de Edificaciones, permaneciendo el otro que funciona en el MOPC sobre Ingeniería, Arquitectura y afines, amparado en la ley 687-82; el nuevo Ministerio creará oficinas en 32 municipios para centralizar los permisos para construir viviendas.
4. En el aspecto de competencias hay conflictos, y, sobre todo, falta de claridad para armonizar con los ayuntamientos las tramitaciones de los permisos, así como con Industria y Comercio, en cuanto a bombas de gasolina y estaciones de gas. Tampoco queda claro lo de los parqueos en viviendas y edificios y el papel técnico del MOPC el INTRANT y ayuntamientos, pues aquí el tránsito se entrelaza con las construcciones.
5. Es cierto que la nueva ley esclarece diferentes aspectos de la intervención del Estado en el sector vivienda (catastro, titulaciones, construcción y asignación de viviendas), pero deja a la Presidencia y sus proyectos especiales las iniciativas paralelas que ejecutan.
6. Se reafirma la concepción centralista del Estado, pues en vez de poner a cada ayuntamiento de municipio cabecera en capacidad de ejecutar todos los trámites de aprobación de una vivienda o edificación, en base a las normas técnicas locales y nacionales, el nuevo ministerio se trasladará a esos 32 municipios, con el aumento de costos y burocracia.
7. Demás está decir que se sigue fortaleciendo la impronta neoliberal privatizadora, iniciada con el PLD en 1997.
A esta anarquía del Estado debemos anteponerle una Revolución Democrática del Estado y la sociedad dominicanos.
Fuente: Con Ley 160-21 sigue anarquía estatal – El Desahogo Dominicano (wordpress.com)
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